Las ciudades capitales de México y Colombia están unidas por la tragedia de los feminicidios cometidos en su territorio. En ambas, existen casos que llaman la atención de la sociedad al grado de generar repudio y consternación.
En la Ciudad de México, la muerte de Lesvy Berlín Osorio en Ciudad Universitaria, se encuentra en un debate entre las autoridades y organizaciones civiles, que discuten si catalogar el caso como un feminicidio o un suicidio; lo que es claro es que las conclusiones de la Procuraduría han dejado insatisfechos a los familiares y abogados de la víctima.
Mientras tanto, en el país colombiano la impunidad en feminicidios es una constante, donde sólo 1 de cada 10 casos se encuentra en etapa de juicio. La ciudad de Bogotá es donde se registran la mayor cantidad de incidencias por estos crímenes.
Bogotá, un feminicidio cada tres días
La madrugada del viernes 26 de mayo, en el barrio Santa Lucía, al sur de Bogotá, Wilson González, de oficio soldador, y su esposa Yury Lara Pedraza, comenzaron a discutir. La razón: González desconfiaba y tenía celos de su pareja.
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Derivado de la pelea, el soldador tomó un machete y le causó diversas heridas de poca gravedad a Lara. Los gritos, llevaron a que vecinos del edificio en el que vivían fueran a ver lo que sucedía. Al ver las agresiones que González estaba causando a su esposa, intentaron evitar que le ocasionara más daño.
En medio de gritos y jalones, de forma repentina, Wilson sacó un cuchillo y le hizo una herida a la altura del cuello a Yury, de 29 años. Después de perpetrar el hecho, el hombre huyó de la escena, mientras los vecinos auxiliaron a la mujer.
Una ambulancia llevó a Yury al hospital El Tunal, donde murió poco después, dejando en orfandad a dos hijos: un niño de 40 días de nacido y una niña de 18 meses. El brutal asesinato provocó consternación en la comunidad de Santa Lucía.
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Así como Yury, en la capital de Colombia se han registrado 24 feminicidios cometidos por parejas o exparejas de las víctimas entre enero y marzo del presente año, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Durante 2016, se cometieron 109 feminicidios en Bogotá; es decir, uno cada tres días, según cifras de la Secretaría de la Mujer. Esto la convierte como la demarcación en donde más ocurren feminicidios del país sudamericano.
Ciudad de México, autoridades no investigan feminicidios
La mañana del 3 de mayo, en las inmediaciones del Instituto de Ingeniería de Ciudad Universitaria, de la UNAM, fue hallado el cuerpo de una joven de 22 años, con el cable de la bocina de un teléfono público alrededor de su cuello.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el cuerpo pertenecía a Lesvy Berlín Osorio. Desde ahí, comenzaron los señalamientos y la responsabilización de su propia muerte.
La Procuraduría General de Justicia capitalina, informó que, de acuerdo con las investigaciones, la joven habría estado consumiendo bebidas alcohólicas y anfetamina en compañía de otras personas y tras una pelea con su pareja sentimental, se habría provocado la muerte.
La versión no dejó satisfecha a la familia ni a organizaciones civiles como el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) y al Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, que brindaba apoyo jurídico a los familiares de Lesvy.
La muerte de la joven conmovió a la comunidad universitaria que realizó marchas para exigir justicia a las autoridades; en respuesta, la autoridad reafirmó su versión de suicidio y no de feminicidio.
Sin embargo, derivado de la revisión de pruebas y testimonios, la PGJ dictó prisión al novio de la joven por homicidio simple, tras comprobar que fue testigo del presunto suicidio y no hizo algo para evitarlo; asimismo, se señaló que una pelea previa al hecho habría motivado a Lesvy quitarse la vida.
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Tanto familiares y la abogada Sayuri Herrera, solicitaron que se procesara al novio como probable responsable de feminicidio, argumentando la existencia de inconsistencias graves en el proceso, como brindar una hipótesis concluyente cuando la investigación continuaba abierta y no permitir el acceso completo a la carpeta de investigación.
Por su parte, el OCNF, pidió reclasificar el caso y presentaron un peritaje independiente que buscó desacreditar la hipótesis de suicidio, propuesto por la Procuraduría local.
En conferencia, la abogada Anayeli Pérez Garrido recordó que el cuerpo fue encontrado en un lugar público, con heridas inflamantes y contaba con antecedentes de violencia en su noviazgo, puntos que debieron considerarse en el proceso.
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Cifras de la Procuraduría indican que entre 2011 y 2016, se tuvo registro de más de 900 homicidios en contra de mujeres, de los cuales, 291 se catalogaron como feminicidios; es decir que en la Ciudad de México, sólo el 30% de los asesinatos de féminas son investigados como feminicidios.
En el año 2011, el feminicidio se tipificó como delito grave en el Código Penal de la Ciudad de México, en el artículo 148 Bis. El caso de Lesvy, se sumó a la amplia lista en la que la autoridad descarta este delito.
Impunidad, el factor común
En Colombia, el 90% de los feminicidios quedan impunes, situación que afecta de forma directa a Bogotá, la ciudad con mayor índice de violencia sexual y feminicidios.
La situación en la Ciudad de México no es muy distinta, debido a que de los 291 feminicidios registrados en los últimos seis años, han sido procesados por ese delito 166 personas.
