Coexistir con osos en Chipinque, Nuevo Leon

A pesar de la captura del oso negro del Parque Ecológico Chipinque, especialistas señalan que los neoleoneses tienen que aprender a convivir con esta especie en peligro de extinción, lo que implica alejarse en lugar de tomar fotografías y videos
Luz Rangel Luz Rangel Publicado el
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A pesar de la captura del oso negro del Parque Ecológico Chipinque, especialistas señalan que los neoleoneses tienen que aprender a convivir con osos.

No cayó en las trampas colocadas en Monterrey y San Pedro Garza García. El ejemplar de oso negro se quedó dormido afuera de una privada en el municipio sampetrino.

La familia del domicilio hizo un reporte al 911 y alrededor de las 14:00 horas del 5 de agosto, personal de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León (PVSNL) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lo capturó.

“Una vez ubicado el plantígrado, se le retuvo mediante contención química, que no pone en riesgo su salud, y una vez en cautiverio se detectó que el ejemplar porta arete de identificación con el número 34”, menciona un comunicado.

Tras su valoración médica, el oso quedó en posesión de la Profepa, organismo que descartó llevarlo a un zoológico, como inicialmente se había propuesto. A través de una petición en change.org, más de 166 mil personas, entre estas algunos activistas, solicitaron al Gobierno de Nuevo León, que encabeza Jaime Rodríguez, y a PVSNL, a cargo de Gustavo Treviño Villareal, que no lo encerraran. La captura del animal ocurrió luego de diversos avistamientos en colonias de municipios como San Pedro Garza García y Monterrey. El primero fue el 18 de julio, en el Parque Ecológico Chipinque (PEC), cuando se acercó a tres mujeres y una de ellas sacó su celular y se tomó una selfie.

El segundo fue el 21 de julio, fecha en la que el oso se aproximó a una mujer en calles sampetrinas. El día 28, después de la tormenta tropical Hanna, fue captado caminando en Monterrey, recostado en la entrada de una casa, jugando con un gato y trepando a una palma. El 30 de julio estuvo en la capital regia con una bolsa de pollo en el hocico.

Hay registro en videos o fotografías de cada aparición del oso. Sin embargo, este tipo de comportamientos podrían poner en riesgo la vida del animal y la de las personas que están filmando o grabando. Los neoleoneses tienen que aprender a coexistir con estas especies de osos para que estén libres.

“Se pretende su captura con el objetivo de reubicarlo en una zona alta y alejada que cumpla con características similares a las de su hábitat. Además, se busca preservar la vida de esta especie en peligro de extinción y evitar cualquier tipo de accidente con la población”, dijo la Profepa en un comunicado.

Proteger a los osos, una especie en extinción

En Nuevo León, el Parque Nacional Cumbres de Monterrey (PNCM) es hogar del oso negro. Al interior de esta Área Natural Protegida (ANP) se encuentra el Parque Ecológico Chipinque, donde fue tomada la selfie y el video de las tres mujeres a las que se acercó un ejemplar.

El parque emitió un comunicado en el que expresó su alivio porque los visitantes salieron ilesos pero hizo hincapié en el comportamiento humanizado de los osos, resultado de un mal manejo desde hace años.

“Este tipo de acercamiento por parte del oso negro a la visitante es una conducta anormal provocada por el ser humano. La interacción mostrada en el video debió haberse evitado, lo indicado es alejarse al detectar la presencia del oso y no acercarse; sin embargo vemos que inclusive la persona busca tomarse una foto”, mencionó.

Posteriormente, Adriana Nelly Correa, directora de Conservación del PEC, moderó una transmisión con diversos especialistas que coinciden en que este ejemplar tiene una habituación de 9.5 en una escala de 10. Se desconoce lo que sucede antes o después de que las personas graban los videos y toman las fotografías, pero sugieren no llegar a estos extremos otros animales de su especie.

“Este oso ya tiene antecedentes, de hecho, ha sido capturado en dos ocasiones anteriores hace varios años. Se le dio el manejo que corresponde al procedimiento y se liberó en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey. El animal ha seguido recurriendo a estas áreas hasta el momento en que nos encontramos”, dijo Guillermo Herrera, biólogo de PVSNL.

Evita dejar botes de basura abiertos o residuos de comida, pues aunque esté hambriento, el alimento de la gente puede causar daños a su salud

La recomendación es hacer un reporte de emergencia inmediato al 911, pues el oso negro (ursus americanus) está catalogado como una especie en peligro de extinción en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010. Está protegido por leyes generales como la de Vida Silvestre, de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y el Código Penal Federal.

“Debemos entender que es fauna silvestre y como tal tenemos que mantenerla, no podemos estar modificando sus comportamientos. Muchas veces humanizamos a los animales”, expresó Sergio Jiménez, presidente de conservación del PEC.

Ocasionar algún daño a esta especie aplica sanciones administrativas que van desde los 20 días hasta los 50 mil días de salario mínimo general vigente o de uno a nueve años de prisión. La multa puede ser equivalente a 300 a 3 mil días si el perjuicio ocurre dentro de un ANP. La pena adicional puede llegar hasta dos años de prisión o mil días de multa.

“Nuestro objetivo es ayudarles a quedarse en su propio lugar porque ahí es donde comen la comida natural, donde quedan dispersados para que no se enfrenten unos y otros”, señaló Diana DoanCrider, coordinadora del grupo de especialistas en osos.

Las reubicaciones anteriores del oso identificado con el número 34 se han realizado en zonas cercanas a los centros de población, por lo que en esta liberación deberá ser liberado lo más lejos posible.

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