Para que el ejercicio del Informe de Gobierno funcionen como realmente deberían, la ciudadanía y la oposición tendrían que ser partícipes en el evento.
“Lo ideal en un ejercicio como este, donde el objetivo es la rendición de cuentas, es que también participaran la oposición y la ciudadanía para hacer un balance de las prioridades a atender, en lo que se ha avanzado y lo que falta. La ciudadanía también debe de exigir su derecho”, dice Fernando Ojesto Martínez Manzur, Maestro en Derecho por la Universidad de Columbia y consultor internacional en materia electoral.
Aunado a esto, el especialista agrega que el presidente Andrés Manuel López Obrador es el que toma todas las decisiones sin importar lo que su gabinete diga u opine. Además de que su relación con las fuerzas opositoras es cada vez más distante.
“El diálogo debe ser tanto de manera interna como externa. Pero en este gobierno las decisiones se toman al momento en la mañanera y listo, no en las reuniones de secretaría de Estado ni con base en datos”.
Por último, el también catedrático de la Facultad de Derecho de la UNAM considera que a grandes rasgos, el discurso de hoy del primer mandatario del país estará basado en tres puntos: “que la Cuarta Transformación va y debe seguir, que los programas sociales han sido un éxito y han ayudado mucho a la gente y que sus megaobras se finalizarán y serán su gran legado”.
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