La reforma energética no tuvo la recepción que esperaba el gobierno. Fue recibida con bombo y platillos, pero por ellos mismos y por la estrategia mediática que implementaron para este proyecto.
El Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwel apareció de manera simultánea la noche del lunes en los dos principales noticieros del país. Habló de las bondades de la reforma, los 500 mil empleos que generará y que una vez aprobada será el motor del desarrollo en México.
Con poca experiencia en el sector energético -la mayor parte de sus cargos han estado relacionados con el turismo- no dio datos concretos de cómo se hacen esas estimaciones.
Se inundó la transmisión nocturna de las televisoras con un spot publicitario de la reforma. Algo que no se había hecho con la de educación y la de telecomunicaciones. Sin embargo en el ámbito político no lograron que los partidos aliados en el Pacto por México le dieran una cordial bienvenida.
El sector moderado de la izquierda en el PRD, Nueva Izquierda, a cargo de Jesús Zambrano reiteró que no hacen falta cambios constitucionales. Los más radicales, los seguidores de Andrés Manuel López Obrador y el propio excandidato presidencial la calificaron de privatizadora. El presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Gustavo Madero, dijo que se quedó corta.
Pero más allá de los grupos políticos, en las redes sociales analistas y ciudadanos en común la vieron con reservas.
La escritora Sabina Berman fue de las primeras en utilizar su cuenta de Twitter para cuestionar lo sospechoso que era que hace apenas unas semanas le devolvieran su patrimonio a Raúl Salinas de Gortari y ahora el PRI busque abrirá a la inversión privada sectores que hasta el momento son exclusivos de Pemex.
La también guionista de cine dijo que no una razón para no hacer contratos de utilidad compartida con inversión privada es Teléfonos de México, hoy en manos del empresario Carlos Slim.
“¿Una razón para no hacer contratos de utilidad con privados? ¡Telmex!”.
En tanto el doctor en economía, Carlos Elizondo Mayer, quien en el 2008 participó en los foros de consulta realizados en el Senado con motivo de la reforma energética, la calificó como una reforma de fondo, sin embargo anticipó que su futuro es poco promisorio en el contexto del Pacto por México.
“Incluye reforma constitucional eléctrica bastante de fondo. Difícil que se acepte en el contexto del Pacto”, sugirió también a través de su cuenta de Twitter.
A pesar de que en el discurso presidencial se hizo referencia a que se retomaba la esencia de la propuesta del General Lázaro Cárdenas en materia de petróleo para el especialista se quedó incluso limitada.
“Interesante reforma energética propone el presidente. Ambiciosa pero limitada a lo que Cárdenas impuso en el 38. Hay que estudiarla”, dijo en un primer tuit.
En el Senado de la República las críticas no se hicieron esperar. El perredista Armando Ríos Piter condenó que en ningún momento la iniciativa que hoy entra formalmente a la Cámara alta toque el tema de combate a la corrupción y la transparencia.
Le ponen condición
Y a tan sólo un día de que se presentó la iniciativa de reforma energética en el marco del Pacto por México instalaron las mesas de análisis para la reforma electoral. Este proyecto fue el que el PAN y el PRD pusieron como condición para que la reforma energética pudiera transitar. Y a pesar de que los secretarios de estado y legisladores participaron ampliamente en programas de radio y televisión para explicar los aspectos positivos del proyecto presentados el lunes en Los Pinos, el líder del PAN, único partido con el que podrían sacar adelante la reforma energética les adelantó que su propuesta estaba condicionada.
“Esa está condicionada, está claro, reforma político-electoral primero y por eso se instalaron hoy las mesas. Hay buen material. Ya todas tienen iniciativas. Ya tienen todos materia para poder tomar en cuenta y arrancar sus trabajo, no parte de cero”, dijo Gustavo Madero, líder nacional panista al salir del encuentro al que asistieron además los presidentes del PRI y el PAN.
