La Audiencia y Santiago son los destinos de la entidad colimense en donde las autoridades sanitarias detectaron una alta presencia de residuos contaminantes. Foto: Especial

¿Planeas vacacionar en Colima? Estos son los destinos en donde Cofepris halló agua con residuos fecales

Las autoridades de salud  detectaron altos niveles de contaminación fecal en dos playas ubicadas en el destino turístico de Manzanillo, lo que las descarta para poder alojar actividades recreativas y bañistas

La contaminación en las playas de Colima se ha agravado durante la administración encabezada por la gobernadora Indira Vizcaíno Silva. Esto al grado de que las autoridades federales han descartado que puedan realizarse actividades recreativas en dos de ellas, lo que genera un impacto negativo para el sector turístico estatal.

De acuerdo con los reportes que publica la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en el año 2021, cuando Vizcaíno Silva tomó las riendas del Gobierno del estado, recibió una entidad con playas limpias y aptas para ser visitadas, así se constata en un comunicado emitido por esa autoridad el 13 de julio de ese año.

“La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios informa que, según los resultados del programa Playas Limpias correspondiente al periodo de verano 2021, 99.5 por ciento de las playas del país pueden ser clasificadas como aptas, ya que cumplen los niveles de seguridad de enterococos establecidos por la Organización Mundial de la Salud”, dice el documento.

En ese reporte ninguna playa de Colima fue clasificada con riesgos para la salud de los bañistas, aunque sí hubo un estado donde se detectó esta problemática.

“Los resultados de las pruebas realizadas con agua de mar indicaron que 198 playas son aptas para uso recreativo, ya que cumplen el requisito de tener 200 o menos enterococos por 100 mililitros de agua.

Playa Hermosa, en Ensenada, Baja California, rebasó los límites establecidos por la metodología de número más probable (NMP), 200 NMP/100 mililitros de enterococos, por lo cual da lugar a considerarse como playa no apta para uso recreativo”, expuso la Cofepris.

Previo a la problemática

En el reporte difundido el 1 de agosto de 2022, las playas de Colima volvieron a resultar exentas de esta problemática ambiental y de salud pública.

“Esta agencia reguladora, en coordinación con las autoridades sanitarias estatales y la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública, analizaron 2 mil 98 muestras de agua de mar en 290 playas de 75 destinos turísticos en los 17 estados costeros.

“El análisis arrojó que 287 playas son aptas para uso recreativo, mientras que las playas Hornos, Suave y Manzanillo en Acapulco, Guerrero, rebasaron los límites establecidos de 200 enterococos en 100 ml de agua”, informó el ente.

El Gobierno de Vizcaíno Silva, por lo tanto, lograría mantener en buen estado las playas de Colima hasta el 2023, según se corrobora en el reporte emitido el 28 de julio de ese año.

“El total de playas monitoreadas en este segundo periodo vacacional fueron 289, de las cuales 275, es decir, 95 por ciento, son consideradas aptas, ya que se encuentran debajo del límite máximo de los 200 enterococos en 100 mililitros de agua. Sin embargo, 14 playas ubicadas en los estados de Baja California, Chiapas, Guerrero, Jalisco, Oaxaca y Veracruz rebasaron el límite máximo de bacterias”.

Sin embargo, la contaminación de las playas de Colima se confirmó el 17 de julio de 2024, cuando la Cofepris emitió un comunicado donde advertía a la población en general que 18 playas ubicadas en Baja California, Colima, Jalisco, Oaxaca y Veracruz rebasaron los límites máximos de enterococos, una condición que “representa un riesgo para la salud de sus habitantes y turistas”.

Los destinos que fueron detectados con estos altos niveles de contaminación se encuentran en Manzanillo y son La Audiencia y Santiago.

¿Qué son los enterococos?

De acuerdo con el informe “Monitoreo de Playas Prioritarias”, publicado en diciembre de 2012 por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, los enterococos son microorganismos que se encuentran normalmente en el tracto gastrointestinal del hombre y los animales de sangre caliente.

“Son excretados en las heces, por lo que su presencia en el ambiente indica una probable contaminación de origen fecal. Esto los convierte en indicadores de la probable presencia de otro tipo de bacterias patógenas”, dice el estudio.

Por lo tanto, los altos niveles de contaminación que fueron detectados en las playas colimenses sugieren que en las mismas podrían existir descargas de aguas residuales sin tratamiento.

En este sentido, el 18 de julio de 2024, la prensa consignó declaraciones vertidas por la gobernadora Vizcaíno Silva donde reconoce que la fuente de origen de la contaminación que aqueja a las playas de Colima podría ser justamente la planta de tratamiento de Manzanillo, por supuestas fallas en su operación.

La contaminación de las playas y su clasificación como riesgosas para la salud humana golpea al sector turístico de Colima, que en 2023 generó “una derrama económica de casi 5 mil millones de pesos”, según lo reportó la Subsecretaría de Turismo local el 22 de enero de 2024.

Aguas negras en playas

La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) de Colima, ha advertido mediante su proyecto denominadoPlayas Limpias: agua de mar para uso recreativo con contacto primario”, que los estudios en cuerpos de agua que se utilizan para actividades recreativas indican que las enfermedades de las mucosas, de la piel y digestivas asociadas con los bañistas están directamente relacionadas con los niveles de contaminación fecal.

“La calidad de agua es afectada principalmente por descargas de agua residual y desechos sólidos, en la mayor parte de los destinos turísticos de actividades acuáticas del país existen factores que afectan la calidad de agua, como drenajes pluviales, descargas de aguas residuales deficientemente tratadas, asentamientos irregulares y que no cuentan con infraestructura de saneamiento y alcantarillado, embarcaciones, actividades de comercio informal y fileteo, así como la gran afluencia de bañistas en algunas temporadas del año”, precisa la Coespris.

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