¿Ciudadanos de segunda?

Cuando Moisés Vázquez y su pareja, Elí González fueron a firmar las escrituras de su primera casa sintieron el peso de las autoridades que han negado derechos igualitarios a las parejas del mismo sexo. Ese día, Moisés pagaba por una casa que no podría ser suya ya que no podía firmar las escrituras junto con Elí.

“Me sentí ciudadano de segunda clase. Los mismos impuestos, pero no podemos tener los mismos derechos”, manifestó en entrevista con Reporte Indigo.

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“Nos tenemos que organizar justamente para que suceda porque si no lo que va a pasar es como ha pasado en muchos otros lugares en los que la Suprema Corte hace una recomendación pero en los procesos legislativos el tema se congela”
Rubén MazaDirector de Comunidad Metropolitana AC (Comac)

Cuando Moisés Vázquez y su pareja, Elí González fueron a firmar las escrituras de su primera casa sintieron el peso de las autoridades que han negado derechos igualitarios a las parejas del mismo sexo. Ese día, Moisés pagaba por una casa que no podría ser suya ya que no podía firmar las escrituras junto con Elí.

“Me sentí ciudadano de segunda clase. Los mismos impuestos, pero no podemos tener los mismos derechos”, manifestó en entrevista con Reporte Indigo.

Fue así como Moisés y su pareja tomaron la decisión de contraer matrimonio, y aunque al principio lo harían en el Distrito Federal, decidieron abonar a los precedentes de matrimonio igualitario en el estado. Se casaron el 20 de marzo pasado y se convirtieron en el primer matrimonio de hombres en Jalisco.

Pese al conservadurismo de la región, el matrimonio entre parejas del mismo sexo ya está presente en la entidad, hasta la fecha, son al menos seis las uniones oficiales que se han logrado.

El primero en sentar precedente jurídico fue el de Zaira de la O y Martha Sandoval, que se casaron en diciembre del 2013 tras una larga lucha jurídica que llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Zaira y Martha fueron acompañadas por el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) en Jalisco, después de que grupos de la diversidad sexual les cerraron las puertas para lograr su objetivo. Posterior a ellas, Cladem ha logrado casar a otras tres parejas y una está en proceso con amparo aprobado para que se lleve a cabo.

Guía práctica para casarse

Angélica Hernández, del grupo Litiga, explica que ahora hay más presión para que los congresos y gobernadores reconozcan el matrimonio gay o vivan una ola de amparos

1. Si una pareja homosexual habita en un estado en el que el congreso no obligue a los registro civil a casarlos, pueden solicitar un amparo tras recibir la negativa.

2. Con la nueva jurisprudencia, los amparos se resolverían al llegar a un juez de primera instancia, por lo que podría reducirse el tiempo de espera de un año y medio tan sólo seis meses o menos.

3. Los homosexuales también pueden tramitar un amparo colectivo con la ayuda de grupos como Litiga, que se encargan de dar acompañamiento durante el proceso judicial de forma gratuita. 

Luchar: ahora o nunca

“Tenemos que organizarnos, eso es súper importante, no pensar que tenemos una batalla ganada. Ya tenemos un gran avance, un gran logro y tenemos la validez de la Suprema Corte”, señala Rubén Maza, director de Comunidad Metropolitana AC (Comac).

“Nos tenemos que organizar justamente para que suceda porque si no lo que va a pasar es como ha pasado en muchos otros lugares en los que la Suprema Corte hace una recomendación pero en los procesos legislativos el tema se congela”.

Maza expresa que debe ponerse atención especial en las entidades en las que el congreso y el gobierno del Estado estará controlado por políticos conservadores.

“Es muy importante, el momento es crucial y definitivo, nos movemos por nuestros derechos, nos movilizamos por hacer valer y exigir lo que nos corresponde o nos congelan por tres o seis años”

 

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