¿Cómo se realizaba el tráfico de drogas en el AICM por órdenes de Genaro García Luna?
El control del AICM fue clave para que Genaro García Luna pudiera realizar los delitos que lo vinculan con el narcotráfico
Daniela MéridaEl Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) fue uno de los lugares en los que se desarrollaban gran parte de los delitos que se le imputan a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, y quien fue condenado a 38 años de prisión por un tribunal estadounidense debido a los delitos de narcotráfico y corrupción.
Desde que sus acusaciones salieron a la luz, una de las mayores intrigas ha sido el modus operandi del exfuncionario. Al respecto, se ha revelado cómo se realizaba el tráfico de droga y personas dentro del aeropuerto más importante de del país.
Una de las primeras personas en detallar cómo sucedían los delitos a manos de la Policía Federal, fue el escritor Francisco Cruz, quien en 2020 publicó el libro “García Luna, el señor de la muerte”. En esta obra, uno de sus capítulos lo dedica a la Hermandad o Los 12 apóstoles, un grupo de policías de los más altos rangos que fueron cómplices del exsecretario.
De acuerdo con el texto, este grupo de agentes laboraba dentro del AICM y permitía el paso a la mercancía del Cártel de Sinaloa a cambio de grandes sumas de dinero, con las que pronto se enriquecieron notablemente.
Asimismo, también le cobraban a cada migrante en situación irregular que deseaba pasar. La cuota por persona era de alrededor de 600 dólares; sin embargo, a las personas de nacionalidad china, por ejemplo, les cobraban hasta 15 mil dólares por cada una.
También tenían cuotas para equipaje valioso que contenía grandes cantidades de efectivo, joyería preciosa, barras de oro y plata o incluso animales exóticos y en peligro de extinción, cuyo tráfico es un delito.
¿Cómo eran las indicaciones de Genaro García Luna para los delitos?
Los detalles de la investigación de Francisco Cruz fueron confirmados en enero de 2023, cuando una serie de testigos contra García Luna desfiló por los juzgados para dar su versión de los hechos antes del juicio contra el exsecretario de Felipe Calderón.
Uno de esos testigos fue el expolicía Raúl Arellano Aguilera, quien trabajó en el AICM durante el poderío de Genaro García Luna.
De acuerdo con las declaraciones del exoficial, cuando recién fue trasladado a la institución, le llamó la atención una orden extraña denominada “Por 45, todos 35 hasta nueva orden”. Luego, descubrió que se trataba de un código utilizado para el tráfico de drogas y efectivo que significaba que por una orden superior (45) todos debían dejar de actuar (35) hasta nuevo aviso.
Más detalladamente, el expolicía dijo que significaba que ningún agente debía inspeccionar o realizar la detención de cualquier sospechoso, sino que sólo debía permanecer atento a nuevas indicaciones.
Arellano Aguilera notó que estas órdenes coincidían con la llegada de vuelos desde Centroamérica o la salida de aviones hacia Estados Unidos y Europa. Además, cuando sucedía, el grupo de agentes especiales de la Hermandad se movilizaba lejos de las zonas de atención de los otros agentes.
También detalló que este grupo de agentes informaba que la mercancía había pasado exitosamente; para identificarla, usaban el código “79” para droga y “40” para dinero en efectivo.
La defensa del entonces acusado declaró que las acusaciones de Arellano Aguilera habían sido motivadas por resentimiento, dado que en aquel entonces le fueron negados varios ascensos; no obstante, esto no pudo ser comprobado, por lo que su testimonio fue uno de los tantos que ayudó a la resolución del caso con una sentencia de más de 38 años de prisión.