Solicitan prórroga para Constitución

El grupo parlamentario de Morena en la A s a m b l e a Constituyente planteó ampliar el plazo de entrega de la primera Carta Magna de la Ciudad de México, del 31 de enero, como está estipulado, a más tardar el 28 de febrero de 2017.

“Sería absurdo que ante la necesidad y conveniencia de una prórroga para el mejor desempeño de la función encomendada, se despreciara en aras de la negligente improvisación”, es el argumento de Morena.

Pese a dicha petición, ayer el jefe de Gobierno capitalino aseguró que la primera Constitución se concluirá a tiempo.

“Vale la pena mencionarles, compañeros, que vamos bien con el trabajo de la Constitución, se está avanzando bastante bien, el avance es sustancial y hay gran ánimo porque se va a terminar a tiempo la primera Constitución de la Ciudad de México.

“Si alguien nos podría preguntar en esta época cuál será el mayor legado de esta ciudad: es ese, la Constitución, su primera Constitución”, dijo Miguel Ángel Mancera Espinosa.

El mandatario local agregó que nunca antes había habido un ordenamiento jurídico como el que se está construyendo. El presidente de la mesa directiva de la Constituyente, Alejandro Encinas Rodríguez, mantiene la postura de sacar adelante el compromiso pues, sostiene, se han aprobado 56 artículos que representan un 73 por ciento de avance.

Empero, nadie habla de las más de 200 reservas que se acumulan en las distintas comisiones entre las que destacan: fuero, derecho a la vida, revocación de mandato, plusvalías, voto a los 16, renta básica, referéndum y demás temas “encorchetados” para su posterior discusión.

Con prisa para no incumplir

El documento de tres cuartillas firmado por diputados constituyentes de Morena, entre los que figuran Bernardo Bátiz, Mayela Delgadillo, Elvira Daniel, Patricia Jimena Ortiz, Margarita Valdés, Héctor Bonilla, Raúl Bautista, Bruno Bichir y Martha Baruch Bolaños, entre otros, fue entregado a la mesa directiva que preside Alejandro Encinas Rodríguez el pasado 23 de enero.

La propuesta de los morenistas, quienes priorizan el contenido de la Constitución por encima del plazo de entrega, es que el tiempo no les da y se corre el riesgo de improvisar en aras de no incumplir.

De ahí que en su escrito proponen que se ponga a consideración del pleno de la Asamblea el acuerdo para ampliar el plazo y concluir el histórico documento a más tardar el martes 28 de febrero.

Lo anterior fundamentado en el artículo séptimo transitorio del decreto del 29 de enero de 2016 que establece que “La Asamblea Constituyente ejercerá en forma exclusiva todas las funciones de Poder Constituyente para la Ciudad de México”.

De acuerdo con la propia reforma política del año pasado, la Asamblea Constituyente se instalaría el 15 de septiembre de 2016 y debería aprobar la Constitución Política a más tardar el 31 de enero de 2017 por dos terceras partes de sus integrantes presentes.

No obstante, a siete días de que se cumpla dicho plazo, los diputados de la Asamblea Constituyente trabajan a marchas forzadas a fin de sacar la votación de los 76 artículos que integran el documento y las cientos de reservas que se han ido a la congeladora para su posterior discusión.

Apelan a la soberanía

En el ambiente interno del recinto constituyente ningún grupo parlamentario quería cargar con el costo de frenar el proceso, pese a reconocer que están realizando un trabajo a contrarreloj.

Eso acabó el pasado lunes, cuando Morena entregó formalmente el documento a la mesa directiva de la Asamblea Constituyente, a fin de que se exponga al pleno la propuesta y conseguir un mes más para debatir y votar.

“La Asamblea Constituyente gozará de plena autonomía para el ejercicio de sus facultades como poder Constituyente, ninguna autoridad podrá intervenir ni interferir en su instalación y funcionamiento”, argumenta el grupo parlamentario de Morena.

Lo anterior significa, abunda Morena en el documento, que la Constitución puede concluirse, expedirse y promulgarse antes de esa fecha, con lo que, agotado el objeto para su creación, la Asamblea se extingue.

“Lo anterior pone de manifiesto que la esencia de la función debe primar sobre la formalidad de la fecha señalada como límite por el poder Legislativo Federal. Más aún, la entrada en vigor de la Constitución queda a decisión del Poder Constituyente de la ciudad, como no podría ser de otra manera”.

En resumen, el Poder Constituyente de la ciudad es soberano y autónomo para determinar en qué momento, antes o después de la fecha referida, decide expedir y mandar publicar la Constitución Política que tiene el encargo de preparar.

Para Morena, si la Asamblea Constituyente es soberana no existe instancia alguna, federal ni local, a la que la Asamblea misma pueda o deba acudir a solicitar autorización de una prórroga.

“Ante semejante circunstancia, la Asamblea adopta por sí y ante sí, la decisión de prorrogar el plazo formal. Ninguna autoridad podrá interferir ni intervenir y, mucho menos, oponerse”, subraya.

A diferencia de la argumentación de Morena, para la cúpula partidista se incumpliría con la Constitución misma si no se entrega el documento el martes 31 de enero, de ahí el jaloneo y discusión de si es responsable o no votar al vapor el articulado que regirá a la capital del país.

Otras posturas refieren un juego político para entrampar con reservas el avance de la discusión de los artículos y así atorar los tiempos de la Constitución misma.

Lento, pero avanzan

Los diputados constituyentes deben entregar la Constitución de la Ciudad de México el 31 de enero.