Centro de Monterrey, el ‘viacrucis’ para ciegos y débiles visuales

El deterioro en banquetas, “trampas” como alcantarillas abiertas y falta de adecuaciones de accesibilidad hacen que transitar por calles y aceras del Centro de Monterrey sea un calvario para personas invidentes
Alejandro del Toro García Alejandro del Toro García Publicado el
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Para quienes son ciegos o débiles visuales, transitar por las calles del Centro de Monterrey de manera segura es una misión casi imposible.

Esto debido a la falta de adecuaciones en accesibilidad y movilidad para personas con este tipo de discapacidad, aunado a la gran cantidad de “trampas” que prevalecen en toda la zona.

El corredor peatonal Morelos junto a la Macroplaza es un ejemplo de ello: aunque hay pavimento podotáctil (guías con relieve en el piso o adoquín) en las orillas del andador, algunas partes no cuentan con estos patrones.

Aunado a ello, los pequeños callejones que cruzan con esta vía peatonal están llenos de obstáculos como pozos, alcantarillas abiertas o dañadas, e incluso estructuras urbanas como teléfonos públicos.

Peligro inminente

Durante un recorrido se pudo observar a una persona ciega que, aún con la ayuda de su bastón, se dirigía a un pozo señalizado solamente con un tubo y una bolsa de plástico verde.

Pese a que tal adecuación anuncia el peligro, el transeúnte iba directo a ella, por lo que un comerciante de un negocio cercano se apresuró a ayudarle antes que ocurriera un accidente.

Registro dañado en el Centro de Monterrey
Una rejilla dañada en el tramo peatonal de la calle Escobedo representa un peligro para las personas ciegas. Foto: Alejandro del Toro

En la avenida Juárez en el mismo Centro de Monterrey, el fenómeno se repitió: la falta de pavimento podotáctil en uno de sus cruces peatonales mantuvo a una persona ciega esperando ayuda para cruzar.

Tras ser socorrido por un par de ciudadanos para llegar al otro extremo de la calle, el invidente continuó caminando en sentido recto, topando con el poste de un semáforo.

Reto de accesibilidad

Los riesgos y la falta de adecuaciones para la accesibilidad es un común denominador en el primer cuadro de la ciudad. En el callejón Parás, que conecta la peatonal Morelos con la calle Padre Mier, la señalización de piso para ciegos se ve interrumpida por un agujero, terminando directamente en un teléfono de monedas.

“En Monterrey como en todos los municipios hay un reto de accesibilidad para las personas con discapacidad. Nuestra zona metropolitana no es amigable, desde las banquetas, la señalética, el piso táctil han sido retos que las organizaciones nos han señalado y se tienen que seguir trabajando”, mencionó la diputada Lorena de la Garza, presidenta de la Comisión de Movilidad en el Congreso de Nuevo León.

Guía podotáctil en calle peatonal en el Centro conduce a un teléfono público
La guía podotáctil en una de las peatonales del Centro conduce a un teléfono público. Foto: Alejandro del Toro

Aunque las autoridades estatales y municipales aspiran a crear ciudades de primer mundo, los países en los que inspiran sus proyectos están años por delante en temas como la movilidad y accesibilidad.

“Estamos muy lejos de tener una movilidad de primer mundo, ni camiones tenemos, en el marco normativo se contempla el catálogo del derecho a la movilidad. Estamos trabajando para hacer los trabajos de la armonización de la ley federal y estatal en el marco normativo, que es lo que hacemos los diputados” agregó la legisladora.

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