Libran guerra por imperio de ‘El Chapo’
A sangre y fuego, literalmente, la dinastía de Joaquín “El Chapo” Guzmán pretende mantener el control del imperio que se desmorona.
Sus hijos, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, y su hermano Aureliano Guzmán han emprendido una guerra abierta contra el grupo de Dámaso López Núñez, “El Lic”, y de su hijo Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, antes aliados de “El Chapo”.
A sangre y fuego, literalmente, la dinastía de Joaquín “El Chapo” Guzmán pretende mantener el control del imperio que se desmorona.
Sus hijos, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, y su hermano Aureliano Guzmán han emprendido una guerra abierta contra el grupo de Dámaso López Núñez, “El Lic”, y de su hijo Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, antes aliados de “El Chapo”.
La disputa, que solo en lo que va de esta semana ha dejado al menos 20 muertos con 12 enfrentamientos entre grupos rivales, dos de ellos dirigidos a fuerzas federales, es por el control del narcomenudeo en esta parte de Sinaloa, que armoniosamente se repartía entre los hijos de “El Chapo” y los Dámaso.
Fue la extradición de Joaquín Guzmán Loera, de acuerdo a fuentes consultadas al interior del Cártel de Sinaloa, y la alianza entre el grupo de Dámaso López Núñez con César Carrillo Fuentes, hermano de Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”, lo que hizo que el grupo de los Dámaso se lanzara por las plazas en poder de la familia de “El Chapo”.
Para retener la jefatura del imperio del narco que creó Joaquín Guzmán Loera, ya son cinco los frentes de guerra que mantienen abiertos los hijos y hermano de “El Chapo”.
Encaran una disputa abierta en Sinaloa contra grupos del Cártel Jalisco Nueva Generación, otra con Alfredo Beltrán Guzmán “El Mochomito”, contra Isidro Meza Flores “El Chapito”, enfrentan a Ismael Zambada García “El Mayo” y al Cártel de los Arellano Félix.
La disputa entre la dinastía de Joaquín Guzmán y el grupo de los Dámaso, que fue calificada por un funcionario de la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa como “los estertores del cártel de ‘El Chapo’”, comenzó tras la extradición de Guzmán Loera, cuando Dámaso López Serrano decidió tomar el control de todas las tiendas de narcomenudeo en Mazatlán.
Antes de eso, de acuerdo a la fuente de la PGJE, los hijos de “El Chapo” controlaban el narcomenudeo en los municipios de Guamúchil, Los Mochis y Guasave.
En Culiacán y Mazatlán compartían la plaza con el grupo de los Dámaso porque esa fue la decisión de “El Chapo” ya estando en prisión.
Los años cordiales
Dámaso López Núñez “El Lic”, era uno de los más leales aliados de “El Chapo”, su amistad se afianzó cuando “El Lic” era subdirector de Seguridad y Custodia de la Cárcel Federal de Puente Grande, en el tiempo en que Guzmán Loera era interno de ese lugar y mantenía el control de la prisión.
En la versión oficial, Dámaso López Núñez fue uno los artífices de la fuga de “El Chapo” Guzmán, el 19 de enero del 2001.
Pese a que dos meses antes de la fuga, “El Lic” había renunciado al cargo de subdirector de Seguridad y Custodia, la investigación oficial estableció que fue Dámaso quien coordinó el escape del capo.
Su apoyo en prisión valió para que el “El Lic” fuera considerado por Guzmán Loera como uno de sus más cercanos lugartenientes e incluido dentro de la estructura criminal con decisión de mando.
Le asignó la plaza de Nayarit, de donde es originario, para el trasiego de drogas.
La lealtad de “El Lic” con “El Chapo”, refiere una fuente del Cártel de Sinaloa, se mantenía intacta “hasta que llegó (sic) la extradición (de Joaquín Guzmán)”, y con ello la alianza entre los Dámaso con el Cártel de Juárez.
Esta alianza, indican fuentes de la PGJE de Sinaloa, no fue aceptada por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, los hijos de “El Chapo”, quienes decidieron romper con Ismael Zambada García y abrieron un frente de guerra con el grupo de los Dámaso López, que a la fecha mantiene sumido
en la violencia al estado de Sinaloa.
Plazas violentas
La nueva disputa por el control de las principales plazas de narcomenudeo en Sinaloa ha generado una evidente escalada en la violencia.
La que de por sí ya se registraba en los últimos 12 meses con la confrontación entre los hijos de “El Chapo” y Alfredo Beltrán Guzmán “El Mochomito”.
De acuerdo a las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Sinaloa es uno de los siete estados más peligrosos del país, con cuatro de sus ciudades entre las primeras 50 de mayor incidencia delictiva.
“Esas cifras serán superadas una vez que se actualicen los datos”, dijo una fuente extraoficial de la PGJE.
En Culiacán y Mazatlán la gente tiene miedo y se ha autoimpuesto un toque de queda: después de las nueve de la noche pocos se aventuran a salir a la calle; así lo constató Reporte Indigo en un recorrido hecho por en la zona.
¿Quién es ‘El Lic’?
Dámaso López Núñez, al que se señala de intentar quitar el control del narcomenudeo en Sinaloa a los hijos de “El Chapo”, es un exservidor público.
Se desempeñó como jefe de la Policía Judicial en Mazatlán y Culiacán; con su carrera de pasante de abogado fue también agente del Ministerio Público del fuero común en Guasave, Los Mochis y Mazatlán.
La última encomienda dentro de la administración pública fue como subdirector del área de Vigilancia y Custodia de la cárcel federal de Puente Grande.
En el 2013, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos emitió una ficha sobre “El Lic” y lo señaló de ser la mano derecha de “El Chapo”.
Se estima que “El Lic” tiene una estructura de al menos 300 hombres integrados en 20 células delincuenciales, que atienden el negocio del tráfico de drogas al menudeo en Sinaloa, Chihuahua, Nayarit, Jalisco, Sonora y Durango, para ser el mayor narcomenudista del país.
Ranking de sangre
Al cerrar el 2016, Sinaloa ubicaba a estas ciudades entre las 50 más violentas del país, en homicidios por cada 100 mil habitantes:
Ciudad Homicidios
>Culiacán 42.23
>Navolato 41.14
>Mazatlán 38.13
>El Fuerte 24.34
*Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
Zona inestable
La Procuraduría estatal de Sinaloa reporta el saldo a la fecha de la disputa entre cárteles:
>20 días de hechos violentos en Culiacán y Mazatlán
>126 homicidios registrados durante esa racha violenta
>6 ejecutados por día es el promedio en esta escalada