Como resultado de los graves daños medioambientales observados en las últimas décadas, organizaciones internacionales y expertos en la materia coinciden en que la única manera de revertir una sexta extinción masiva, será proteger y restaurar para 2030 la tercera parte de los territorios del planeta y reducir a la mitad nuestras emisiones de CO2, explica el Consejo de Investigación Ciudadana y Empresarial A.C.
Para lograr este objetivo se requiere acción urgente tanto a nivel global como local, motivo por el cual se diseñaron los objetivos de desarrollo sostenible 2030.
De acuerdo con la Agenda para el Desarrollo Sostenible que fue adoptada por los 193 estados miembros de las Naciones Unidas en 2015, incluido México, se busca erradicar la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático sin que nadie quede rezagado para el 2030.
También se lucha por equilibrar y atender de manera simultánea las problemáticas más urgentes del planeta que son frenar el cambio climático, alimentar a la creciente población mundial y restaurar la biodiversidad.
Aunque el plan para transformar el mudo en un lugar más “justo y saludable” ha mostrado algunos avances en aspectos como la reducción de la pobreza extrema, la inmunización, la reducción de tasas de mortalidad infantil y el aumento en el acceso a servicios básicos, el mismo secretario general de la ONU, António Guterres, ha reconocido que dichos logros han sido lentos, dejando a muchas personas marginadas y perdiendo la carrera contra la contención del cambio climático.
El Secretario General de la #ONU, António Guterres, se reunió con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Conversaron sobre la desigualdad y la corrupción, así como sobre los esfuerzos para hacer frente al cambio climático y la recuperación post pandemia. pic.twitter.com/c6feTklinB— ONU Noticias México (@CINUmexico) November 9, 2021
“Frente a la crisis ambiental que vivimos es muy importante recordar que el consumo humano desenfrenado es uno de los motores detrás de los cambios planetarios que estamos presenciando, debido al aumento en la demanda de energía, suelo y agua. Los productos que consumimos, las cadenas de suministro que los anteceden, materias primas empleadas y sus procesos de extracción y producción tienen miles de impactos sobre la naturaleza.
“Esto significa que un cambio en el patrón de consumo de las personas y sus acciones pueden tener impactos significativos en el bienestar del planeta”, concluye Codice en su diagnóstico “La política ambiental en México diagnósticos y Retos”.
