La Iglesia Católica está cumpliendo mil años y unos días desde que se instauró la regla de que los sacerdotes tienen que vivir en celibato e impedidos por la norma religiosa a tener hijos.
La Iglesia Católica apenas se está dando cuenta de que está desactualizada en el siglo XXI, considera el experto.
“Me parece que por fin se bajan del caballo, como quien dice, y reconocen que están totalmente descontinuados. En definitiva, para citarlo de forma más sencilla y que no necesita de mucha teología, la Corte Suprema de Justicia despenalizó el aborto en toda la República mexicana y nadie dijo nada. La Iglesia Católica dice que no hay que tomar anticonceptivos y todo el mundo los toma y lo usa. Los divorciados no pueden comulgar. Están atrasados un par de siglos”, explica el especialista.
Para Elio Masferrer, la reforma que se aproxima desde el interior de la Iglesia Católica con el Sínodo de 2023 se trata de algo inédito, y el hecho de que se solicite la participación anónima es porque se quiere hacer una revolución desde adentro, encabezada por el propio Papa Francisco.
“Está apelando (el Papa Francisco) a laicos, religiosos, religiosas, sacerdotes, que de alguna manera se sienten que quieren a la Iglesia, que quieren que la Iglesia cambie, mejore y que evidentemente le tienen miedo a lo que diga el obispo o que los vayan a regañar, sancionar, excomulgar o balconear por estar diciendo cosas que no se ajustan a lo que es la doctrina y entonces por eso ofrecen el anonimato”, explica Masferrer en entrevista.
El especialista considera que el Papa Francisco quiere ir “a la médula del asunto” en la reforma de este Sínodo. Los temas como que las mujeres puedan oficiar o un reconocimiento a las relaciones entre personas del mismo sexo, aunque no con el término “matrimonio”, podrían comenzar a ser aceptadas.
“Eso está más fácil porque no hay nada en los evangelios que les prohíba oficiar a las mujeres, además, históricamente, hay estudios muy buenos que dicen que en la época del cristianismo primitivo había mujeres oficiando y, además, cuando muere Jesús, quienes van a la tumba son puras damas porque los apóstoles se rajaron”, explica Elio Masferrer.
Las relaciones entre personas del mismo sexo se podrían aceptar, si bien no al grado de “matrimonio”, pero podrían deliberar los obispos qué estatus se les ofrece.
“Lo del ‘matrimonio‘ entre personas del mismo sexo yo creo que todavía no, pero sí es evidente que hay sectores de la Iglesia que plantean que hay que darle algún tipo de status a estas relaciones de parejas estables, que ahí están y que en definitiva en las iglesias la doctrina de Jesucristo hace énfasis en el amor, no en las formas”, explica el experto.
“¿Qué hubiera hecho Jesucristo? Toda la doctrina contra las relaciones entre personas del mismo sexo no es de Jesucristo, es de Pablo, de San Agustín”, agrega.
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