Sheinbaum, Gálvez y Máynez, así cierran rumbo a la presidencia

En tan solo dos semanas conoceremos el nombre de la próxima presidenta o presidente de México, dejando detrás los mítines de campaña, los spots, las promesas sin sustancia, el encono, la división y los constantes ataques.

Con la finalización del tercer debate entre los candidatos presidenciales, arrancó la etapa final del proceso electoral más grande en la historia del país y se inauguró la antesala de la fiesta democrática del próximo 2 de junio.

Igual que en los anteriores debates, el ejercicio de ayer estuvo marcado por los ataques, descalificaciones y la falta de propuestas y cómos.

Mientras Claudia Sheinbaum esquivaba los ataques de Xóchitl Gálvez que incluso cuestionó sus creencias religiosas, la morenista reprochaba a la albiazul su relación con los expresidentes panistas, Vicente Fox y Felipe Calderón y de algunos polémicos priistas como Alejandro Moreno.

Aprovechando la lluvia de ataques y sin nada que perder, el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, llamó al “voto útil” por él, reprochó la falta de alcance de los programas sociales a Morena y dio duros golpes a la campaña de la opositora, principalmente por sus nexos partidistas y malos gobiernos del PRI y el PAN.

Esquiva cuestionamientos

Claudia Sheinbaum Pardo, abanderada de Sigamos Haciendo Historia, replicó la estrategia de los ejercicios anteriores y esquivó los cuestionamientos en su contra.

En alusión al lugar en donde se realizó el evento, la candidata de Morena y los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM) recordó lo ocurrido el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, en donde miles de estudiantes fueron violentamente reprimidos por orden del Gobierno federal, entonces encabezado por el presidente Gustavo Díaz Ordaz, un político emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En los 90 minutos restantes, Claudia Sheinbaum se desenvolvió del mismo modo que en los debates previos: serena, sin cruzar miradas con los demás participantes y evasiva ante provocaciones.

En materia de política social, Sheinbaum destacó los programas sociales desarrollados durante su gestión al frente de la Ciudad de México y los que puso en marcha el Gobierno federal como prueba de lo que puede realizar si llega a la Presidencia.

“Nosotros somos los únicos que podemos mantener los programas sociales, somos los únicos que los hemos hecho y, además, lo hacemos por convicción no por conveniencia. Hay muchos programas sociales que no están en la Constitución y que ahora, al votar por diputados y senadores de Morena, van a estar en la Constitución”, declaró.

En este sentido, dijo que impulsará dos nuevos programas, uno de apoyo económico a mujeres de 60 a 64 años, en reconocimiento al trabajo de cuidados que han realizado a lo largo de su vida y extenderá la estrategia Mi Beca para Empezar a todo el país.

Guardia Nacional y política exterior

Sheinbaum Pardo recordó que su plan para atender la inseguridad del país contempla aumentar, mejorar y consolidar la Guardia Nacional como una institución de proximidad y vigilancia en las carreteras; motivar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se comprometa con la seguridad; mantener el programa Jóvenes Construyendo el Futuro; y crecer el programa capitalino Jóvenes Unen al Barrio a Jóvenes Uniendo a la Nación.

“Vamos a construir un futuro de paz y seguridad. Tenemos resultados y los vamos a llevar a todo el país”, puntualizó.

Sobre los temas de migración y política exterior, la candidata presidencial declaró que con la 4T se acabó la sumisión en la política exterior, por lo que reivindicará la estrategia desplegada por el primer mandatario y fortalecerá la relación con Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, mantendrá la construcción de lazos con América Latina, pues “el sur también existe”.

“Se acabó la sumisión en la política exterior, vamos a recordar el ‘comes y te vas’ de (Vicente) Fox o el ‘rápido y furioso’ que dejó entrar muchas armas a México con Calderón, o la humillación de (Enrique) Peña Nieto frente a Donald Trump.

“La política de Andrés Manuel López Obrador en el exterior es un timbre de orgullo. Recibimos vacunas durante la pandemia, ahora hay un trato como iguales. Pasamos del Plan Mérida al entendimiento Bicentenario con pláticas de alto nivel. Ahora se condenan los golpes de Estado. También se defiende nuestra soberanía”, manifestó.

Invitación al voto y eliminación de plurinominales

“Me comprometo con el pueblo de México a gobernar para todas y todos. Este 2 de junio, igual que lo hicimos en el 2018, que hicimos historia, vamos a hacer historia”, fueron las últimas palabras que expresó Claudia Sheinbaum y con las que se cerró la serie de debates por la Presidencia de la República.

Previo a esto, las candidaturas respondieron a la pregunta realizada por la abanderada de Morena, PT y PVEM a sus oponentes “La elección directa de diputados y senadores es la mejor garantía de representación plural de México, ¿estaría de acuerdo con eliminar las candidaturas plurinominales?”.

Al respecto, Sheinbaum Pardo se pronunció por la eliminación total de las diputaciones elegidas por representación proporcional y que no haya lista en el Senado. “Por supuesto se puede discutir la representación de las minorías. Nuestro proyecto de nación, lo hicimos de manera plural”, aseguró.

Finaliza con ataques

Xóchitl Gálvez, candidata del bloque opositor conformado por el PRI, PAN y PRD, echó toda la carne al asador en el tercer y último debate presidencial y centró todas sus pilas en señalar los errores que ha cometido esta administración federal y a la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum.

“Este gobierno abandonó a los más pobres, abandonó a los indígenas, abandonó a las madres buscadoras. Los únicos que salieron de la pobreza fueron Manuel Bartlett y sus hijos; vamos a mejorar los programas sociales y me comprometo a terminar con los nueve millones de mexicanos que se encuentran en la pobreza extrema”, sostuvo.

Desde el Centro Cultural Universitario en Tlatelolco, la senadora con licencia insistió en llamar a Claudia Sheinbaum como la “candidata de las mentiras” y a quien además reprobó como jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

“Claudia te quiere, pero te quiere pobre, por eso vamos a regresar el dinero a la ciencia y al éxito. Este país saldrá adelante con educación. Ya se quedaron con las Afores y ahora quieren el dinero de Infonavit”, recriminó.

Gálvez Ruíz también criticó la postura que ha tomado la gestión federal en estos años en contra de las mujeres: “Tú gaseaste a las mujeres cuando marcharon; yo las voy a proteger cuando sea presidenta, señaló.

En materia de seguridad, Xóchitl Gálvez detalló que, en caso de que alcance la silla del águila el próximo 2 de junio, fortalecerá a los cuerpos de policías municipales y estatales de todo el territorio nacional con recursos públicos y programas de capacitación.

Violencia y crimen organizado

Respecto a los altos índices de inseguridad y el fortalecimiento de varios cárteles de la droga en varios estados del país, Xóchitl Gálvez, aseguró que México se encuentra en ‘llamas’ debido al pacto que se hizo con el crimen organizado.

“El 80 por ciento de la gente en la CDMX se siente insegura. Los homicidios dolosos subieron respecto a la administración de Miguel Ángel Mancera. Tampoco se entiende por qué el presidente saludó a la mamá del ‘Chapo’ Guzmán y el pacto que hizo con el crimen organizado”, precisó.

El presidente nacional de Morena, Mario Delgado tampoco se salvó de las críticas de Xóchitl Gálvez a quien señaló de quebrantar el erario y de estar bajo investigación por las autoridades de Estados Unidos.

En materia de migración, la panista abrió fuego en contra de las acciones del gobierno, al cual acusa de no velar por los derechos humanos de los grupos migrantes que atraviesan el país, por lo que anunció que elaborará una estrategia que garantice sus derechos.

“México está ante su mejor oportunidad en su historia y la está dejando ir. Vamos a ser una de las primeras economías del mundo”.

Presume músculo

Gálvez presumió la convocatoria que tuvo en el Zócalo capitalino este domingo 19 de mayo en el que se dieron cita miles de personas en apoyo a su candidatura  y al bloque opositor por el PAN, PRI y PRD.

“Hoy miles de mexicanos salieron a las calles a defender la democracia, la esperanza es nuestra. Vamos a ganar el 2 de junio. Voy a ser la primera presidenta de México”, dijo.

La marea que llegó el Zócalo

Dos semanas antes de las elecciones, el Zócalo también se encuentra en disputa. La plaza pública más importante, el corazón político del país, amanece dividida. Frente a la Catedral Metropolitana pantallas, bocinas y un templete anuncian una reunión que ha provocado el amurallamiento de Palacio Nacional; desafiantes ante ambos, unas cuantas tiendas de campaña instaladas por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ocupan la mitad de la plancha.

La Marea Rosa busca ocupar el Zócalo, dar muestra de su fuerza llenando una plaza que solo los “grandes” pueden abarrotar; Xóchitl Gálvez, candidata a la presidencia, y Santiago Taboada, aspirante a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, buscan ser los siguientes.

Una hora antes de la cita acordada la gente llega por goteo. La coordinación de color en la vestimenta es impecable. El blanco y el rosa escogidos como bandera de la defensa del Instituto Nacional Electoral, cuya presidenta ha criticado la movilización, se encuentran en cada persona que ocupa un espacio frente a las pantallas.

La marcha se mueve desde el sur con dirección al asta que parece llamarlos con la bandera que en ella acaban de izar en medio de protestas; sin embargo, la entrada por 20 de noviembre a la Plaza de la Constitución se encuentra bloqueada por el magisterio.

Las barreras que dividen a los maestros caen, los caminantes las derriban como también se abren paso a través de los policías que intentan que los grupos no se enfrenten. La marcha pasa a un Zócalo que se inunda desde el poniente  y deja sin atender el espacio más cercano a las barreras de Palacio Nacional; los maestros quedan encerrados en las pocas tiendas con las que pretendían ocupar la mitad del lugar.

La hora de la convocatoria pasa y por el balcón de uno de los edificios con vista a la explanada Xóchitl saluda a quienes están y a los que continúan llegando. La candidata baja, se une a la masa, y camina sola por entre la multitud que la recibe como si las encuestas no la tuvieran en segundo lugar. Con su huipil del color convenido, Gálvez, navega por la Marea Rosa que se tomó cuatro intentos para inundar el Zócalo y que está vez lo logró.

Arriba del templete se pierde todo velo de imparcialidad, la convocatoria al voto pide decantarse por Gálvez.

Xóchitl habla. Su discurso es contradictorio, por un lado se asume ciudadana pero abraza a los partidos que la  postulan, abraza su lugar de origen y se presenta como una renegada sin negar su papel entre los acomodados; pero no importa porque arriba del escenario, con un Zócalo casi lleno y gritando su nombre, se asume ganadora cuando al finalizar el evento ondea la bandera con el himno nacional de fondo.