En un diálogo de sordos se ha tornado el conflicto por la Reforma Educativa entre el Gobierno federal y la dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Ninguna de las partes cede.
Por el contrario, los dos actores de la crisis en que se encuentra sumida la educación en los estados del sur han endurecido sus posturas.
Mientras que la CNTE, tras mostrar el músculo con su negativa de iniciar el ciclo escolar en por lo menos 10 mil planteles educativos de todo el país, amenaza con continuar con su manifestación de protesta mediante la toma de carreteras y bloqueos a establecimientos comerciales, la Secretaría de Educación Pública (SEP) insiste en sanciones a los maestros en protesta.
Se anunció por parte del secretario de Educación, que 44 mil 486 maestros serán sancionados, con despidos y descuentos, por haber incumplido con el contrato laboral.
Del universo de maestros de la CNTE que están en la mira de la SEP para ser sancionados, por lo menos mil 255 de estos trabajadores de la educación, entre maestros de grupo y personal de apoyo, están en la posibilidad de ser despedidos al ser objeto del proceso administrativo de finiquito laboral.
De los maestros sobre los que la SEP ha iniciado el proceso para la separación de su plaza, mil 239 son del estado de Oaxaca y otros 16 corresponden a Guerrero; todos son miembros de las dirigencias locales de las secciones magisteriales de la CNTE, señalados por los gobiernos estatales de ser coordinadores de las protestas de la base.
También, de acuerdo a un comunicado oficial de la SEP, desde el Gobierno federal se están preparando descuentos a por lo menos 43 mil 231 maestros que no han acudido a clases en los primeros días de este ciclo, los que han faltado en forma intermitente sin acumular cuatro días seguidos de inasistencia, que les ameritaría el despido justificado.
El mayor número de descuentos que pretende aplicar la SEP se ubica en Chiapas, en donde eventualmente serían 41 mil 569 los maestros a los que no les llegará completo el pago de su nómina de la segunda quincena de agosto; otros mil 662 profesores serían de Michoacán.
Los despidos y descuentos económicos a maestros programados por la SEP, parten de los informes que hicieron los gobiernos estatales, que solicitaron la intervención sancionatoria de la Unidad de Asuntos Jurídicos y de la Oficialía Mayor de la dependencia federal.
El anuncio de posibles despidos y sanciones administrativas a maestros y personal de apoyo que respaldó el llamado al no inicio de clases, fue rechazado públicamente por las dirigencias seccionales de la CNTE en Chiapas, Oaxaca y la ciudad de México, en donde a la par se hizo el anuncio de la radicalización de sus acciones de protesta, con las que se busca derogar las Reforma Educativa.
Culpan a la federación
Para el dirigente de la sección 9 de la CNTE en la ciudad de México, Enrique Enríquez, la medida anunciada por el Gobierno federal, sobre descuentos y despidos a maestros, además de “desorbitada y desproporcional, resulta intimidatoria para el movimiento que sólo pretende la defensa de la educación”, y aseguró que eso no hará que se apague la movilización de la Coordinadora.
Y aseguró que la federación pretende transferir los costos sociales de la protesta a los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Recrudecen las acciones
Como respuesta al endurecimiento de la postura de la SEP, que busca que los maestros de la CNTE regresen a los salones de clases, las secciones más combativas de la llamada ala democrática magisterial han insistido en que a partir de la semana que inicia se arreciará con las movilizaciones en todo el país, principalmente en los cuatro estados en conflicto.
El representante de la sección 22 de Oaxaca, José Antonio Altamirano, aseguró que la movilización no cesará hasta que no haya una mesa de negociación con el Gobierno federal, que deberá ser exprofeso para la revisión del procedimiento para la abrogación de la Reforma Educativa.
“Si eso no ocurre, tampoco se desmovilizará la CNTE”, aseguró.
La radicalización de la postura de la CNTE también fue enarbolada por la dirigencia de la sección 7 en Chiapas, en donde David López Castellanos dijo que en esta misma semana continuarán las tomas de carreteras y plantones en toda la entidad.
La movilización será respaldada, en sus propios estados, por maestros de Tabasco, Colima y Nuevo León, se aseguró.
SEP minimiza el movimiento
Oficialmente la SEP ha anunciado que el ciclo escolar 2016-2017 se lleva con normalidad en la mayoría de todas las escuelas públicas del país, incluyendo aquellos estados que registran una fuerte presencia de la CNTE.
La SEP ha informado que en estados como Oaxaca se estima que el 69.4 por ciento de los planteles ya están en operación normal.
En Chiapas, de acuerdo a las cifras de la SEP, ya se alcanzó el 63.93 por ciento de operatividad normal en las escuelas, y se espera que la cifra siga aumentando en los próximos días, tras el anuncio de la aplicación de sanciones a los maestros en paro.
“En Guerrero, el porcentaje de escuelas en operación normal llegó (hasta el pasado fin de semana) a prácticamente al 100 por ciento, con la excepción de 61 escuelas”.
En Michoacán, según el Gobierno estatal, “el registro de operatividad normal fue de 97 por ciento de las escuelas”.