Los huracanes son tormentas grandes y violentas de la Tierra y dependiendo el lugar de dónde se produces se les llama ciclones o tifones. El término científico que se adopta para todas estas tormentas es ciclón tropical, pero aquellos que se forman en los Oceános Atlántico y Pacífico oriental, se les denominan huracanes.
1.- Aire, el combustible: El aire cálido y húmedos sobre los océanos sube desde cerca de la superficie, alejándose de ella y dejando menos aire ahí. Es así como se forma un área de menor presión de aire cerca del océano.
2.- El aire que circula cerca crea mayor presión y llena el área que se quedó sin aire lo que originó una baja presión. Luego, este “nuevo” aire se torna cálido y h&aucute;medo y también se eleva.
3.- En la medida en que el aire cálido continúa subiendo, el aire circundante gira para ocupar su lugar. Cuando el aire cálido y húmedo se eleva y se enfría, el agua en el aire forma nubes. Todo el sistema de nubes y aire gira y crece, alimentado por el calor del océano.
4.- Al girar el sistema de tormenta cada vez más rápido, se forma un ojo en el centro.
5.- Cuando los vientos en la tormenta giratoria alcanzan 74 metros por hora, se considera oficialmente que la tormenta es un “ciclón tropical”, o huracán.
Datos importantes que debes saber sobre estos fenómenos naturales:
- Los ciclones tropicales por lo general se debilitan cuando tocan tierra porque ya no se pueden “alimentar” de la energía proveniente de los océanos templados, sin embargo, a menudo avanzan bastante tierra adentro causando mucho daño por la lluvia y el viento antes de desaparecer por completo.
- Las tormentas que se forman al norte del ecuador giran en sentido contrario a las manecillas del reloj. Las tormentas al sur del ecuador, giran en el sentido de las manecillas del reloj.
Estos son los cinco huracanes más fuertes que han pegado en la historia de México:
Janet (1955): El daño que dejó tuvo un precio de 65,8 millones de dólares y ocasionó al menos 1,023 muertes que sucedieron en su mayoría en el estado de Quintana Roo.
Liza (1976): Es considerado en Baja California Sur uno de los peores desastres naturales que hayan enfrentado. Ocasionó 1,263 muertes y costó 100.3 millones de dólares en daños. Afectó también a Sinaloa, Sonora y a dos entidades de Estados Unidos.
Gilbert (1988): Tocó dos veces tierra y México fue su destino final; afectó a Yucatán, principalmente, seguido de Tamaulipas y luego Nuevo León. Se estiman 319 muertes en 9 países y aunque se desconoce la cifra exacta del daño en cifra monetaria, podría alcanzar hasta los 5 mil millones de dólares.
Mitch (1998): Su paso y duración de 42 horas fueron factores devastadores. Dejó por América Central, Yucatán y el sur de Florida al menos 11 mil muertos y el costo de los daños ascendió a 6.2 mil millones de dólares.
Wilma (2005): Golpeó dos veces en tierra y pegó principalmente a Yucatán, Cuba y Florida. Se le relacionan 47 muertes y los costos de los daños en México fueron de 67.5 millones de dólares.