Ciudadanos perciben menos corrupción en CDMX
Una encuesta realizada a empresarios de la Ciudad de México revela que fueron víctimas de menos actos de corrupción en 2019 que en 2016
David MartínezLa percepción de corrupción de los empresarios en trámites gubernamentales en la Ciudad de México disminuyó 28 por ciento en 2019 en comparación con 2016, revela la Encuesta de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas de la Ciudad de México (ECRIGE-CDMX) 2019 publicada en julio de 2020.
Según el documento, 653 de cada 10 mil unidades económicas o empresas de la Ciudad de México que realizaron trámites o estuvieron sujetas a inspecciones experimentaron al menos un acto de corrupción.
Mientras que en 2016, la cifra de empresas que fueron víctimas de un acto de corrupción por cada 10 mil, ascendió a 908.
Por lo cual, en dicho periodo hubo una disminución de 255 empresas por cada 10 mil que fueron víctimas de corrupción en el servicio público; 28 por ciento.
Corrupción, para agilizar trámites
La misma encuesta indica que el 74 por ciento de las unidades económicas de la Ciudad de México considera que los actos de corrupción se producen para agilizar trámites. Lo que se convirtió en la principal situación en la que los empresarios locales percibieron más irregularidades.
Por otra parte, se muestra que el segundo tema en el que consideraron que hay más corrupción, es en evitar multas y sanciones, 38.5 por ciento.
La obtención de licencias o permisos, fue el tercer motivo por el que se percibió más corrupción según el estudio con 28.6 por ciento del total.
Los mayores problemas en el servicio público
La ECRIGE-CDMX 2019 también ubicó los principales motivos por los que empresarios, aparte de la corrupción, tienen problemas al realizar trámites.
Durante 2019, según los resultados del estudio, se realizaron 2.8 millones de trámites, pagos o solicitudes de servicios públicos.
Sin embargo, 16 mil 358 empresas tuvieron al menos un problema en la realización de algún trámite y son tres situaciones las que más incidencia tuvieron e impidieron una gestión efectiva.
El primer problema, fueron las barreras al trámite: largas filas; el segundo, las asimetrías de la información, por ejemplo, situaciones en los que no se exhibían los requisitos y en que se obtuvo información incorrecta; y el tercero, los problemas con las tecnologías de la información como casos en los que hubo problemas con la atención telefónica, la página de internet y otros.