A seis días del impacto del “Huracán John” comienza a fluir la ayuda humanitaria a las costas de Guerrero.
FOTO: CARLOS ALBERTO CARBAJAL/CUARTOSCURO.COM
A las seis treinta de la mañana de este lunes, personal de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y de la Guardia Nacional (GN) comenzaron a trasladar despensas del Hangar del Centro de Acopio, en el Campo Militar Estratégico Conjunto en Santa Lucía, Estado de México.
Se trata de 1 Helicóptero Cougar, 3 Helicópteros “MI-17”, 2 aviones Casa-C295, 1 Avión C-27J Spartan, todos ellos de la Fuerza Aérea Mexicana, y un Boeing 727 de la Guardia Nacional, cargaron en total 33 mil 258 despensas, aproximadamente 32 toneladas de víveres y Ayuda Humanitaria, despegando del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA) con destino a la Base Aerea Militar número 7 (B.A.M.7) en Pie de la Cuesta Guerrero; ya que el Aeropuerto Internacional de Acapulco, aún no está abierto a las operaciones aéreas.
Al rededor de las 11 de la mañana, la aeronaves aterrizaron una a una y fueron descargadas; mientras unas despensas eran subidas a camiones militares otras eran, descargadas en un hangar de la B.A.M.-7.
Poco después de las 12:30 horas los vehículos militares emprendieron la salida a las colonias afectadas para la entrega de víveres a los damnificados.
Cientos de familia, la perdieron principalmente enseres, en las zonas bajas derivado de las inundaciones que rebasaron en la mayoría de los casos 1 Metro treinta de altura.
Hay 34 comunidades que deben ser atendidas de manera prioritaria en los municipios de Acapulco, Coyuca de Benites, Zihuatanejo, Atoyac de Álvarez, Tecpan de Galeana y Benito Juárez.
Una de estas comunidades es Juan N. Álvarez, en donde vecinos de la colonia al ver llegar los camiones del Ejército Mexicano; hicieron una fila previa lista para recibir 2 despensas por persona.
La señora Rosy Vinalay Sánchez, madre de dos menores, aseguró que en su domicilio solo hubo filtraciones de agua, pero el principal problema es que no hay abasto de comida y no tienen fuente de ingresos.
“Con el Huracán John, pasamos mucho miedo porque trajo muchos vientos y mucha agua, más que con el Huracán otis, ase casi un año”.
“Lo que más necesitamos son alimentos, para los niños pequeños”.
Por su parte la señora Luz Magos Mendoza; quien vive my cerca de la carretera, ella reveló que si tuvo afectación ya que el agua subió más de un metro y medio y echó a perder enseres, muebles y camas por lo que su pérdida fue irreparable; aseguró que las autoridades no se han acercado aún.
“Se me mojó mi estufa, mi refri, mi cama pues en di todo; todo se echo a perder”
Finalmente el señor Abraham Borja Zeferino; lamentó que a causa del Huracán, las fuentes de empleo, se vieron afectadas y no hay trabajo; además del cierre de negocios.
“Llovió toda la semana prácticamente, no pudimos salir a trabajar, todo estaba lleno de agua; de lodo, y sigue lleno de lodo hay algunas partes inundadas”.
Posteriormente por un recorrido en Coyuca de Benitez; aún se realizan trabajos pues el Puente, de la localidad se derrumbó y no hay paso.
Aunque la ayuda está fluyendo, gracias al Ejercito y a la fuerza Aérea mexicanos, así como a la Guardia Nacional, los damnificados son atendidos aunque al momento no hay ayuda que alcance.
