Una emboscada con drones y minas en el estado de Michoacán, perpetrada el jueves 29 de febrero, dejó un saldo preliminar de cuatro militares muertos y nueve heridos.
Según fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional, el ataque ocurrió mientras personal de la 43 Zona Militar realizaba recorridos en un camino rural entre las localidades de El Montoso y El Terrenatillo, en el municipio de Tepalcatepec.
En el punto de la emboscada, explosiones de minas colocadas por grupos del crimen organizado impactaron el convoy militar, seguidas por disparos de arma de fuego y más explosivos lanzados mediante drones por civiles armados.
Los militares heridos fueron trasladados a distintos hospitales de la región, aunque su estado de salud aún no ha sido confirmado. Entre los heridos se encuentran aquellos afectados por esquirlas de artefactos explosivos y picaduras de abejas presentes en la maleza de la zona.
La zona, según informes del Ejército, está disputada entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el grupo delictivo conocido como “El Abuelo”, que mantiene una alianza con “Los Caballeros Templarios“; hasta el momento, se desconoce si alguno de estos grupos está detrás de la emboscada a los militares.
No para la violencia en Michoacán
Esta emboscada se suma a una serie de ataques recientes contra el Ejército mexicano en Michoacán, donde presuntamente operan al menos 14 carteles del narcotráfico.
En lo que va del año 2024, se han registrado alrededor de 300 homicidios violentos en la región, lo que refleja la persistente violencia ligada al crimen organizado en el estado.
Cabe destacar que este incidente se produce apenas días después del asesinato a balazos de Armando Pérez Luna y Miguel Ángel Reyes Zavala, aspirantes a la alcaldía del municipio de Maravatío por los partidos Acción Nacional (PAN) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), respectivamente.
