Ciudades ‘empapeladas’ por la propaganda, el saldo de las campañas electorales

El paisaje urbano se modificó con las campañas electorales en todo el país. Cientos de lonas, pancartas y espectaculares de políticos de todos los partidos acapararon avenidas principales y calles de todo el territorio nacional.

Se trata de miles de toneladas de publicidad política y electoral que se generaron por los comicios de este 2024 por los partidos políticos y más de 20 mil candidatos que aspiran a un puesto de elección popular.

De acuerdo con la Fundación para el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU), la “basura electoral” que se generó en estas campañas electorales fue más del doble en comparación con los procesos electorales de años pasados.

Jorge Negrete, presidente de esta fundación aseguró en entrevista con Reporte Índigo que, hasta el momento no hay censo exacto de cuántos espectaculares y anuncios publicitarios se instalaron tanto en la capital mexicana como a nivel nacional.

“La publicidad electoral se desbordó en azoteas y ahora también vemos una sobresaturación en calles y avenidas de todo el país, así como paredes y muros. Hay toneladas de anuncios en todas partes, pues no hay una ley que sancione esto. La que existe en la CDMX sigue siendo muy ambigua”, aseguró el especialista.

Desde el inicio de las precampañas electorales, las principales ciudades del territorio nacional comenzaron a tapizarse de espectaculares, lonas y pancartas alusivas a políticos o partidos políticos.

La situación se agravó en urbes como Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, en donde el paisaje urbano se transformó en uno político y electoral en los últimos meses.

“Con Morena tienes garantizados tus programas sociales”, “El PRI Sí Resuelve”, “El PRD renacerá”. fueron los principales lemas que impulsaron en este tipo de publicidad exterior y la vista de miles de automovilistas y peatones de toda la República mexicana.

Espectaculares: riesgosos y no regulados

De toda la propaganda político-electoral que se originó por las campañas electorales que iniciaron el 1 de marzo y que culminarán el 29 de mayo próximo, los espectaculares fueron los sitios predilectos para promocionarse de más de 20 mil aspirantes a un puesto de elección popular.

Aunque estas estructuras representan un peligro para los habitantes que viven debajo de ellas y hasta para los propios peatones desde hace años por carencias en protección civil y derrumbes por los sismos que se han presentado.

El último registro oficial que dio a conocer el gobierno de la Ciudad de México fue de que existían poco más de mil 800 espectaculares en las 16 alcaldías de la ciudad, los cuales un porcentaje importante de ellos serían retirados por representar un riesgo y sobrepeso para decenas de edificios que los albergan.

Es así que con el inicio de las campañas electorales la situación empeoró. De acuerdo con la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano se generaron alrededor de 30 mil toneladas de basura electoral, el cual podría ser incluso dos veces mayor al de comicios anteriores.

“Las ciudades tienen un elemento muy importante que es el paisaje urbano, el cual se ha ido perdiendo con el paso de los años por este tipo de publicidad y procesos electorales que inundan con tipo de publicidad; la tenemos en todos lados, todo está tapizado. Solo falta el asfalto para que lo utilicen para promocionarse”, agregó Jorge Negrete.

Según el último dato de la Fundación para el Rescate Urbano, menos de la mitad de la basura electoral que dejan las elecciones en la capital del país y a nivel nacional se recicla, la cual queda en contenedores de basura o, en el peor de los casos, se queda instalada en postes, muros y algunos camellones.

“Lo que debería reciclarse es el 100 por ciento porque se supone que deben utilizarse materiales biodegradables, aunque el problema es que los partidos políticos y las autoridades no hacen el retiro de propaganda terminando el periodo electoral y dejan que se confunda con la basura ordinaria”, denunció Jorge Negrete.

Simulan y burlan ley

Las empresas de publicidad exterior aprovechan los vacíos legales que existen tanto en la Ciudad de México como a nivel nacional para continuar publicitándose en estos espacios como azoteas, bajo puentes, muros y hasta transporte público. Las ganancias que percibieron en estos meses se calculan por miles de millones de pesos.

Y es que a pesar de la ley existente en la Ciudad de México, varios corporativos, particulares y empresas siguen ofertando decenas de espacios publicitarios en las principales avenidas y calles de todo el país con reglas poco claras y beneficiándose de cada proceso electoral que se celebra.

Desde 2016, el gobierno capitalino determinó que los espectaculares ubicados en diferentes puntos de la Ciudad de México representaban un peligro, por lo que inició con el desmantelamiento de los más peligrosos.

Sin embargo, a pesar del anuncio y el riesgo que conllevan estas estructuras, apenas se han podido desmantelar poco más de 200, pues el proceso para retirarlos completamente es complejo y requiere de logística.

Al respecto, la organización ecologista Greenpeace México ha exigido en varios momentos que los partidos políticos y los candidatos a un puesto de elección popular revelen sus planes de reciclaje antes de comenzar con su proselitismo.

La organización civil advirtió que la mayor parte de los materiales de propaganda electoral se encuentran hechos de plásticos, los cuales, dependiendo del tipo de que se trate, pueden tardar entre decenas y cientos de años en degradarse, contribuyendo a la contaminación plástica que ya sufre México y el planeta entero.

Sin embargo, la mayoría de los partidos políticos y los abanderados que representan a estas fuerzas han hecho un desdén a estos llamados que se acumulan conforme transcurren los procesos electorales.

El Instituto Nacional Electoral (INE) ha implementado un programa permanente de reciclaje y recolección de materiales usados en las campañas electorales; no obstante, este esquema ha sido ignorado por los aspirantes políticos y las propias representaciones políticas que han inundado las calles de lonas, pendones y otros materiales.

Por contaminación van por sanciones más severas

Ante el grave problema de la contaminación que generan las toneladas de basura electoral en la vía pública, el diputado federal del Partido Acción Nacional, Santiago Torreblanca, dijo que es urgente una reforma al Código de Instituciones y Procedimientos Electorales en la Ciudad de México.

EL legislador aseguró que a nivel federal está prohibida la colocación de publicidad en mobiliario urbano; sin embargo, a nivel local sí está permitido y por eso la ciudad está inundada de pendones, lonas, carteles y espectaculares.

“Expresamente lo permite el Código de Instituciones y Procedimientos electorales de la Ciudad de México, pero creo que deberíamos evolucionar, a nivel federal hicimos la reforma los diputados federales desde hace tiempo para prohibir expresamente la colocación de este tipo de mobiliario urbano, pero a nivel local no se ha realizado.

“Yo creo que a nivel local sería importante hacer una reforma, es responsabilidad de los diputados locales, pero también debe venir de la presión ciudadana”, comentó en entrevista.

Insistió en que corresponde al Congreso de la Ciudad de México hacer una reforma al Código de Instituciones y Procedimientos Electorales donde se prohíba de manera expresa la colocación de publicidad, así sea reciclable en inmobiliario urbano.

Manifestó que actualmente las leyes permiten la colocación de la propaganda electoral, pero tiene que ser con material reciclable, ese es uno de los principales requisitos.

“Tiene que ser material reciclable el que se utilice y finalizado el proceso electoral los partidos están obligados no solo a llevarlos a un centro de reciclaje sino acreditar que lo hicieron”.

Reconoció que hay algunos partidos que no cumplen con esta disposición.

“A ver tú me echas una llamada, del partido que sea, pasando el proceso y me dices aquí hay propaganda sin recoger de alguna candidatura y yo presento la queja, del partido que sea. Las candidaturas tienen el incentivo de hacerlo porque el de enfrente lo está haciendo y si no lo hacen corren el riesgo de rezagarse en el posicionamiento”.

Sin embargo, Santiago Torreblanca reconoció que se necesita no de un pacto de civilidad sino de un pacto político en la Ciudad de México, es decir en el Congreso local, “donde las fuerzas políticas digan no más, vamos a prohibir la colocación de este tipo de publicidad y vamos a abocarnos a redes sociales, medios tradicionales y hacer llevar la propuesta que se hace casa por casa”.

Indicó que ahora con el internet y las redes sociales no es necesario seguir colocando publicidad electoral en las calles, que constituyen un serio problema de contaminación.

Además, el legislador panista indicó que ha disminuido mucho el costo de la publicidad en redes sociales, por lo que esto sería una verdadera opción.