Pedro Joaquín Coldwell fue claro. El presidente Felipe Calderón debe dedicarse a terminar su mandato y no andar calificando el proceso electoral.
Así el presidente del PRI demandó que el jefe del ejecutivo se abstenga de hacer declaraciones que puedan entorpecer el flujo del proceso post electoral.
“Creo que no fue una buena declaración del Presidente, él tiene un deber que cumplir como Jefe de Estado que es garantizar la continuidad institucional del país y el acatamiento de los resultados electorales avalados por el IFE y el TRIFE y no debe desviarse de esa tarea”, dijo Coldwell.
El presidente del PRI se refiere a la declaración hecha el lunes por el presidente mexicano respecto a la compra de votos durante la campaña presidencial:
“Esta compraventa de voluntades políticas, así sea una o diez, o cien, o mil, es simplemente inaceptable y hago votos por que la autoridad electoral rectifique de inmediato y la castigue si debe castigarla”.
Las declaraciones del presidente fueron un giro respecto a su discurso la noche del primero de julio cuando calificó al proceso electoral cómo algo “histórico” y “ejemplar”.
En entrevista radial, Calderón admitió que investigar la compra de voto “es un tema de importancia medular” y que en la campaña electoral 2012 “Hay muchas partes del proceso que pueden y deben revisarse”.
“Me parece que es un vicio de nuestra calidad democrática que tiene que corregirse de inmediato”, concluyó el presidente.
El exhorto de Calderón a buscar limpiar la elección presidencial no cayó bien en el seno del PRI.
Para Coldwell, los únicos que deben juzgar la legalidad del triunfo de Enrique Peña Nieto deben ser los organismos facultados para ello:
“Sí le haría un exhorto al Presidente de mantenerse en la línea de conducta de institucionalidad y dejar que sean los órganos que están creados en nuestra legislación los que evalúen las irregularidades que se han presentado”.
Las declaraciones del también senador de Quintana Roo a la prensa se dieron después de la presentación de los primeros tres integrantes del equipo de transición de la- cada vez más cercana- presidencia de Peña Nieto.
Coldwell no dejó que la declaración del presidente se adjudicara únicamente a un afán democrático. El dirigente priista ha atribuido las declaraciones presidenciales a la presión de saberse un presidente cuyopartido llegó en tercer lugar en la elección presidencial:
“No puedo saber lo que está pasando allá adentro, es posible que como sucede después de un resultado electoral de esta naturaleza que han sufrido, se da al interior de los partidos una lucha por el poder. Son los efectos poselectorales que vienen de los resultados electorales adversos como el que ha sufrido el PAN”.
Esta guerra de declaraciones entre Los Pinos y el PRI es quizá una muestra de las primeras disputas que se darán durante las negociaciones de la transición presidencial..
“No comas ansias, Peña Nieto”
Ayer Enrique Peña Nieto nombró a tres de sus más cercanos colaboradores como parte de equipo para avanzar en su proyecto político. Eligió a su brazo derecho, Luis Videgaray, como coordinador de políticas públicas, a Miguel Ángel Osorio Chong, de diálogo y acuerdos, y a Jesús Murillo Karam, de asuntos jurídicos.
Interrogado al respecto en la conferencia de prensa de ayer en el CEN, el presidente del PAN, Gustavo Madero, se rió de que Peña Nieto haya nombrado a un trío de colaboradores “pre-transición”.
Le recomendó que “no coma ansias” al mexiquense, y le dijo que espere a que primero el Tribunal Electoral le entregue su constancia de mayoría. Primero eso, “y luego ya platicamos”, expresó con sorna el líder del PAN.
