En Nuevo León se llevó a cabo la primera boda igualitaria entre dos varones a nivel nacional, pero no fue una celebración común, pues se trata de un casamiento ocurrido al interior de un Centro de Reinserción Social.
Los recién casados Jonathan “N”, de 25 años de edad y Pedro “N”, de 26 años, ambos con sentencia en el Penal 1 de Apodaca, decidieron unir sus vidas y ejercer uno de sus derechos: casarse ante la Ley.
Lo anterior fue informado por la firma H&G Abogados, quienes fueron los encargados de representar a los enamorados y llevar a cabo el acto el pasado miércoles 16 de agosto, fecha que formará parte de la historia al convertirse en la primera boda que se lleva a cabo en un penal entre dos hombres a nivel nacional.
Una de las abogadas, que prefirió el anonimato, indicó a EFE que los reos intentaron en varias ocasiones participar en las bodas colectivas que las autoridades organizaban en el penal, sin embargo, su solicitud era rechazada al ser una boda igualitaria.
Por tal motivo, dijo, Jonathan y Pedro decidieron buscar la ayuda de la firma para plasmar su intención de manera legal como cualquier otro ciudadano.
Intervienen organismos
La firma de abogados indicó en sus redes sociales que para llevar a cabo el casamiento fue necesaria la intervención de otros organismos para que las autoridades penitenciarias otorgaran las facilidades para dicha celebración.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) fue uno de los organismos que participó en las gestiones necesarias para que la administración del penal autorizara expidiera los permisos necesarios.
También mencionaron que el Juez de Ejecución de Sanciones Penales fue otro funcionario que avaló la solicitud y con ello los reos pudieron mencionar el “sí, acepto”.
“Allanaron el camino para que el amor entre personas del mismo sexo prevalezca, incluso tras las rejas. Celebremos la libertad de amar y el avance hacia una sociedad más inclusiva”, dijo la firma de abogados.
