Dentro de seis semanas se llevarán a cabo las primeras elecciones en las que Morena se encuentre en el poder. En Hidalgo y en Coahuila no solo se renovarán los Congresos estatales, sino que los comicios servirán de laboratorio y de termómetro para las elecciones de 2021, las más grandes de la historia del país.
En la entidad del noreste, la cual actualmente está gobernada por el Miguel Riquelme Solís del PRI, el tricolor se juega la permanencia en uno de sus últimos bastiones, mientras que Morena intenta seguir con la inercia que tuvo el efecto AMLO en 2018.
Las críticas por el manejo de la pandemia a nivel federal y por la crisis de inseguridad y económica podrían jugar en contra de Morena, mientras que el Revolucionario Institucional podría dejar la gubernatura debido a que el electorado busque un cambio ya que en toda su historia Coahuila ha sido gobernado por el PRI.
De acuerdo con una encuesta realizada por Massive Caller los dos partidos se pelean prácticamente las diputaciones para los 16 distritos, en algunos casos por menos de dos puntos porcentuales.
El próximo 18 de octubre cualquiera podría ganar, ya que el porcentaje de los indecisos es muy similar que el que tienen Morena y el PRI.
