En los últimos meses, un ejército de puestos informales invadió las calles de la colonia Roma en la Cuauhtémoc; al ser cuestionados por su permiso, algunos comerciantes refieren sin empacho a los vecinos que ahí los pusieron por un acuerdo entre el área de Vía Pública y Diana Barrios, la lideresa de ambulantes de la Ciudad de México.
“Dice la señora que es un acuerdo entre vía pública y la señora Diana Barrios y que no necesita ningún tipo de permiso”, se documenta a través de la solicitud de retiro de puesto de comercio informal con folio 003567.
El documento es el más reciente esquema de trabajo mediante el cual los comités vecinales de la Cuauhtémoc y la Dirección General de Jurídico y Gobierno de la delegación morenista pretenden formalizar las solicitudes de retiro con información del peticionario, el croquis donde se ubica el puesto a retirar y el giro del mismo, con copia para la Contraloría General de la Ciudad de México.
A lo largo y ancho de esa colonia han proliferado puestos de tacos, carritos de frutas, de helados, ropa infantil y casetas que funcionan como un restaurante en forma al apropiarse de la banqueta y ofrecer un amplio menú para servir al momento.
De enero a la fecha al menos 70 nuevos han “aparecido” tan sólo en el tramo de Roma Norte 1, que comprende las calles Sinaloa, Oaxaca, Tabasco, Valladolid, Álvaro Obregón, Durango, Monterrey, Insurgentes, la Plaza Villa Madrid.
En algunos casos, según documentan las solicitudes entregadas a Zuleyma Huidobro González, directora general de Jurídico y Gobierno en la demarcación, los puestos son retirados de una calle para cumplir con la exigencia vecinal, pero se instalan en otra a escasos metros sin que los desmantelen definitivamente.
Compromisos sin cumplir
Entre los casos de ambulantes que se mantienen a pesar de las denuncias, o que son retirados para simular cumplir la ley, y que reaparecen en otro sitio, destaca el puesto de flores que se colocó en el camellón de Durango entre Sonora y Cozumel.
“La territorial lo colocó cuando empezó la obra de la Autoridad del Espacio Público y quedaron de retirarlo para la obra de presupuesto participativo, eso fue en noviembre (2016) a la fecha sigue en el camellón dificultando la obra de presupuesto”, precisa la solicitud del 24 de enero de este año.
Ejemplos sobran, como es el puesto nuevo de tacos que se colocó en la calle de Medellín, entre Sinaloa y Puebla.
“Lo vino a poner en la noche el señor Luis Ángel Contreras, encargados de puestos metálicos de la delegación Cuauhtémoc”, refiere el documento con folio 3636.
El Bazar del Oro es un tema aparte, pues la cantidad de ambulantes que cuelgan sus “diablitos” para jalar la luz con la que trabajan en sus puestos terminó por tronar el motor de la fuente de Cibeles, que hasta la fecha no funciona.
La informal avanzada
Desde hace un año, el PRD en la Asamblea Legislativa anunció que solicitaría a la Contraloría General y la Auditoría Superior de la Ciudad de México revisar los permisos y la forma en la que son expedidos, ante posibles casos de extorsión de parte de servidores públicos.
Los perredistas puntualizaron que la Dirección Jurídica y de Gobierno de la Cuauhtémoc tendría que informar la situación y el procedimiento para la entrega de los permisos, así como los funcionarios que participan en el proceso.
Cuentan los vecinos, quienes por temor a nuevas amenazas prefieren omitir su nombre, que hace unos meses amanecieron decenas de personas con una bolsa llena de mercancía, como si apartaran su lugar en las esquinas o banquetas, exhibiendo una pequeña cantidad de objetos.
Al cabo de unos días, esos que “apartaron” su lugar cedieron el espacio a puestos de ambulantaje más formales, de fierro o metal, lo que hace suponer en una negociación entre los ambulantes y las autoridades delegacionales.
Hace unos días, ambulantes y vecinos protagonizaron un encontronazo por el pleito y defensa de la vía pública en esta demarcación que se considera el corazón de la ciudad.
Cuando los vecinos comenzaron a denunciar la súbita expansión del ambulantaje en zonas no permitidas, la respuesta no se hizo esperar y fueron amenazados a través de las redes sociales.
Se acusan mutuamente
El pleito por la vía pública en una de las colonias de más tradición y movimiento económico de la Ciudad de México confrontó abiertamente a representantes vecinales con uno de los grupos de comerciantes ambulantes de la capital, el de Diana Sánchez Barrios, amenazas de las que tomó nota la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado.
Al ser acusada como la responsable de dichas amenazas, la lideresa de ambulantes no se quedó atrás.
Sánchez Barrios exhibió la denuncia asentada en la carpeta de investigación FCH/CUAH-2/UI-15/D/4627/11-2016 en la que Virginia Venegas Reyes, una de las ambulantes de su gremio, denunció a la representante vecinal Lucero Rincón Gallardo por el delito de extorsión.
La pugna por el espacio público en la capital tiene como referente el reacomodo de cuadros y militancia del PRD y Morena, en donde el sector del ambulantaje es movilizado a votar a favor o en contra, según los acuerdos entre las cúpulas.