Chihuahua, la herencia de Corral en el transporte público

Chihuahua y principalmente Ciudad Juárez padecen un grave problema de transporte público: unidades viejas que no respetan los carriles confinados y paraderos sucios y abandonados son parte de la herencia que dejó Javier Corral a la entidad
Elizabeth Carmona Elizabeth Carmona Publicado el
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La administración de Javier Corral dejó un desorden en materia de transporte público en el estado de Chihuahua. Además de que decenas de concesiones son rentadas, lo que ha impedido la modernización de las unidades, varias de las rutas están abandonadas y los paraderos en condiciones de deterioro.

El problema se agrava en la ruta del Autobús de Tránsito Rápido o BRT-1 en Ciudad Juárez que funciona con camiones viejos que no utilizan el carril confinado y con estaciones deterioradas. Sobre el BRT-2 no se ve claro cuándo se inaugure.

Al respecto, el director de Transporte Público en la administración de la gobernadora María Eugenia Campos, Luis Manuel Aguirre Aguilera, informa que casi un 20 por ciento de las mil 200 concesiones de transporte público urbano que funcionan en la entidad no están prestando el servicio porque los concesionarios consideran que ya no es redituable económicamente

El problema se originó durante la gestión de Corral cuando bajó la demanda del servicio a raíz de la pandemia de COVID-19 y se concentró en el municipio de Ciudad Juárez y se agravó con la renta de concesiones, es decir, quienes obtienen los permisos gubernamentales para dar el servicio, lo rentan a terceros y estos son los que operan las unidades.

Esta situación se registra en las líneas más grandes y es uno de los factores que ha impedido la modernización del transporte público, porque el dueño del camión no es el dueño de la concesión y ninguna de las partes quiere invertir.

Sin embargo, a la autoridad estatal de Chihuahua le ha costado trabajo comprobar la renta de concesiones por lo que no han podido proceder legalmente, asegura Aguirre.

Además, en Ciudad Juárez hay abandono de rutas, es decir algunas líneas de transporte han dejado de dar el servicio por más de dos meses continuos.

El año pasado, por esa razón se cancelaron 700 concesiones, pero alrededor de 230 concesionarios interpusieron juicios de amparo, los cuales no se han resuelto.

A pesar de la cancelación de los permisos, el Gobierno del estado de Chihuahua no ha otorgado nuevas asignaciones para la operación de las líneas y a decir de Aguirre Aguilera esto no ha causado afectaciones en la movilidad de los ciudadanos.

Unidades viejas de transporte en Chihuahua

Otro de los problemas del transporte público en Chihuahua es que de las mil 200 concesiones, al menos un 60 por ciento son unidades muy viejas que no cumplen con el requisito que marca la ley de tener menos de 10 años de antigüedad.

Un ejemplo de esto es que desde hace varios meses el sistema de Autobús de Tránsito Rápido o BRT-1 (Bus Rapid Transit) en Ciudad Juárez ofrece el servicio en camiones escolares viejos, fuera del carril confinado y sin respetar las estaciones.

De nada sirvió la inversión millonaria del gobierno de Javier Corral quien anunció en julio de 2021 que gastó 287.5 millones de pesos para ampliar cinco kilómetros más el BRT-1, construir 17 nuevas estaciones y modernizar otras 57.

Actualmente las estaciones están en desuso, cerradas con candados porque las unidades que utiliza el BRT-1 no cuentan con la puerta lateral que debería empatar con estas estructuras.

La mayoría de las estaciones están vandalizadas, llenas de basura y orines; algunas son utilizadas para dormir y como escondites de presuntos ladrones.

En un recorrido por las estaciones ubicadas en el bulevar Zaragoza, al sur de Ciudad Juárez, se observó que en varias hay colchones, cartones, cobijas, ropa y zapatos.

Además, los usuarios reportaron que el número de unidades que circulan cubriendo la ruta del BRT-1 son insuficientes, van llenas y dejan de circular temprano.

Exigen investigación

El Cabildo de Juárez aprobó un exhorto para solicitar a la Auditoría Superior del Estado que realice una investigación al Fideicomiso del BRT-1 porque al parecer hubo un manejo irregular del dinero durante la pasada administración y está en quiebra.

“Ha sido una demanda ciudadana de los propios usuarios de la troncal quienes manifiestan que al inicio de funciones de esta troncal todo iba muy bien, los camiones eran dignos, limpios incluso tenían WIFI para usar Internet pero ahora vemos que son rutas malolientes, con camiones sucios, en pésimas condiciones mecánicas, es decir, el servicio se fue degradando. Los paraderos están en desuso, vandalizados, destruidos”, opina Ana Carmen Estrada García, coordinadora de la fracción de Morena y quien presentó el punto de acuerdo al Cabildo.

El director de Transporte, Luis Manuel Aguirre Aguilera, indica que lo que ocurre es que en la troncal 1 del BRT hay un proceso jurídico que tiene al servicio “entrampado”.

“Por ser jurídico, los abogados recomendaron que no lo ventile públicamente porque no conviene al proceso jurídico. Pero en general puedo comentar que esa ruta nació como un fideicomiso que aún está vigente, y aparte, después de eso se hizo una licitación empalmándose con el fideicomiso existente”, afirma.

A las autoridades de Chihuahua les ha costado trabajo comprobar la renta de concesiones por lo que no han podido proceder legalmente

El representante legal de la empresa que está a cargo del BRT-1, Intra, Raúl Rodríguez Santillanes, se negó a dar una entrevista. Únicamente expresó que por presuntas represalias de las autoridades no podía hablar.

La situación del BRT-1 es de abandono y para que el BRT-2, del que se han dado innumerables fechas de inicio y ninguna se ha consolidado, se inaugure, falta parte de la instalación del sistema de recaudo, de la obra pública, un tramo por semaforizar y los camiones nuevos. Actualmente solo se encuentra funcionando en fase de preoperativa.

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