Sin embargo, en esa ocasión su vínculo laboral con la Secretaría de Educación del Estado no fue revelado por las autoridades.
Alma Gabriela Castillo Leal formaba parte de una banda de extorsionadores que cobraban derecho de piso a comerciantes de Monterrey para Los Zetas.
Pero al mismo tiempo esta mujer estaba en la nómina por honorarios de la Secretaría de Educación trabajando como intendente.
Hace una semana Alma Gabriela Castillo Leal, de 28 años de edad, fue presentada por la Agencia Estatal de Investigaciones como miembro de esta célula del crimen organizado dedicada a exigir cuotas de protección a comerciantes del centro de Monterrey.
Castillo Leal fue presentada como la pareja de Guadalupe López Rodríguez alias “El Tony”, líder de esta banda vinculada con el grupo delictivo de Los Zetas, que extorsionaba tanto a vendedores ambulantes como a locatarios de la Pulga Río, Penny Riel y Plaza Alameda.
El lunes 5 de noviembre Jorge Domene, vocero del Estado, explicó que esta banda se dedicaba a extorsionar también a propietarios de bares, table dance y comercios establecidos en el centro de la ciudad, así como vendedores ambulantes.
Sin embargo, en esa ocasión su vínculo laboral con la Secretaría de Educación del Estado no fue revelado por las autoridades.
El nombre de Alma Gabriela Castillo Leal aparece en la nómina por honorarios del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal, FAEB, constituido con los recursos que la Federación transfiere a las entidades a través de los ramos 25 y 33.
Castillo Leal no se desempeña como personal docente en esta base de datos, sino que está dada de alta como intendente para el sistema educativo estatal con un salario de 4 mil 556 pesos mensuales.
Ella entró a trabajar en mayo del año pasado como intendente en la Unidad Regional Número 11, ubicada en Mitras en la avenida Simón Bolívar.
La Secretaría de Educación aseguró que fue dada de baja desde el momento en que fue detenida por la Policía Ministerial.
El FAEB es federal, sin embargo los recursos son manejados por los gobiernos estatales y en este caso por la Secretaría de Educación del Estado, a cargo de José Antonio González Treviño, ex rector de la UANL.
En el documento en poder de Reporte Indigo existen 12 pagos de 2 mil 328 pesos cada uno a nombre de Alma Gabriela Castillo Leal realizados en la primera mitad de este año.
En total Castillo Leal habría recibido 28 mil pesos correspondientes a los primeros dos trimestres de este 2012.
“Apoyo y Asistencia a la Administración”, es el concepto que acompaña los pagos realizados por el sistema educativo oficial a esta mujer que está acusada de trabajar para la delincuencia organizada.
Pero Alma Gabriela Castillo Leal tenía una doble vida: trabajaba como intendente pero formaba parte de un grupo de extorsionadores que cobraba piso a comerciantes para Los Zetas, según la investigación de la Policía Ministerial.
La banda era liderada por Guadalupe López Rodríguez alias “EL Tony”, un hombre de 44 años de edad y originario del municipio de Linares.
Según la información proporcionada por Jorge Domene, los detenidos cobraban cuotas a los comerciantes que iban desde los 500 hasta los 40 mil pesos, lo que supone que por mes juntaban cerca de 250 mil pesos que eran entregados a ese cártel de la droga.
Entre los afectados se encuentran locatarios de la Pulga Río, Penny Real, Plaza Alameda y hasta los comerciantes que se instalaban en la Iglesia San Judas Tadeo, localizada en el centro de Monterrey, en el barrio del Mediterráneo.
Las autoridades le aseguraron a los miembros de la banda 160 mil 450 pesos en efectivo, un vehículo Chevrolet Chevy, un Tsuru ecotaxi, además de dos camionetas, una modelo Ford Windstar y otra Jeep Cherokee, además de ropa táctica, equipos de comunicación y una libreta donde se registraban los cobros ilegales.
Castillo Leal junto con el resto de los integrantes de la banda fueron arraigados durante 30 días para que la Agencia Estatal de Investigaciones amplíe las denuncias que existen contra esta agrupación.
En su declaración, Castillo Leal confesó que trabajaba cobrando cuotas a diferentes negocios y que su función principal era guardar el dinero recaudado entre los comerciantes para entregárselo al grupo delictivo.
Castillo Leal fue detenida el pasado 1 de octubre cuando conducía una camioneta Ford Windstar en la colonia Valle Verde, en un operativo realizado por los agentes ministeriales.
Los elementos de la AEI le aseguraron 28 mil 450 pesos en efectivo, un teléfono celular, un radio Nextel, además de una camiseta con la leyenda de la Policía Regia y un cargador para fusil calibre .223 mm con cinco cartuchos hábiles.
‘Lolis’ comprometería al Ayuntamiento regio
Las autoridades investigan posibles vínculos de María Dolores Torres Contreras, alias “Lolis”, la otra mujer detenida como parte de esta banda de extorsionadores ligada al cártel de Los Zetas, con el tráfico de permisos en la Dirección de Comercio de Monterrey.
Las investigaciones indican que Torres Contreras se dedicaba a la extorsión principalmente de vendedores ambulantes, pero también a conseguir permisos municipales expedidos por la Dirección de Comercio de Monterrey.
Esta dependencia, que era encabezada en la pasada administración de Monterrey por Francisco Andrés Ramírez, ha sido cuestionada por el cobro de cuotas entre los vendedores ambulantes que se instalan en las calles de la ciudad.
La Dirección de Comercio de Monterrey, que depende de la secretaría del Ayuntamiento, también ha sido señalada como parte de la red que operaba el polémico abogado Edelmiro Sánchez Hernández.
Éste, que fue la persona con la que hablaba por teléfono Hernán Belden justo cuando fue privado de su libertad el pasado 7 de septiembre en los límites de los municipios de San Pedro y Santa Catarina.
Edelmiro Sánchez actualmente es buscado por la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), para que vuelva a comparecer y que explique las contradicciones que existen en sus testimonios.
En su declaración rendida ante el Ministerio Público de la Procuraduría estatal, María Dolores Torres Contreras “Lolis” aseguró que trabajaba como comerciante en un snak de la Plaza Alameda, ubicada en la avenida Pino Suárez, en el centro de la Ciudad.
Ella cuenta que fue Guadalupe López Rodríguez alias “EL Tony” , líder de la banda, quien le pidió comenzar a cobrar entre los locatarios cuotas de protección para el grupo criminal de Los Zetas.
En Plaza Alameda “Lolis” cobraba cuotas entre los 500 y mil pesos por quincena a los pequeños locatarios.
Pero en las pasadas festividades de la Iglesia de San Judas Tadeo en laa Calle de 5 de Mayo, cobró 500 pesos para el grupo criminal por cada comercio instalado en el exterior de este templo.
Ella fue detenida junto con el líder de la banda, Guadalupe López Rodríguez alias “El Tony”, cuando le entregaba parte del dinero que había cobrado a los comerciantes que se instalaron en la Iglesia San Judas Tadeo.