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El arranque de la administración Trump tiene en una cárcel estadounidense al criminal más buscado por Estados Unidos: Joaquín “El Chapo” Guzmán.
México despidió al presidente Barack Obama con la extradición del jefe del Cártel de Sinaloa la víspera de la llegada a la Oficina Oval del empresario Donald Trump.
El destino del mafioso mexicano más afamado de los últimos años se definirá en una Corte de Nueva York, de acuerdo con versiones extraoficiales.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que un tribunal rechazó un amparo contra la extradición, por lo que las autoridades decidieron enviarlo al país vecino, donde es buscado para ser procesado por narcotráfico.
“El gobierno de la República informa que el día de hoy (ayer) el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal en la Ciudad de México determinó negarle el amparo y protección de la Justicia Federal a Joaquín Guzmán Loera en contra de los acuerdos del 20 de mayo de 2016 que conceden su extradición a los Estados Unidos de América para ser procesado por diversos delitos”, explicó la Cancillería.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos agradeció al gobierno de México su “cooperación y asistencia” para garantizar la extradición de Guzmán.
La agencia AP afirmó que dos funcionarios estadounidenses confirmaron ayer que el capo de Sinaloa iba en camino a Estados Unidos. Uno de ellos dijo que la agencia antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) recibió en custodia al capo en Ciudad Juárez, Chihuahua, en la frontera con Texas, y un avión partió por la tarde hacia Nueva York.
Extradición en tiempos de la ley
La PGR descartó que la extradición de “El Chapo” tenga que ver con el cambio de gobierno en Estados Unidos.
“Hoy fue resuelto (un recurso legal) y nosotros en términos del tratado internacional teníamos que hacer la entrega inmediata de la persona solicitada por el gobierno de Estados Unidos”, dijo el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la dependencia, Alberto Elías Beltrán.
El proceso de extradición de Joaquín Guzmán Loera a Estados Unidos se dio en los tiempos que marca la ley y de no haberlo hecho se hubieran incumplido las normas internacionales con Estados Unidos, informó el funcionario federal.
Elías Beltrán señaló que en México aún le quedan 10 casos pendientes al jefe del Cártel de Sinaloa.
Proceso americano
Guzmán enfrenta múltiples cargos en seis distintas jurisdicciones en Estados Unidos, incluidas Nueva York, San Diego, Chicago y Miami. En México se encontraba recluido en un penal de Ciudad Juárez.
México había concedido la extradición desde mayo del 2016, pero sus abogados habían presentado varios recursos legales.
“El Chapo” ahora seguirá un proceso ante un gran jurado federal de Estados Unidos, que desde julio de 2009 se le acusó, junto con Ismael “El Mayo” Zambada, de varios cargos relacionados con tráfico de drogas, armas y lavado de dinero.
El fiscal que llevará el caso de “El Chapo” Guzmán es Preet Bharara, conocido por haber enfrentado a varios narcotraficantes y a miembros de la organización terrorista Al Qaeda, quien busca que el capo de Sinaloa entregue al gobierno estadounidense 14 mil millones de dólares que el criminal ganó producto del envío de droga a Estados Unidos.
El gobierno de México entregó ayer al narcotraficante en un avión Boeing 727 de la Fuerza Aérea Mexicana.
Las cárceles federales mexicanas si bien no son endebles, sí lo son para “El Chapo” Guzmán, quien es el único delincuente que ha escapado de un penal federal y lo hizo en dos ocasiones, una del penal de Puente Grande en Jalisco, el 19 de enero de 2001, y la segunda ocasión del Penal del Altiplano en el Estado de México, el 11 de julio de 2015.
Con su extradición, se prevé que quien fuera uno de los hombres más buscados en el mundo, ayer le dijo adiós al posible tercer escape.
“El Chapo” Guzmán ya pasó su primera noche en el llamado país de la libertad.
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