El próximo 30 de agosto, David Enrique estaría celebrando su tercer cumpleaños. Pero en cambio, es casi el tiempo que su padre, Francisco Javier Cortés Mora, lleva buscando justicia.
El pequeño es uno de los 24 bebés recién nacidos que murieron en el Hospital General Regional No. 1 de Culiacán, Sinaloa, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el 2015. Hasta la fecha, los fallecimientos permanecen impunes.
“Yo hasta ahorita lo que me he podido enterar sí fue por negligencia del Seguro Social, fue porque a mi hijo lo metieron en un área donde ya estaba contaminada y de tiempo atrás ya sabían que era un área que no era apta para tener más bebés ahí y aún así lo seguían haciendo”, relata Francisco Javier, padre de uno de los menores muertos.
El pequeño David Enrique nació el 30 de agosto del 2015 y su deceso ocurrió el 3 de septiembre de ese mismo año.
Su padre explica que el bebé tenía en común con los otros recién nacidos dos síntomas que están en los certificados médicos y en los de defunción: choque séptico y sepsis neonatal
Según su testimonio, antes de la muerte de su hijo ya habían fallecido otros bebés, pero las autoridades del hospital no permitían que la información se hiciera pública, cuando uno de ellos moría, entregaban el cuerpo y aislaban a los padres. El caso se hizo público cuando hablaron entre ellos.
Él sólo pudo ver a su bebé una vez con vida y tenía “la pancita inflamada y verde”, dice.
“Cuando a mi me dejaron verlo tardé más en lavarme las manos que en lo que me dejaron verlo, cuando yo miré a mi hijo estaba azulado, no había ningún bebé aislado, todos los bebés estaban consecutivos, has de cuenta que estaban en una granja de pollos, bebés contiguos, todos juntos, contaminados con bebés sanos, así estaban, fue por eso que decimos que fue negligencia del seguro”, relata a Reporte Indigo.
Ayer, en conferencia de prensa, él y otros padres y madres denunciaron que la investigación permanece impune debido a deficiencias e irregularidades en la investigación llevada a cabo por la Procuraduría General de Justicia (PGR) y la Comisión Nacional de los Derechos ahúmanos (CNDH), así como negligencia del IMSS.
Las familias piden el esclarecimiento de las muertes y que la reparación integral del daño incluya medidas para que no se repitan más decesos, así como que haya sentencias contra los responsables, ya que hasta el momento ninguna persona ha sido declarada culpable.
Los padres acusan que se debió a la falta de higiene en el hospital y aseguran que aunque en un principio se dijo que eran prematuros, los bebés nacieron a los 9 meses y murieron tras contagiarse en las instalaciones médicas. También denuncian que la CNDH más que defender sus derechos como víctimas, ha protegido al IMSS y que aún esperan una resolución de su parte.
Cecilia narró que su bebé nació en el Hospital 32 en Guasave, pero fue enviado a Culiacán porque no quería comer, sin embargo ahí murió.“Los bebés fallecieron por la falta de higiene del hospital, porque alguien más arriba de ellos se gastó los recursos y no llegaron”, dijo.
“No fue un bebé, no dos, ni tres, fueron más de dos docenas de bebés los que fallecieron en ese hospital”, mencionó.
Tere Guerra, del Colectivo Mujeres Activas de Sinaloa, quien ha acompañado a los padres en este proceso, dijo que la justicia que piden es que se sepa la verdad y que haya una resolución.
