Para utilizar CoDi es necesario que los usuarios tengan una cuenta con alguna institución financiera, por lo que este sistema es considerado una puerta de entrada a otros productos de este tipo, toda vez que puede generar historiales de operación que les permita obtener servicios de acuerdo a sus necesidades particulares, la inclusión financiera.
El Panorama Anual de Inclusión Financiera señala que una persona que tiene cuenta bancaria es muy probable que utilice otros servicios financieros como el crédito o los seguros para iniciar o expandir negocios, invertir en educación o salud, gestionar el riesgo y superar las crisis financieras y que le ayudan a mejorar su calidad de vida.
Actualmente en el país hay 125 mil millones de contratos en cuentas de captación, de las cuales ocho de cada 10 fueron provistos por alguna institución de la banca comercial.
Una de las grandes ventajas del uso de CoDi es que permite la trazabilidad en la cadena de pago de los pequeños negocios, lo que deriva en mejores posibilidades de obtener un crédito.
“Al haber un pago electrónico que las valida hay certeza respecto al nivel de venta y eso puede hacer un análisis de crédito.
“De hecho ya la empezamos a ver con el programa que hicimos con Pepsico, de los tenderos que dimos de alta prácticamente 20 por ciento recibió una línea de capital de trabajo de la mano de la Fintech que nos asociamos. Si hubiera sido con efectivo sería imposible hacer un análisis de crédito”, apunta Rodrigo Kuri, director general adjunto y director general de Distribución, Segmentos y Digital de Citibanamex.
Hasta 2019, el número de créditos a personas físicas en el país ascendió a 59 millones, que representó un aumento de 3.2 por ciento respecto al año anterior, de acuerdo con datos del Panorama Anual de Inclusión Financiera.
Por cada 10 mil adultos hay dos mil 963 tarjetas de crédito, lo que coloca a México como el octavo país de inclusión en cuanto a estos productos financieros al hacer una comparación con tres países de ingreso alto, cuatro con medio alto y tres con ingreso bajo.
La inclusión financiera es uno de los elementos que contribuyen al crecimiento económico y al bienestar de un país, toda vez que permite a empresas y personas contar con herramientas para mejorar el manejo de su liquidez, prepararse y hasta superar emergencias económicas; alcanzar metas financieras y tener mayor control de las finanzas, advierte el Gobierno federal en el documento de Política Nacional de Inclusión Financiera
Aunque el diagnóstico general apunta que en los últimos 10 años se ha incrementado la inclusión financiera en el país, persisten retos como aumentar la infraestructura en esta materia, alfabetizar a la población respecto al uso de los productos del sistema y expandir el uso de servicios financieros.
Débil competidor en la Inclusión
Uno de los objetivos principales del Banco de México (Banxico) es generar un esquema de pagos electrónicos lo suficientemente eficaz para competir con el uso de efectivo, por ello se enfoca en la ampliación de las funcionalidades del sistema CoDi.
“Son proyectos que se están trabajando, se trata de incrementar o generar las plataformas que permitan atender un cambio en la forma en que se hacen las transacciones y negocios”, señala Miguel Díaz, director general de Sistemas de Pagos e Infraestructura de Mercados de Banxico.
Pese a las ventajas que implica el uso de estos métodos de pago como la seguridad, rapidez y alcance, sigue siendo muy popular el uso de efectivo, de hecho, durante el cuarto trimestre del 2019, se registró un aumento en la circulación de efectivo que alcanzó 7.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, frente al 6.9 por ciento del mismo trimestre de 2018, de acuerdo con datos de Banxico.
“La vía tradicional sigue siendo una de las que más se utiliza en el país, que es el efectivo o contar con una tarjeta de crédito o débito para hacer transacciones, con la pandemia se pudo haber detonado la parte digital y eso es lo que estamos tratando de medir porque todavía no tenemos datos de esa magnitud.
“Pero el uso de efectivo es el preferido y de eso son conscientes las grandes plataformas de comercio electrónico como son Amazon y Mercado Libre, no por nada tienen habilitada esta opción de que puedas hacer las compras en su sitio con pagos en diferentes tiendas de conveniencia a través de la creación de un código”, dice Radamés Camargo, coordinador de análisis y comunicación de The Competitive Intelligence Unit.
La adopción de CoDi también se enfrenta a la variedad de productos de transferencias y pagos electrónicos que ya ofrece la banca comercial, advierte el especialista.
“Hay otras plataformas como Mercado Pago, que es una manera similar de hacer pagos, el tema de los wallets prácticamente todos los bancos las tienen, ya puedes hacer que tu celular emule la banda magnética de tu tarjeta de crédito y te permite pagar, que también suma mucho.
En ese sentido señala que la divulgación de los beneficios del sistema CoDi es un elemento débil, toda vez que existen pocos esfuerzos frente al tema de la publicidad de esta plataforma.
Con lo anterior coincide el director general de Sistemas de Pagos e Infraestructura de Mercados de Banxico, quien asegura que para el próximo año se reforzarán los elementos de promoción de CoDi para hacerlo más robusto.
“Vienen proyectos importantes, ya tenemos varios equipos trabajando y de la mano vamos a tratar de hacer un proceso más agresivo de comunicación para que la gente pueda tener en cuenta sus beneficios”.