Cifra negra en secuestros contradice los ‘mínimos históricos’ anunciados por AMLO y Rosa Icela

El subregistro y la cifra negra son la sombra que opaca la reducción en la incidencia de los secuestros que celebra el gobierno federal
José Luis Ramos José Luis Ramos Publicado el
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El Gobierno federal sostiene que los secuestros han bajado más de 80 por ciento desde 2019; no obstante, la cifra negra —delitos que no se denuncian o investigan— que reporta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) es superior al 92 por ciento en México. Los conteos de organizaciones sociales también arrojan datos que contrastan con la realidad mostrada desde la narrativa gubernamental.

Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, afirmó el pasado 16 de abril que marzo de 2024 fue el mes con menor incidencia de secuestros en México desde que se tiene un registro de estos ilícitos, al bajar 82 por ciento en comparación con el mismo mes de 2019.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre enero y marzo de 2024, se registraron 96 casos a nivel nacional. Sin embargo, estas cifras se encuadran en un contexto en el que los secuestros exprés para el robo de autos vuelven a ser nota en la capital del país; mientras que en estados del norte los secuestros colectivos ponen a prueba la solidez del Estado.

Causa en Común acusa negación de la realidad por parte del gobierno

La organización Causa en Común (CC) sostiene que la política actual a nivel federal en materia de seguridad consiste en la “negación de la realidad” y, aunque se hable de reducciones importantes en los delitos de alto impacto, la verdadera disminución debería experimentarse en la cifra negra para que exista un reconocimiento del problema y este no se diluya en las bases de datos.

“Más allá de una comparativa en números y encontrar si es real o no, es no aceptar la realidad. No hay, o hay muy pocos mexicanos en el país que consideren que realmente hay una reducción de estas magnitudes en los delitos, por el simple hecho de que salir a la calle sigue siendo peligroso”, explicó a Reporte Índigo René Gerez López, investigador de CC.

Gerez López detalló que, desde 2015, la cifra negra está por encima del 92 por ciento en México; es decir, que las autoridades tienen registros en el SESNSP únicamente del 8 por ciento del total de los ilícitos.

Asimismo, el también abogado puntualizó que cerca de la mitad de las carpetas que sí logran abrirse no rinden frutos. “El 46.1 por ciento de las carpetas de investigación concluyen en que no pasó nada”.

Anomalías en los registros de secuestros y otros delitos

El secuestro es uno de los delitos que Causa en Común tiene identificado con lo que desde la organización se califica como “anomalías en los registros delictivos”.

“La principal anomalía –a la que nosotros nos referimos constantemente– es que dentro de los registros oficiales está la categoría denominada ‘delitos contra la libertad personal’ y, a su vez, esa categoría está dividida en los diferentes tipos en los que se presente este delito como ‘secuestro extorsivo’, ‘tráfico de menores’, ‘rapto’ y ‘otros delitos que atentan contra la libertad personal’”, refirió René Gerez.

Si bien, entre enero y marzo del 2024 el SESNSP solo reportó 96 incidentes, en otras categorías indeterminadas se aglutinan una gran cantidad de ilícitos que no se cuantifican como secuestros, sino como “otros delitos que atentan contra la libertad personal”, cuyo acumulado del primer trimestre del año en curso es de 6 mil 640 casos.

“Eso sucede a lo largo del sexenio, no podemos hablar únicamente de secuestro, también está el homicidio doloso que, si bien presenta bajas, hay una categoría que se llama ‘otros delitos en contra de la vida’ que presentan números altísimos. Es ahí donde empezamos a pensar que utilizan estas categorías a efecto de vender una realidad que no existe”, recalcó.

Datos de la última actualización de la “Encuesta Nacional de Victimización y Percepción” (Envipe) sobre Seguridad Pública, elaborada por el INEGI, señalan que los delitos con mayor porcentaje de cifra negra son  la extorsión, con 97.4 por ciento; el fraude, que alcanza el 96.5 por ciento; el robo parcial de vehículo, con 94.2 por ciento; el robo o asalto en calle o transporte público, que registró 93.4 por ciento; el robo en casa habitación, que reportó el 89 por ciento; y, por supuesto, el secuestro, con el 86.4 por ciento.

Dos claros ejemplos de las discrepancias en los registros son los que ocurrieron en junio de 2023, cuando se reportó la privación de la libertad de 36 personas en un anexo en Cuerámaro, Guanajuato, así como de 53 migrantes y el chofer de un autobús que viajaban en Matehuala, San Luis Potosí, cuyos registros no aparecen en las bases de datos de ambas entidades, las cuales reportaron seis y ocho casos de secuestro durante el año anterior.

Secuestro digital, otra modalidad de extorsión

A diferencia de Causa en Común, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia (CCSJ) de la Ciudad de México (CDMX), sí ve grandes avances en las reducciones en los índices de ilícitos como el secuestro, delito que, aseguran, está cambiando sus maneras de operar, incluso ahora se manifiesta con modalidades digitales.

Los secuestros virtuales ocurren cuando integrantes de grupos delictivos se ponen en contacto con víctimas y las amenazan con lastimar a sus seres queridos si no siguen una serie de instrucciones que implican su traslado a sitios públicos o habitaciones de hotel; los obligan a mantenerse incomunicados en lo que los delincuentes aprovechan para hacer llamadas y extorsionar a sus familiares, bajo el argumento de un supuesto secuestro.

“El secuestro convencional implica la privación de la libertad y la exigencia en rescate, esto ha disminuido más de 90 por ciento, y hubo una migración relativa hacia el tema digital, lo que llamamos el secuestro digital es más bien un tema de extorsión, y también el secuestro exprés disminuyó sin desaparecer del todo”, detalló Salvador Guerrero Chiprés, presidente del CCSJ de la CDMX.

No obstante, Guerrero Chiprés puntualizó que, si se habla de secuestros digitales o de extorsión, la cifra negra sí es alta. En cambio, el también especialista en materia de seguridad sostuvo que interpretar este subregistro es complicado y depende de cada estado, municipio o alcaldía, pues refirió que en los casos de secuestro convencional es difícil que no se denuncie.

“En la medida en que hay familiares y un planteamiento de que es secuestro convencional, hay llamadas y una interacción con la policía, hay un reporte de las víctimas a menos que sean delincuentes”, aseveró el presidente del CCSJ.

Añadió que, en el caso del secuestro exprés, “sigue habiendo algunos datos, pero son mucho menores que hace 20 o que hace cinco años. Entonces ahí podría haber cifra negra”.

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