CDG, la caída

Tras la muerte de Julián Manuel Loisa Salinas, “El Comandante Toro”, abatido por elementos de la Marina, el Cártel del Golfo podría dejar de tener predominio en el estado de Tamaulipas, donde la estructura criminal de esta organización se ha comenzado a debilitar.

De acuerdo a fuentes de la PGR, el declive del Cártel del Golfo podría obedecer a una desbandada de sicarios que se han comenzado a integrar a grupos del cártel de Los Zetas, “los que tienen mayor penetración en las estructuras de los gobiernos locales de todo el estado”.

Otras de las razones a las que se atribuye el debilitamiento del Cártel del Golfo es a la poca popularidad de Pánfilo Moreno Flores, “El Comandante Panilo”, quien ha asumido el control de la organización tras el deceso de “El Comandante Toro”.

De acuerdo con una fuente al interior del Cártel del Golfo, Julián Manuel Loisa, “El Comandante Toro”, fue traicionado por un mando de la Marina, quien habría ordenado su ejecución para no ser presentado ante un ministerio público.

Los Zetas se estarían fortaleciendo en Tamaulipas con la llegada de exintegrantes del Golfo y el regreso de uno de sus líderes que le dieron fama a mediados del 2006.

También el pasado fin de semana, elementos de la Marina desplegados en Tamaulipas dieron muerte, tras un enfrentamiento que duró más de una hora, a quien era reconocido como el principal jefe del cártel de Los Zetas en esta entidad, Francisco Carreón Olvera, “El Pancho Carreón”.

Tras la muerte de “El Pancho Carreón”, en forma inmediata se encumbró Luis Reyes Enríquez, “El Rex”, quien se había mantenido como segundo en la estructura de Carreón Olvera.

“El Rex” estuvo preso desde octubre del 2007 hasta el 15 de abril del 2015 en la cárcel federal de Puente Grande. Salió absuelto tras cumplir una sentencia de 8 años por el delito de narcotráfico, pues en el proceso no pudo sustentarse el delito de delincuencia organizada.

De acuerdo a fuentes de inteligencia federal, “El Rex” es el jefe de Los Zetas que ha comenzado a reclutar a los disidentes del Cártel del Golfo, quienes no quieren reconocer el liderazgo de Pánfilo Moreno Flores, “El Comandante Panilo”, señalado al interior del grupo “como una persona poco confiable”.

Leales a ‘Pancho Carreón’

Los sicarios exCártel del Golfo han dado muestras de lealtad hacia el abatido Francisco Carreón Olvera.

Otra muestra de lealtad hacia Francisco Carreón Olvera fueron las protestas violentas que se vivieron en la ciudad de Reynosa tras ser abatido, las que se materializaron con al menos 32 bloqueos y 27 incendios en diversos puntos de la ciudad.

De acuerdo a fuentes militares, la mayoría de los incendios de camiones de carga y bloqueos tras la muerte de Carreón Olvera fueron ordenados y coordinados por Pánfilo Moreno Flores, “El Comandante Panilo”.

Aunque para funcionarios del Gobierno federal el Cártel del Golfo podría entrar en un franco debilitamiento, no se descarta que en los próximos días continúen las violentas manifestaciones para retener el control de plazas de Tamaulipas que estaban bajo el dominio de “El Comandante Toro”.

Principalmente Nuevo Laredo, Tampico, Reynosa, Matamoros y Ciudad Victoria.

Relevo de líderes

Al finalizar abril, las fuerzas armadas abatieron a las cabezas de los cárteles que controlan Tamaulipas, lo que provoca reacomodo:

Cártel del Golfo

Ejecutado

Julián Manuel

Loisa Salinas,

‘El Comandante Toro’

Relevo

Pánfilo Moreno Flores, ‘El Comandante Panilo’

Cártel de Los Zetas

Ejecutado

Francisco Carreón Olvera,

‘El Pancho Carreón’

Relevo

Luis Reyes Enríquez,

‘El Rex’

Los Zetas, fortalecidos

Con la muerte de Francisco Carreón Olvera se presume -desde el análisis de algunos funcionarios de seguridad nacional- que el regreso de Los Zetas a Tamaulipas podría ser más abrazador, pues Luis Reyes Enríquez, “El Rex”, cuenta con una red de infiltración de las estructuras del gobierno local.

Solo basta señalar que “El Rex” está a las órdenes de Omar Lorméndez Pitalua “El Z-9”, quien fue detenido en Lázaro Cárdenas, Michoacán, en el 2005, y puesto en libertad desde la cárcel federal de Puente Grande en el 2013.

A su salida se reincorporó a las actividades criminales de alto impacto en Tamaulipas.

Lorméndez Pitalua mantiene el control de los grupos armados autodenominados Sangre Zeta, Grupo Operativo Zeta, Comando Zetas, El Círculo, El Extranjero, Unidad Zeta, Néctar Lima, Grupo Delta Zeta y Fuerzas Especiales Zeta, de los que se ha valido el cártel para su expansión, no solo en Tamaulipas, sino en entidades como Tabasco, Quintana Roo y Oaxaca.

Al grupo que ahora va por todo el control del estado de Tamaulipas también pertenece Juan Pablo Pérez García, apodado “Bravo 1” o “El Oaxaca”, quien comanda al grupo de Los Bravo, el que ha permitido la expansión de Los Zetas en otros estados del país.

El operador financiero que se encuentra detrás de “El Rex” es Rogelio Díaz Cuellar, “El Rojo”, quien mantuvo bajo su control la nómina de funcionarios de primer nivel que estuvieron al servicio de Los Zetas durante las administraciones de los exgobernadores Tomás Yarrington y Eugenio Hernández Flores.

“El Rojo” fue detenido en el 2008 y puesto en libertad desde la cárcel federal de Puente Grande, en el 2014.