El Pleno del Congreso Local aprobó por mayoría las reformas al Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso a la Ley Orgánica del Poder Legislativo, mismas que limitarían el tiempo de los diputados en tribuna y permitiría votar en temas legislativos a distancia.
La iniciativa, planteada por las bancadas del PRI y el PAN, tendría como objetivo “poner orden” en comisiones con la limitante’ de exponer sólo tres argumentos en contra y tres a favor de cada iniciativa.
Originalmente, las reformas permitirían al presidente del Congreso apagar el micrófono de cualquier diputado si se consideraba que éste “salía” del tema a tratar; finalmente, el punto fue eliminado tras una reserva del diputado panista Félix Rocha.
Un punto que prevalece en las reformas es el de el voto a distancia, lo que “libera” a los legisladores de tener que estar presentes en el recinto legislativo para emitir su voto, cuestión que generó inconformidad entre los diputados de Movimiento Ciudadano.
Aseguran emecistas que impugnarán ante SCJN
La aprobación de las reformas provocó reacciones negativas por parte de la bancada emecista del Congreso, quienes interpretan la iniciativa aprobada por la mayoría del PRI y el PAN como una falta de disposición al diálogo y al labor legislativo.
Iraís Reyes, una de las principales críticas de la reforma, señaló que los diputados del PRI y el PAN ya no “tienen ganas de trabajar”, subrayando que, incluso en el clima de tensión que se vive en el Congreso por el enfrentamiento entre Movimiento Ciudadano y el PRIAN, siempre había existido libertad para dialogar.
“Los diputados de este Congreso quieren dejar de ser diputados y quieren dejar de ser un parlamento, no quieren parlar (…) Aún en las condiciones más adversas y conflictivas, que reconocemos que existen entre las bancadas de MC y PRIAN, además del litigio permanente con el Poder Ejecutivo, lo que hemos visto es que hay pluralidad de opiniones que nos han permitido prevalecer como un cuerpo legislativo”, lamentó Reyes, quien también adelantó que acudirán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para impugnar la reforma.
En el mismo tenor se expresó Sandra Pámanes, quien señaló que en la actual Legislatura existen más de 2 mil expedientes rezagados y alrededor de 20 iniciativas pendientes en deliberación.
“Lo que necesitamos es productividad, que todo se procese (…) Lamentablemente no son buenos, son una caricatura de la clase política de Nuevo León; vamos en contra de la reforma y la reserva es insuficiente, debieron retirar esta iniciativa”, sentenció la emecista.
