El robo de tapas de coladeras es un problema millonario, que en los últimos años ha ido en aumento y ha provocado, incluso, incidentes fatales.
El 11 de noviembre de 2022, fallecieron ahogadas dos hermanas en la alcaldía Iztacalco tras caer en una coladera de aguas negras sin tapa.
Distintos medios de comunicación informaron que, de acuerdo con vecinos y comerciantes, la cubierta fue robada y llevaba un año sin ser repuesta.
Tras el fallecimiento de Sofía y Esmeralda, la Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE) informó que se iban a implementar nuevos materiales para la fabricación de dichos objetos a fin de evitar lo que sucede con las tapas hechas de metal: su robo para venderlas.
Solicitudes de información, tramitadas por Reporte Índigo, revelan que durante los últimos años la inversión en sustituir elementos de las coladeras, así como la detención de implicados en el hurto de éstos y los reportes de drenajes sin tapas han ido en incremento.
Detenidos y reportes de alcantarillas sin tapa al alza
De 2019 a 2022, el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) ha recibido siete mil 884 reportes por coladeras sin tapa en la Ciudad de México, consta una respuesta a la solicitud de información tramitada ante la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
La cifra referida, de acuerdo con los datos proporcionados ha mostrado una tendencia al alza.
Durante 2019, se registraron un total de mil 846 reportes por coladeras sin tapa en la capital del país.
En 2020 (año del inicio de la pandemia por COVID-19 y en el que se declaró el confinamiento como medida para evitar contagios en México) la cantidad de reportes recibidos en el C5 disminuyó y se situó en mil 487.
Sin embargo, para 2021, la cifra de reportes se disparó y alcanzó la suma de dos mil 547; y el año 2022 se encamina a ser el periodo con más reportes por coladeras sin tapas: hasta octubre pasado, el organismo ha recibido dos mil 004 denuncias.
A esto se suma el incremento de detenciones de personas acusadas de robar coladeras, según datos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana obtenidos también a través de una solicitud de información.
De 2019 a 2022, el organismo ha registrado la aprehensión de un total de 161 personas por hurtar las cubiertas de las alcantarillas.
En el primer año de ese lapso de tiempo, la policía capitalina detuvo a 15 implicados en dicho delito; en 2020, la cantidad aumentó a 18; en 2021, el número de arrestos incrementó a 63 personas; y al mes de octubre de 2022, las autoridades detuvieron a un total de 65.
Derrama millonaria en coladeras
La inversión del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) para sustituir coladeras, rejillas y pozos de visita también se ha incrementado de 2019 a 2022, detalla el documento de respuesta a una solicitud de información.
En total, durante ese periodo, SACMEX ha gastado la cantidad de 47 millones 518 mil 841 pesos.
Durante el año 2019, el ente invirtió un total de nueve millones 522 mil 159 pesos en la sustitución de elementos de coladeras.
En 2020, la suma de inversión se redujo, quedando en siete millones 743 mil 901 pesos; y en 2021, la cifra ejercida en la sustitución de materiales de coladeras alcanzó los 15 millones 280 mil 312 pesos.
Por su parte, de enero a octubre de 2022, la cifra de inversión ascendió a 15 millones 280 mil 312 pesos.
La iniciativa para evitar los robos
Ante el agravamiento del problema, en este 2022, se presentó una iniciativa en el Congreso de la Ciudad de México para atender el robo de coladeras.
Fue el 10 de marzo de 2022 cuando la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Maxta González Carrillo, subió al pleno del legislativo para proponer una reforma al artículo 224 del Código Penal local con el objetivo de endurecer las sanciones por dicho delito.
“Se impondrá de dos a seis años de prisión al que enajene, posea, adquiera, trafique, emplee o reciba elementos del equipamiento o mobiliario urbano que hayan sido obtenidos a través del robo, como pueden ser: a) alcantarillas o tapas de registro de cualquier servicio público o privado; b) del alumbrado público; c) de energía eléctrica; d) de la red de agua potable; e) de la red de drenaje; f) de señalización vial; g) de gimnasios al aire libre; o h) de parques y jardines”, detalla el texto de la iniciativa.
Añade que con esa propuesta se busca inhibir el robo de mobiliario urbano y evitar que se comercialice y se obtengan ganancias al hacerlo, “además de evitar afectaciones al erario público de la Ciudad de México”.
Sin embargo, hasta el momento la iniciativa no se ha dictaminado ni aprobado por el pleno del Congreso local.
Cabe señalar que el Poder Legislativo le abrió las puertas a María Elvira Canchola y a Víctor Arturo Barrios, padres de Sofía y Esmeralda, el pasado 24 de noviembre, quienes tomaron la palabra en la tribuna para pedir justicia por lo ocurrido con las jóvenes.
“Que sientan un poquito de dolor del que yo tengo como madre, por favor, pido, de corazón, justicia por mis niñas, no saben lo que como familia estamos sufriendo, no, no tienen idea, se destruyó una familia por una negligencia”, expresó entre llanto la mujer.
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