Sheinbaum frente al mundo, los desafíos que tendrá con otros países

Problemas diplomáticos con España y Perú y cero intervención en los conflictos armados, esto son los retos que enfrentará la próxima presidenta en el ámbito internacional
Fernanda Muñoz y Pablo Abundiz Fernanda Muñoz y Pablo Abundiz Publicado el
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En cuanto la doctora Claudia Sheinbaum tomó posesión como presidenta de México el pasado 1 de octubre, heredó del gobierno saliente retos en materia de política exterior, desde rompimientos de relaciones diplomáticas hasta tensiones con ciertos jefes de Estado.

En ese sentido, la presidenta debe afrontar en primera instancia no sólo una relación distante con el gobierno de España por ignorar la solicitud del expresidente Andrés Manuel López Obrador de ofrecer una disculpa por las agresiones en la época de la Conquista, sino con un par de países de América Latina.

Con Ecuador, por ejemplo, la doctora Sheinbaum se enfrenta a una relación sin lazos diplomáticos por el distanciamiento que tomó nuestro país en abril pasado por el ingreso ilegal a la Embajada mexicana en Quito. El gobierno de López Obrador argumentó su decisión afirmando que la administración del presidente Daniel Noboa violó la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, en particular del principio de inviolabilidad de los locales y del personal diplomático mexicano.

La policía ecuatoriana irrumpió en la sede diplomática de México el 5 de abril de este año para detener al exvicepresidente Jorge Glas, señalado de presuntamente recibir sobornos, luego de recibir asilo político en la Embajada.

Además del tema pendiente con Ecuador, el gobierno saliente le deja a la administración de la recién nombrada mandataria una relación distante con Perú que comenzó con el arresto del expresidente Pedro Castillo en diciembre de 2022.

Un año después del encarcelamiento del expresidente peruano, López Obrador llegó a llamar “espurio” al gobierno de Dina Boluarte y aseguró que se trataba de una administración que no era legal ni legítima; posturas que llevaron al Congreso de Perú a declarar persona non grata al tabasqueño en mayo del 2023.

Por otro lado, la presidenta Sheinbaum debe abordar los conflictos en Medio Oriente y Ucrania, a los cuales la administración de López Obrador hizo parecer distantes del pueblo de México, aun cuando dejó en claro que respalda el diálogo para la solución de todas las partes.

A pesar de la postura de nuestro país en favor del diálogo y la diplomacia ante las guerras actuales, tanto Ucrania como Israel han exigido mayores represalias a sus agresores por parte de la comunidad internacional, incluido México, y un respaldo total a su soberanía.

Ante la postura de México en el mundo, la presidenta Sheinbaum afirmó en su discurso de toma de posesión que el país seguirá avalando dos puntos: la no intervención de los pueblos y la solución pacífica a los conflictos, con lo que confirmó que seguirá tomando el mismo perfil que su antecesor en cuanto a la política exterior.

España, el primer gran reto

A pesar de que los lazos que unen a México con España tienen una profundidad de 500 años, esa historia está cambiando.

Días antes de la toma de posesión de la presidenta Sheinbaum, la morenista tuvo su primer desencuentro diplomático con el país europeo cuando la invitación a su investidura no se extendió al rey Felipe VI.

Más allá de la relación distante entre las cabezas de los Estados, la relación entre México y España representó en 2023 mil 645 millones de euros para el país ibérico y tres mil 755 al nuestro, una cifra que ha decaído este año.

Según datos del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa español, la inversión de España en nuestro país en el periodo de enero a junio de 2024 fue de dos mil 141 millones de euros, lo que lo mantiene como la segunda nación preferida por el dinero español.

Por las relaciones económicas, la maestra Norma Soto, profesora del posgrado en Negocios Internacionales de la Universidad La Salle, considera que el principal afectado por los roces diplomáticos será México.

“Quien sale perjudicado es México, tanto los mexicanos en España como el país mismo, porque a partir de la retórica del anterior presidente la relación entre ambos países ha sido ríspida.

“Después de tener una gran relación en la que España es nuestro segundo o tercer mayor inversionista, pasamos a tener tensiones por las intenciones del expresidente (Andrés Manuel) López Obrador de que España pidiera una disculpa. Y aunque no es el primero en solicitarla, anteriormente lo hizo (José) López Portillo y (Vicente) Fox, el contexto no es el adecuado para buscar algo así y termina por afectar las relaciones políticas, económicas y de residentes de ambas nacionalidades en los dos países”, señala la académica.

Con estas tensiones bilaterales, el principal campo que resiente la crispación diplomática es el económico. La también internacionalista asegura que durante la administración del presidente López Obrador el fisco español puso mucho más atención a los negocios mexicanos en su territorio, lo que sumado a la desconfianza que se genera entre los inversionistas reduce el flujo de capitales españoles hacía México.

Para reparar los puentes entre ambas naciones, uno de los primeros pasos es contar con un embajador en España de un perfil técnico, un diplomático de carrera con conocimientos y credenciales probadas en materia cultural y económica, pero sobre todo sin matices partidistas, pues su deber es representar al país, así lo remarca la profesora Soto Castañeda.

Pese a los recientes desencuentros entre México y España, la especialista considera que el país Ibérico está en la mejor disposición para reparar las tensiones y ahora es responsabilidad de México decidir pasar la página.

“Siempre ha habido la disposición por parte de España, inclusive lo ha mencionado la vocera del Gobierno, pero retomar la confianza conlleva no volver al diálogo que se buscaba, olvidar el tema de la disculpa y continuar como antes. Tenemos un tratado con la Unión Europea, del cual España es parte, y acuerdos de cooperación científica, técnica y educativa con España que podemos aprovechar”, remata la especialista.

México, en busca del liderazgo en América Latina

Con el inicio del gobierno de la primera presidenta de México, nuestro país tiene una oportunidad más de mantener el liderazgo que ha construido en América Latina y el Caribe, e incluso hacer que crezca.

Ante la postura que la nueva mandataria mantuvo en su toma de protesta al asegurar que a los países de la región los une historia y compromiso, y por lo tanto seguirá fortaleciendo la relación económica y cultural, el doctor Fernando Neira, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, considera que, sin duda, el gobierno de la doctora Sheinbaum le dará un mayor protagonismo a los países latinoamericanos.

“Con el gobierno de la doctora Sheinbaum se le va dar un protagonismo a la región, y eso obviamente va a favorecer tanto a los países como a México, así como con lo que tiene que ver con el MERCOSUR, en el caso específico con Brasil y Argentina (dos de los cinco Estados parte del organismo)”, asegura el académico.

A pesar de las críticas hacia la política de no intervención, el gobierno entrante puede reforzar el liderazgo de nuestro país en la región siempre y cuando respalde los derechos internacionales. Foto: Especial

En cuanto a la no intervención de los pueblos, el especialista explica que aunque esta política podría generarle críticas a México por no manifestarse en contra de las crisis sociales y políticas en naciones como Venezuela o Nicaragua, la presidenta quiere dejar en claro que respeta la historia de la región.

“Recordemos que América Latina ha estado marcada por el intervencionismo americano que indicaba lo que debían ser, y lo que se busca ahora es que cada país, cada Estado, desarrolle su accionar sin que haya intervención alguna.

“Claro que la no intervención siempre va a generar conflicto, críticas, desde sectores de la oposición, pero lo importante es que México sea congruente y con una política de defensa de la autonomía de los pueblos, de los derechos de las personas, del derecho internacional. Lo que uno espera es que México se acoja a todos esos principios internacionales”, resalta el doctor integrante del CIALC.

Para el doctor Neira, el pueblo latinoamericano está asistiendo a un momento donde México se puede convertir en un Estado con mayor progresismo a través de una nueva forma de hacer política.

“Va a ser muy interesante lo que pase con México de aquí en adelante. No dudo que lo que aquí acontezca va a tener incidencia en América Latina que va a tener sus ojos puestos en lo que aquí ocurra por los cambios trascendentales que se están haciendo”, afirma.

Una presidencia en medio de conflictos armados internacionales

La doctora Claudia Sheinbaum toma la presidencia de México en un momento de tensión para el mundo en el que la invasión de Ucrania lleva más de dos años, y el conflicto en Medio Oriente está está por llegar a su primer aniversario; guerras ante las que nuestro Estado se ha mantenido neutral.

En el pasado, México se caracterizó a nivel internacional por su actuación en foros internacionales bajo los principios de la no intervención y la autodeterminación de los pueblos; sin embargo, fue el primer país en denunciar la Guerra Civil Española, la invasión italiana a Etiopía y la incursión del régimen Nazi en Polonia, un perfil que cambió durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

En opinión del internacionalista Daniel Muñoz Torres, jefe de la carrera de Relaciones Internacionales en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM, la posición de México “en un momento actual tan complejo” tiene que mantenerse fiel a sus principios constitucionales; sin embargo, el Estado mexicano puede hacer uso de su peso internacional para ejercer influencia en los países de su región.

En un contexto de conflictos armados y económicos entre Estados Unidos y China, se espera de la administración de Claudia Sheinbaum una respuesta a la no violación de los derechos y a la defensa nacional. Foto: Especial

“Un país de la capacidad económica y con el liderazgo político que ejerce México en la región tiene que tomar parecer en los acontecimientos internacionales. Evitar emitir opiniones no va acorde con el papel que México debe desempeñar en el mundo. Es importante que se posicione respecto a estos temas, obviamente basado en sus principios de política exterior, que ha sido una de las características de nuestro país en esta materia”, señala el académico.

En su discurso de toma de posesión, la presidenta Sheinbaum no sólo agradeció a los representantes internacionales con los que México tiene relaciones diplomáticas sino apuntó los que podrían ser sus principios de política exterior: la paz y la fraternidad de las naciones.

Sheinbaum recalcó que su intención a nivel de comercio exterior será mantener la cooperación con el bloque económico de América del Norte en un ambiente que fortalezca a las tres naciones y sin dejar de lado los intereses y lazos culturales que unen a México con el resto del continente.

Por otro lado, la presidenta afronta las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos que ponen a la nueva administración en medio de dos gigantes económicos y culturales.

En opinión del profesor Muñoz Torres, navegar las relaciones con ambos países no es sencillo; sin embargo, debe prevalecer el interés nacional.

“Es difícil saber maniobrar (entre Estados Unidos y China), pero el gobierno debe poner por encima de todo la defensa del interés económico y a partir de ahí adaptar las estrategias que eviten la confrontación, pero también eviten la subordinación (…) Podemos tener relaciones cercanas con China y profundas con Estados Unidos sin que haya sumisión y que el gobierno acepte condiciones desfavorables en aras de evitar un conflicto con estos países”, finaliza el especialista.

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