Colombia envía nueve sabuesos

Una comisión élite de la Policía Nacional de Colombia viajó a México en apoyo a la cacería del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, indicó el diario El Tiempo.

El grupo especial lo conforman tres generales en retiro y seis oficiales activos de la Policía Nacional colombiana

“La comisión está encabezada por los generales en retiro Rosso José Serrano, Ismael Trujillo Polanco y Luis Enrique Montenegro, quienes regresaron este domingo tras una semana de brindar asesoría a las autoridades mexicanas”.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Una comisión élite de la Policía Nacional de Colombia viajó a México en apoyo a la cacería del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, indicó el diario El Tiempo.

El grupo especial lo conforman tres generales en retiro y seis oficiales activos de la Policía Nacional colombiana

“La comisión está encabezada por los generales en retiro Rosso José Serrano, Ismael Trujillo Polanco y Luis Enrique Montenegro, quienes regresaron este domingo tras una semana de brindar asesoría a las autoridades mexicanas”.

Los funcionarios que asesoraron a México participaron en caídas de capos como Pablo Escobar Gaviria.

“Tanto Serrano como Trujillo fueron directores de la Policía, y Montenegro, director del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad). Los tres son reconocidos porque fueron protagonistas en la caída de los cárteles de la droga de los hermanos Rodríguez Orejuela –del cártel de Cali– y de Pablo Escobar”, indicó la publicación.

De acuerdo con El Tiempo, los hermanos Rodríguez Orejuela son socios de El Chapo Guzmán.

“Fuentes oficiales dijeron que si bien los generales en retiro ya están de vuelta, en México, D.F., permanece el equipo de oficiales activos, entre los que hay uniformados de Inteligencia y Antinarcóticos, quienes vienen trabajando de la mano con la Secretaría de Seguridad Pública mexicana”, de acuerdo con el diario colombiano.

Con experiencia

La misión colombiana en México consiste en transmitir las claves con las que la Policía Nacional consiguió propinar golpes a la mafia colombiana, especialmente en los años 80 y 90, cuando el narcotráfico puso en jaque al Estado.

Aunque se descarta la posibilidad de que el capo intente ingresar a Colombia, las autoridades tienen las alertas encendidas y los oficiales migratorios permanecen atentos.

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