Por primera vez, México eligió a una presidenta de la República. Claudia Sheinbaum Pardo, de 61 años, ganó las elecciones presidenciales de 2024 con una votación superior a la que obtuvo en 2018 el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien le entregó el bastón de mando como símbolo de continuidad del proyecto de la izquierda.
Será, a partir del 1 de octubre, la jefa del Ejecutivo federal número 66.
En esta alborada, en 200 años de independencia con gobiernos de hombres, la silla presidencial de México será ocupada por una mujer por primera vez. Es un presente en el que se impone una herencia funesta. Cada día, 10 y hasta 11 mujeres son asesinadas en México, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía redundan en el sombrío panorama: 70.1 por ciento de las mujeres que vive en México ha experimentado por lo menos un incidente de violencia que puede ser psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o de discriminación.
La hija de Annie Pardo Cemo, una bióloga molecular de origen búlgaro y sefardí, y Carlos Sheinbaum Yoselevitz, un ingeniero químico lituano y asquenazí (ya fallecido); la exestudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México donde se licenció en Física; obtuvo una maestría en Ingeniería Energética y un doctorado en Ingeniería en Energía; la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, se encuentra ahora de frente a ese pedazo de la realidad que le adeuda justicia y un cambio de la política a las mujeres.
Los datos aún no son concluyentes, pero casi a la media noche, Guadalupe Taddei Zavala, presidenta del INE informó que la candidata había conseguido una votación de entre 58.3 y 60.7 por ciento. Sheinbaum Pardo, una de las fundadoras de Morena, el partido del presidente López Obrador, escribió la hazaña histórica de triunfar frente a los partidos tradicionales que postularon a su más cercana contrincante, otra mujer, Xóchitl Gálvez Ruiz, quien tenía 27.6 por ciento. Un Partido Revolucionario Institucional en decadencia y sin miembros que fueron fundamentales, un Partido Acción Nacional con fracturas y un Partido de la Revolución Democrática disminuido.
Pero en Palacio Nacional los desafíos serán mayores. Si en 2018, cuando se impuso el hartazgo, México le entregó un bono de confianza a Andrés Manuel López Obrador en contra de la mafia del poder y el autoritarismo, Sheinbaum Pardo hereda el compromiso de la continuidad del proyecto de su antecesor y al tiempo, los pendientes. Claudia Sheinbaum Pardo ha hecho historia a 71 años de que se le otorgara el derecho al voto a las mexicanas y tras cuatro décadas de que Rosario Ibarra fuera la primera mujer en postularse a la Presidencia.
Las horas de silencio
El templete frente a la puerta principal de Palacio Nacional donde Sheinbaum Pardo celebró como virtual candidata electa quedó listo desde las 19:00 horas. Había pasado una hora del cierre de casillas en el centro y se iniciaba en algunos estados. Pero la candidata permanecía en silencio. En las horas posteriores a votar en una casilla del pueblo de San Andrés Totoltepec, en la alcaldía Tlalpan de la capital del país, la mañana del 2 de junio, la candidata presidencial de la alianza Sigamos Haciendo Historia se mantuvo alejada de los reflectores. Xóchitl Gálvez Ruiz, su contrincante más cercana, se declaró ganadora de los comicios minutos después del cierre de casillas a nivel nacional. Ella no.
El único mensaje oficial que emitió durante la jornada fue respecto a su voto por Ifigenia Martínez para la Presidencia. Pero a la media noche, una vez conocidos los resultados preliminares del INE, apareció en el hotel Hilton y dijo: “No llego, llegamos todas”. La virtual primera mandataria expresó: “Por primera vez en 200 años de la República, habrá una mujer presidenta y será transformadora. Gracias a todas y todos los mexicanos. Hoy demostramos con nuestro voto que somos un pueblo democrático”.
Fue Sheinbaum Pardo quien informó que mediante una llamada, la opositora Xóchitl Gálvez Ruiz reconoció su triunfo. Lo hizo también Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, cuya votación no alcanzaba los 10 puntos.
El triunfo había sido adelantado apenas oscureció en el centro del país. El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, sostuvo a las 19:00 horas que la exmandataria capitalina sería la primera mujer presidenta de México y de Norteamérica, de acuerdo con los resultados de distintas encuestas de salida. La fiesta en el Zócalo se inició. Los trabajadores instalaron el templete, el equipo de sonido, las luces … Mujeres, hombres y niños llegaron hasta ese epicentro político para escuchar de cerca lo que tiene que decir la primera virtual presidenta de México.