Ante el incremento en los combustibles en este 2017, Oxifuel encontró una oportunidad a través de la venta de un combustible a base de caña, el cual es más barato y amigable con el medio ambiente, comparado con los derivados del petróleo.
El 2017 inició con una mala noticia para los mexicanos: el aumento en el precio de los combustibles, debido a la liberación de los precios en la mayor parte del país. Derivado de ello, las protestas no se hicieron esperar; grupos de personas bloquearon calles y gasolineras, exigiendo que el precio de las gasolinas no incrementaran.
El cálculo de la Secretaría de Hacienda, en la víspera del 2016, era que el precio de la gasolina magna, pasaría de los 13.98 pesos a los 15.99 pesos, un aumento del 14.2 por ciento. En tanto que la gasolina Premium y el diésel, subirían un 20.1 y 16.5 por ciento, respectivamente.
El producto de Oxifuel se convirtió en una alternativa económica y que en calidad supera a la gasolina distribuida en las demás gasolineras del país, pues aporta 113 puntos de octanaje, lo que mejora la combustión del vehículo y reduce las emisiones de gases contaminantes.
La empresa productora del combustible de caña, recomienda que al comienzo de su uso en proporciones 50/50; es decir, la mitad de gasolina común y la mitad de OXifuel. No obstante, el propósito es que cada consumidor llegue de forma gradual al 70(OXifuel)/30(gasolina).
La manera de elaborar el combustible, también nombrado ‘ecológico’ es mediante la extracción del jugo de la caña de azúcar, el cual es destilado para producir etanol al 96 por ciento. Mediante un proceso de deshidratación, se obtiene ‘etanol anhidro’, el elemento activo de Oxifuel. Posteriormente, el combustible es almacenado y distribuido a las estaciones de servicio.
La venta de gasolina a base de caña, abre una nueva brecha en México para producir y comerciarlo. Brasil es considerada la primera economía que ha hecho del etanol de caña una industria sostenible, misma que ha sido imitada en otros países sudamericanos como Colombia.
En las gasolineras brasileñas, es común que sus habitantes puedan elegir entre consumir combustible de caña o gasolina de petróleo.