Este jueves, el Banco de México (Banxico) aprobó el incremento de la tasa de interés en 25 puntos base, luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) diera a conocer que el Índice de Precios al Consumidor se ubicó en 6.02 por ciento a tasa anual.
Desde este 25 de junio, la tasa pasará de 4 a 4.25; sin embargo, cabe señalar que el Banxico busca mantener un rango objetivo de 3 por ciento.
La decisión de la autoridad monetaria, fue dividida por tres votos a favor del aumento y dos por mantener la tasa igual, sin embargo, dicha decisión resultó fuera de las previsiones de los analistas, quienes esperaban que Banxico mantuviera inmóvil el costo del dinero.
“Desde la última decisión de política monetaria, el peso mexicano se depreció, las tasas de interés de corto plazo aumentaron y las de mayor plazo disminuyeron. La recuperación de la economía mexicana registró un importante repunte en marzo y cierta moderación en abril. En el resto del año se prevé que retome su trayectoria de recuperación, con un balance de riesgos equilibrado y que se mantengan condiciones de holgura en la economía en su conjunto, con marcadas diferencias entre sectores”, anunció el banco central.
La decisión de Banxico es sorpresiva para diversos analistas. Recientemente, en la última encuesta de expectativas publicada por Citibanamex, se prevé que al cierre del año la tasa de referencia se ubique en 4 por ciento, mientras que instituciones proyectan un aumento para el mes de septiembre.
Banco de México, que prevé que este año la economía mexicana podría crecer hasta un 7%, dijo en su comunicado que en el resto del año el crecimiento retomaría su trayectoria de recuperación, con un balance de riesgo equilibrado, tras mostrar cierta debilidad en abril.
De acuerdo con el comunicado del Banco de México, esta decisión por mayoría se debió a los efectos de la pandemia, las cadenas de suministro y los procesos productivos, por lo que “las expectativas de inflación general y subyacente en 2021 volvieron a aumentar y las de mediano y largo plazos se mantuvieron relativamente estables en niveles superiores a la meta de 3 por ciento”.
Tras el anuncio, el peso ganó un terreno de 1.42 por ciento sobre el dólar, ubicándose en 19.87, “lo cual significa que el peso sí se vio fortalecido por la decisión”.
Al respecto, el subgobernador de la Junta de Gobierno Jonathan Heath afirmó que “no es la misma postura monetaria que se necesitaba el año pasado cuando la economía se desplomó 8.5% y la inflación terminó muy cerca de su objetivo en 3.15%, que la que se necesita ahora”.
La segunda noticia más importante del día es la decisión de reforzar la postura monetaria a fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación, así como para lograr un ajuste ordenado de precios relativos y propiciar la convergencia de la inflación a la meta de 3%.
— Jonathan Heath (@JonathanHeath54) June 24, 2021
Por su parte, el periodista económico David Ordaz, asegura que esta es una medida básicamente preventiva, donde Banxico está siguiendo los pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos. Considera que la inflación es temporal y dicha decisión del banco central mexicano es anclar las expectativas para mantener el equilibrio respecto a la inflación y darle fuerza a la moneda.
“Considero que el alza de precios estaba muy alta, entonces es una buena decisión del Banco de México, porque con esto controla el alza y eso se ve reflejado con la respuesta del peso”, señala Ordaz.
En el último Informe Trimestral correspondiente a los meses de enero y marzo, el banco central enfatizó que, pese a las presiones inflacionarias recientes, el nivel general de precios convergerá hacia la meta del 3 por ciento hacia el segundo trimestre del año entrante.
¿Cómo me afecta que suba la tasa de interés de Banxico?
La decisión afectará a los ciudadanos de clase media y media baja por el alza de precios de productos y servicios, pero de manera temporal.
“Los precios estarán más altos. Si antes comprabas con 50 pesos 3 litros de leche, quizá ahora puedas comprar uno, por ejemplo, pero esto en lo que se logra el rango de 3 por ciento del Banco de México”, apunta David Ordaz. Esto ocurriría con los productos que tienen una alta volatilidad, es decir, cuyos precios cambian constantemente.
Cuando existe inflación, explica Educa Banxico, “nos damos cuenta de que la cantidad de dinero que veníamos administrando tiempo atrás ya no nos alcanza para comprar lo mismo que antes”.
Las afectaciones repercutirán en jefes de familia, empleados, productores, ahorradores, inversionistas, empresarios, etcétera. “Y sobre todo a los que tienen menos dinero y acceso a los servicios financieros”.
Entre los productos más sensibles a cambiar sus precios, o con mayor volatilidad, se encuentran:
- Productos que se comercian en el mercado internacional, tales como arroz, trigo y maíz;
- Costos administrativos del gobierno, como la tenencia, gasolina, transporte público y el agua.
Además, entre los productos de la canasta básica que han sufrido afectaciones en inflaciones pasadas, según el Inegi, se encuentran el gas, el jitomate, el chile, los huevos, el limón, la tortilla, el tomate verde, el transporte aéreo y la electricidad.
