Complican operación desarme

Con la certeza de un rompimiento - al menos en la empatía- que mantenían los grupos de autodefensa con el Gobierno, inició la estrategia Federal para la recuperación del estado de derecho en Michoacán.

El Ejército comenzó a avanzar sobre la región de Tierra Caliente desde la noche del lunes, con la intención de desarmar a los civiles integrados al movimiento que encabeza el doctor José Manuel Mireles.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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municipios están bajo mandos militares y de las Fuerzas Federales
No hay cifras oficiales al respecto, pero se presume que en toda la zona de Tierra Caliente, los grupos de autodefensa mantienen una fuerza superior a los 7 mil hombres armados
"No vamos a deponer las armas mientras el Gobierno Federal no lleve a cabo una limpia en los 113 municipios de todo el estado de Michoacán. Nosotros entregaremos las armas cuando el gobierno nos entregue un estado limpio"
Estanislao Beltrán TorresVocero de las autodefensas
https://www.youtube.com/watch?v=86CInQKfemU

Con la certeza de un rompimiento – al menos en la empatía- que mantenían los grupos de autodefensa con el Gobierno, inició la estrategia Federal para la recuperación del estado de derecho en Michoacán.

El Ejército comenzó a avanzar sobre la región de Tierra Caliente desde la noche del lunes, con la intención de desarmar a los civiles integrados al movimiento que encabeza el doctor José Manuel Mireles.

A la par, las dudas y cuestionamientos sobre el movimiento civil armado continúan. Se le ha señalado de estar financiado en forma oscura, alineado con intereses más allá de los visibles.

A menos de siete horas de haberse firmado el acuerdo de apoyo del Gobierno Federal para restablecer la paz en el estado, los grupos de autodefensa ya denunciaban el asesinato de cuatro personas a manos del Ejército.

El hecho se sucitó tras una confrontación en la localidad de Antúnez, del municipio de Parácuaro, en donde los civiles se negaron a deponer las armas.

La ola de violencia, lejos de haberse apagado, se ha visto alentada por las declaraciones del líder del grupo de las autodefensas.

José Manuel Mireles aceptó deponer las armas, pero también dijo que no dejará las armas.

Existen dos videos que reflejan las dos posturas distintas del mismo personaje, el mismo día, sobre el mismo tema.

Mientras en el noticiero nocturno de Televisa, que conduce Joaquín López Dóriga, el líder de los rebeldes apareció la noche del lunes aceptando las instrucción del secretario de Gobierno, Miguel Ángel Osorio Chong, quien invitó a los grupos de autodefensa a deponer las armas y regresar a sus lugares de origen; en otro video subido a la red, el mismo Mireles se desdice y asegura que las autodefensas no dejarán las armas.

En las redes sociales los civiles armados acusaron a Televisa de manipular la información propocionada por Mireles.

“Es importante aclaren a la gente la manipulación de televisa en el video del Dr. Mireles, pretenden aplicar la de divide y vencerás no lo permitan”, asegura un Twitter  de la cuenta Valor por Michocán. 

¿Amigos o enemigos?

La señal más confusa sobre la postura del Gobierno ante las autodefensas es la hostilidad con que ese grupo está siendo enfrentado por las Fuerzas Federales, mientras su líder -José Manuel Mireles- se encuentra resguardado y cuidado por elementos de la Policía Federal.

La violencia

La madrugada del martes en Antúnez, el Ejército abrió fuego contra personas de la comunidad que se oponían al desarme del grupo de autodefensa loca. La Sedena informó de dos muertos, mientras los civiles armados hablan de al menos cuatro.

Un enemigo común

Desde febrero del año pasado, cuando nacieron los primeros grupos de autodefensas en Michoacán, se ha mantenido una relación de simpatía y tolerancia con los miembros del Ejército al tener frente a sí a un enemigo común: el Cártel de los Caballeros Templarios.

Los castrenses apoyaron a las autodefensas en la toma de al menos una docena de municipios.

Hasta antes de la firma del acuerdo para el apoyo de la Federación a fin de restablecer la paz en el estado de Michoacán, las fuerzas del Gobierno Federal habían hecho un trabajo de acompañamiento a los grupos de autodefensa.

Básicamente estaban siendo utilizados como “punta de lanza” para posicionarse en los municipios controlados por el Cártel de los Caballeros Templarios.

Los hechos de la noche del pasado lunes, en donde cuatro personas -entre ellas una menor de edad- cayeron abatidos por elementos del Ejército, apuntan hacia el rompimiento de esa alianza.

El Gobierno y las autodefensas

Hipólito Mora Chávez es miembro del Consejo de Autodefensas de Michoacán, organismo que está integrado por 32 dirigentes comunales de los municipios de Tierra Caliente, y el hombre de más confianza de Jóse Manuel Mireles.

Mora Chávez se quedó al mando de los civiles durante el periodo de convalecencia del líder, quien fue hospitalizado de emergencia luego de que la avioneta en la que viajaba de Guadalajara a Tepalcatepec se desplomara cerca del municipio de La Huacana.

Desde el accidente aéreo, diversos medios de comunicación a través de sus analistas han tratado de entender la relación entre las autodefensas y el Gobierno.

Sobre todo después de la deferencia que la Federación tuvo con Mireles, quien fue resguardado, escoltado y trasladado vía aérea en un operativo de seguridad propio de un secretario de estado, “para garantizar su integridad”, se dijo.

Golpe de timón

El viraje de 180 grados que el Gobierno Federal dio frente a los grupos de autodefensa en Michoacán, ratificó el estado de excepción que se había negado por parte de las autoridades locales.

Es imposible negar el sitio de guerra que se vive en los municipios de Apatzingán, Parácuaro y Nueva Italia, en donde las Fuerzas Federales se mantienen replegadas.

Desde la noche del lunes pasado se han registrado enfrentamientos entre autodefensas y el Ejército. No hay parte oficial del cuerpo castrense, pero las autodefensas hablan de siete muertos en enfrentamientos en Nueva Italia, y otros cinco en un choque en Antúnez, del municipio de Parácuaro, en donde tres de los caídos serían militares.

De momento se ha detenido el operativo de desarme, pero el Ejército mantiene notable presencia en los municipios de Apatzingán, Nueva Italia, Parácuaro, Coahuayana, Chinicuila, Arteaga, Coalcomán, Tepalcatepec, Aguililla, Ario de Rosales, la Huacana y Churumuco.

Estanislao Beltrán Torres, otro de los líderes de las autodefensas, aseguró que hasta la tarde del martes, los grupos de autodefensa que habían sido desarmados por las Fuerzas Federales eran los de Antúnez y un pequeño grupo de Nueva Italia.

“Ese fue el primero y último desarme que hizo el Gobierno Federal”, advirtió Beltrán Torres, vocero oficial de las autodefensas. “No vamos a deponer las armas mientras el Gobierno Federal no lleve a cabo una limpia en los 113 municipios de todo el estado de Michoacán. Nosotros entregaremos las armas cuando el gobierno nos entregue un estado limpio”.

No hay cifras oficiales al respecto, pero se presume que en toda la zona de Tierra Caliente, los grupos de autodefensa mantienen una fuerza superior a los 7 mil hombres armados, quienes se encuentran ahora atendiendo el llamado de su dirigencia para evitar que se presente de nueva cuenta un intento de desarme.

Sigue la militarización

La mañana del martes, arribaron a las ciudades de Apatzingán y Uruapan más de 3 mil elementos federales, entre Policías Preventivos y miembros del Ejército para acantonarse en las instalaciones de los palacios municipales.

En Apatzingán se realizaron una serie de reuniones entre mandos castrenses y autoridades estatales, a fin de conocer la evolución del conflicto en la zona, en donde la preocupación no se centra en grupos del narcotráfico, sino de las autodefensas. En Uruapan los militares se hicieron cargo de la seguridad pública, supliendo a la policía municipal.

Antes de la firma del acuerdo para restablecer la paz, el Ejército ya había suplido a las policías de Vista Hermosa, Lázaro Cárdenas y Briseñas, esto como parte del programa de militarización del estado, propuesto por el entonces gobernador interino, Jesús Reyna.

Como parte de lo que oficialmente se ha dado en llamar “nueva dinámica de coordinación interinstitucional en materia de seguridad pública y procuración de justicia en la entidad”, se ha nombrado nuevo director de la Policía Ministerial. El cargo civil ha recaído en el teniente coronel Carlos Manuel Salcedo Carrillo.

De ese mismo operativo se desprendió la llegada de una flotilla de 10 helicópteros de la Procuraduría General de la República (PGR), así como medio centenar de personal operativo y ministerial que se comenzó a desplazar hacia la zona de Tierra Caliente a fin de ejecutar la encomienda de ayuda para el proceso de restablecimiento del marco jurídico en esa región.

Al frente del apoyo enviado por la PGR desde la tarde del lunes a Michoacán se encuentra la subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República, Mariana Benítez Tiburcio, quien ya trabaja en la entidad con 40 integrantes del cuerpo de reacción, así como con 30 policías ministeriales y agentes del Ministerio Público Federal.

Las compras de pánico

Ante la llegada de más militares para confrontar a los grupos de civiles armados que se encuentran parapetados en las inmediaciones de Apatzingán, la población comenzó a realizar compras de pánico.

En el mercado municipal esa localidad comenzaron a escasear algunos insumos básicos, principalmente granos, verduras y frutas.

La producción de carne se ha visto mermada desde el primer día de este mes, cuando se intensificó la violencia en la zona.

Productores locales de ganado han dejado de procesar sus hatos vacunos ante la inseguridad en la zona, sumados al cierre de rastros y bloqueos de los caminos y carreteras, que poco a poco comienza a quedar en manos de las fuerzas federales.

La mayoría de las comercios pequeños y medianos se mantienen cerrados por el temor de una escalada de violencia y un saqueo generalizado lo que hace que se incremente la dificultad para obtener alimentos y víveres de primera necesidad.

Primer lugar en violencia

Ayer, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal informó que en Michoacán se encuentran 80 de los 205 municipios fallidos que se registran en todo el país, con lo que se coloca esta entidad en el primer lugar nacional de focos de violencia.

Michoacán tiene 113 municipios, de los cuales en 17 se manifiesta el control pleno de la autoridad estatal y municipal, en tanto que en otros 80 el control del municipio y de las condiciones de vida para sus habitantes son dictadas por grupos de civiles armados.

Pueden ser autodefensas, guardias comunales, policía comunitaria o, incluso un cártel o grupo del crimen organizado.

En 16 municipios de la entidad no se dictan acciones de gobierno en función de la política del gobernador ni de los alcaldes, las dictan los mandos militares y de las Fuerzas Federales que han sido asignados al control de la seguridad pública.

Municipios fallidos

A consideración del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal en estos municipios el gobierno civil es nulo

-Acuitzio
-Aguililla
-Angamácutiro
-Apatzingán
-Áporo
-Aquila
-Ario de Rosales
-Arteaga
-Buenavista
-Carácuaro
-Charapan
-Cherán
-Chilchota
-Chucándiro
-Churumuco
-Ciudad Hidalgo
-Coahuayana
-Coalcomán
-Coeneo
-Cojumatlán
-Contepec
-Copándaro
-Cotija
-Carácuaro
-Cuitzeo
-Ecuandureo
-Gabriel Zamora
-Hidalgo
-Huandacareo
-Huaniqueo
-Huetamo
-Indaparapeo
-Irimbo
-Jacona
-La Huacana
-La Piedad
-Lázaro Cárdenas
-Los Reyes
-Maravatío
-Múgica
-Nahuatzen
-Nocupétaro
-Nueva Italia
-Nuevo Urecho
-Ocampo
-Panindícuaro
-Paracho
-Parácuaro
-Pastor Ortiz
-Pátzcuaro
-Penjamillo
-Peribán
-Purépero
-Puruándiro
-Sahuayo
-Salvador Escalante
-San Lucas
-Santa Ana Maya
-Tacámbaro
-Tancítaro
-Tanhuato
-Tepalcatepec
-Tingüindín
-Tiquicheo
-Tlalpujahua
-Tocumbo
-Tiríndaro
-Tumbiscatío
-Turicato
-Tuxpan
-Tuzantla
-Uruapan
-Villa Jiménez
-Villa Madero
-Villa Morelos
-Vista Hermosa
-Yurécuaro
-Zacapu
-Zamora
-Zitácuaro

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