Una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) pone en tela de juicio las cifras oficiales del sector salud respecto a la cobertura universal, que indican que el 90.7 por ciento de los niños menores de un año cuentan con su esquema de vacunación completo.
Sin embargo, según el informe titulado Salud deteriorada: Operación y negligencia en el sistema público de salud, la cobertura estimada promedio alcanzaría apenas al 60 por ciento de los menores.
El mismo estudio incorpora otras fuentes que arrojan incluso cifras menores. Datos obtenidos de la plataforma www.vacunalos.net operada por la la SS y la fundación Carlos Slim sugieren que la cobertura oportuna (a la edad recomendada y en la dosis recomendada) a octubre de 2018 es de 47.7 por ciento en menores de un año. La Unicef había estimado en 2015 una cobertura oportuna promedio de apenas el 34.3 por ciento.
De acuerdo con la investigación, hasta 1.5 millones de infantes (más del 65 por ciento de los menores de un año( pudieran estar en riesgo por no tener su esquema de vacunación completo o haberlo recibido tardíamente, a pesar de que la SSA admite únicamente que el 9.3 por ciento de los niños están en riesgo por enfermedades prevenibles con vacunas.
“Esto es una debilidad importante. Por ejemplo, no se puede distinguir a un niño que recibió en tiempo y forma sus 15 dosis de vacuna durante el primer año de vida, del que recibió el esquema incompleto y por lo tanto estuvo en riesgo de padecer enfermedades graves”, detalla la investigación.
El Doctor Mauricio Hernández, coordinador de la investigación, señaló durante la presentación que debido a que las cifras reportadas en documentos oficiales no son auditables y no están desagregadas, no se pueden verificar, por lo que no es posible conocer de manera certera los datos reales en materia de vacunación, ni tampoco distinguir entre la vacunación ideal a la extemporánea.
Entre las recomendaciones que realizó el investigador está el desarrollo de convenios para mejorar la rectoría y calidad de la cobertura, la inclusión de indicadores que permitan distinguir la cobertura oportuna de la tardía y el impulso del registro nominal de vacunación, entre otros.
Otro de los hallazgos en materia de vacunación fue la débil rectoría de la Secretaría de Salud para ejercer sus responsabilidades, y su omisión para fortalecer el marco normativo para lograr una mejor gestión.
Por ejemplo, el estudio detalla severas deficiencias en la campaña de vacunación contra la influencia. Tratando de una vacuna que debe aplicarse entre octubre y diciembre para su máxima protección durante la época crítica, ésta se esta aplicando de manera tardía, lo que disminuye las oportunidades de prevención. Esto se debe a que las condiciones de entrega la farmacéutica productora así convienen a sus intereses, y no a los del estado.
Además, también se detectó que no se están procurando las mejores condiciones en la adquisición de vacunas, propagándose las prácticas de monopolio pago de sobreprecios, falta de planeación y desperdicio. Solo en la compra de vacunas antirrábicas para perros y gatos (una medida para prevenir la rabia en humanos) se ha favorecido a un monopolio durante 15 años, propiciando un sobreprecio de alrededor de 287 por ciento.
La presidenta de MCCI, María Amparo Casar adelantó que en los siguientes días se presentarán los siguientes capítulos de la investigación sobre el sistema de salud, en donde se abordarán además del tema de vacunas, la diabetes, la situación de los hospitales regionales de alta especialidad y los gastos excesivos en comunicación social del sector salud.
“Pensamos que la salud, junto con la educación son los dos pilares más importantes de la calidad de vida y las opciones de desarrollo para las personas, es por ello que con esta investigación pretendemos arrojar luz sobre algunos de los problemas en el inmenso campo de la salud”, apuntó.
