Cómo apagar una huelga
Los agremiados del Sindicato Único Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal (SUTIEMS) pasaron de exigir un aumento del 20 por ciento, a negociar que no se les descuenten los días que cerraron los 20 planteles de la capital.
Icela LagunasLos agremiados del Sindicato Único Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal (SUTIEMS) pasaron de exigir un aumento del 20 por ciento, a negociar que no se les descuenten los días que cerraron los 20 planteles de la capital.
Desde la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), que preside Margarita Darlene Rojas Olvera —pareja sentimental del exdelegado de Iztapalapa, Jesús Valencia— se desactivó por completo el movimiento magisterial, al grado que los integrantes del sindicato terminaron buscando un pacto para que no se les quite el pago de su salario.
Ayer, parte de la dirigencia del SUTIEMS arrancó las mesas de trabajo con el director del Instituto de Educación Media Superior del DF (IEMS), Ulises Lara, para dialogar cuáles serían los términos con los que cerrarían esta etapa de breve huelga en las prepas capitalinas.
El pasado 16 de noviembre, los sindicalizados se fueron a huelga en demanda de un incremento salarial de 20 por ciento, con lo que suspendieron clases para poco más de 33 mil estudiantes de las preparatorias del DF.
Karla Hernández Santoyo, secretaria de Prensa y Propaganda del Sindicato, explicó en entrevista que hasta ayer tenían la palabra de que se respetaría el 3.5 de aumento salarial que habían ofrecido desde un inicio las autoridades de la Ciudad de México.
Sin embargo, detalló que el aumento no sería general, pues las autoridades del IEMS hicieron el ofrecimiento sólo para el personal administrativo y docentes de base que tienen tiempo completo en los planteles.
No incluye a los médicos, profesores del sistema semiescolarizado ni al personal de intendencia que se encarga de la limpieza en las escuelas.
Hernández Santoyo refirió que este acuerdo había sido solo de palabra, que se afinaría en las mesas de trabajo que sostendrían con Ulises Lara, director del IEMS del DF.
Desde el inicio de la huelga, el secretario general del SUTIEMS, Juan Antonio Díaz, explicó que la decisión de suspender actividades se había tomado debido a que las autoridades de las preparatorias les ofrecieron un incremento del 3.5 por ciento y un bono de mil 500 pesos para cada trabajador, pero condicionado a que el consejo de gobierno del instituto aprobara esta propuesta.
“Este condicionamiento queda en una simple promesa, y por ello la asamblea del SUTIEMS decidió estallar la huelga”, dijo Díaz.
El 22 de este mes, la JLCA declaró inexistente la huelga bajo el argumento de que dicho paro no había sido avalado por la mayoría de los trabajadores.
El contubernio del GDF y la Junta local
Apenas el fin de semana pasado, luego de 6 días de que los sindicalizados colocaran las banderas rojinegras y cerraran los 20 planteles en pleno periodo escolar, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje declaró inexistente la huelga.
La resolución de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) de declarar inexistente la huelga —luego de apenas 6 días de que los sindicalizados colocaran las banderas rojinegras y cerraran los planteles— fue notificada de inmediato a la cúpula sindical.
La determinación obligó al SUTIEMS a entregar los planteles a fin de que el lunes 23 de noviembre a primera hora se reactivaran las clases en beneficio de los casi 33 mil 500 alumnos inscritos.
Pese a la declaración de inexistencia de la huelga, Ulises Lara director del IEMS, ofreció a los sindicalizados abrir las mesas de trabajo para aterrizar las propuesta inicial de 3.5 de aumento salarial, el cual, dijo, está por encima de los porcentajes autorizados a otras instituciones de ese nivel educativo.
“Fue resultado del contubernio del GDF con las autoridades de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA). Nos quitan este derecho que tenemos como trabajadores a mantener la resistencia”, dijo Karla Hernández Santoyo, secretaria de Prensa y Propaganda del Sindicato.
La vocera aseguró que se mostraron pruebas en un CD en donde se evidenciaba la hora del cierre, antes de las 6:05 de la mañana.
“Pero los tribunales de la Junta Local de Arbitraje desestimaron esa prueba argumentando que no se tenían los recursos electrónicos, computadoras, para desahogarla”, agregó.
Ahora, el sindicato busca que se descuente lo menos posible al salario de los maestros que apoyaron la huelga.
“Están utilizando (el descuento salarial) como chantaje, por esos buscamos que se descuente lo menos posible con Ulises Lara, es una posición de poder, de resistencia.
“En ningún momento abandonamos los centros de trabajo, cumplimos con todos los trámites para poder estallar la huelga y como vieron que eran un movimiento totalmente organizado nos arrebataron este derecho”, declaró Hernández Santoyo.
Explicó además que como parte del jaloneo entre los huelguistas y las autoridades capitalinas se promovió como prueba de descargo ante la JLCA hacer el conteo de cuántos habían apoyado la huelga, sin embargo, la parte patronal (IEMS) de desistió de este conteo.
“Nosotros queríamos que se evidenciara pero al momento de la audiencia la parte patronal se desistió de dicho conteo”, detalló.
Buscarán amparo
El Sindicato de la Unión de Trabajadores de Educación Media Superior del Distrito Federal (SUTIEMS) informó que analiza interponer un amparo, para revertir la decisión de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) que declaró inexistente la huelga estallada la semana pasada.
En rueda de prensa, el secretario general del SUTIEMS, Juan Antonio Díaz, calificó de arbitraria la decisión de la Junta.
El líder sindical señaló que la organización gremial cumplió con todos requisitos para estallar el movimiento.
Díaz indicó que está en curso el otro emplazamiento a huelga para el 1 de diciembre, esta vez por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo.