Aunque está pendiente la reunión con el delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, el exdirector de Gobierno de esa demarcación, Pedro Pablo de Antuñano, quien fue retirado de su cargo cuando se le descubrieron 600 mil pesos en efectivo, sabe que su ciclo en la demarcación ya acabó.
En entrevista explica que lejos de aferrarse al hueso se prepara para arrancar asambleas en las 16 delegaciones con miras a la elección del 2018.
“Le hablé (a Monreal) para solicitarle una audiencia para decirle que ya había liberado el tema de la investigación. Yo espero visitar la Delegación Cuauhtémoc, conciliar las agendas para que esa reunión se produzca.
“Yo no tengo un cargo burocrático que recuperar, no quiero aferrarme al hueso, tengo una ciudad que recuperar, a reserva de lo que platiquemos Ricardo y yo tengo la intención de darle forma a las muestras y enfilarnos al proceso electoral de 2018, yo pienso que mi ciclo en la Cuauhtémoc ya acabó”, detalla de Antuñano.
El exfuncionario, cuyos colaboradores le conocen como “El Tigre”, dice que su caso se quiso usar para atacar al zacatecano Ricardo Monreal “de quien todos sabemos encabeza las encuestas para gobernar la CDMX y se ponen a temblar cuando ven afectar sus intereses”.
De ahí que, más que pensar en recuperar su cargo, se propone a encabezar asambleas informativas que iniciarán en la colonia Santa María la Ribera y otras cinco colonias grandes de la Cuauhtémoc, para después desplazarse al resto de las delegaciones y tratar de incidir en el proceso electoral que viene.
Exonerado por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, pero inhabilitado para ejercer el servicio público por la Contraloría General de la capital, De Antuñano explica que también enfrentará el proceso en esa instancia.
“Al rato me van a acusar de que me estacioné mal, para obstaculizar las ideas y el avance”, precisa.
Al exservidor público, que se le vio vestido de mariachi durante la celebración de su cumpleaños en un salón de la colonia Doctores, explica que no hay procedimiento sobre la fiesta que le organizaron sus amigos que no forman parte del gobierno.
“Me criticaron hasta por traer traje de charro. Yo nunca he cerrado un establecimiento o antro, todo (el señalamiento) se quedó en la cobardía del anonimato”, y como parte de los intereses que existen para evitar que Ricardo Monreal sea gobernador de la Ciudad de México.
En busca de audiencia
Con el resultado de la investigación que por cinco meses realizó la PGJCDMX, “El Tigre” asegura que pedirá audiencia con las diferentes instancias políticas para aclarar que está limpio y sólo fue objeto de una campaña negra.
Intentará ser recibido por los líderes de las fracciones parlamentarias de todos los partidos políticos en la Asamblea Legislativa, en el Congreso de la Unión y en el Senado, así como por la secretaria de Gobierno capitalina, Patricia Mercado.
“No milito en ningún partido político ni voy a hacerlo, el próximo sábado estaremos anunciando la denominación de la organización, quiénes la integran, y en su momento decidimos si concluimos por la vía independiente o con un partido”, contestó referente a si tiene aspiraciones políticas en el 2018.
Una y otra vez refiere que no tiene nada de que avergonzarse, pero que intentará revertir el daño moral causado a su persona, su familia y equipo.
“En 18 años no he sido rehén de las cosas materiales, no escoltas, no caballos, no ranchos, tengo otras aficiones que no son dinero ni objetos”, comenta.
Limpio y sin delito
Ayer, el exdirector de Gobierno de la Cuauhtémoc inició formalmente una huelga de hambre con carácter indefinido frente a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
Asimismo, a través de oficios notificó al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, con copia para la Secretaría de Seguridad Pública local el objetivo de su huelga, a fin de que no lo vayan a retirar de la zona.
También le pidió al mandatario local la intervención de un médico de la Secretaría de Salud para que constate y monitoree su estado durante los días que dure la huelga de hambre.
Como parte de “su etapa de lucha”, a partir de la cual busca que se aclare que los 600 mil pesos que se le decomisaron fueron producto de sus actividades como productor de cine y teatro, diversos grupos de ciudadanos acudirán hasta la Catedral Metropolitana para manifestarle su apoyo y firmar el libro de visitas solidarias.
A lo largo de estos meses que optó por retirarse de la escena pública para enfrentar el proceso que inició en su contra la Procuraduría de Justicia local, refiere no haber tenido contacto con los políticos o líderes de partido con quienes ha colaborado en sus campañas, como Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard o Cuauhtémoc Cárdenas.
“Yo soy director de cine, de teatro, el tema del retén policiaco y los recursos era un asunto que competía a mi esfera privada, incluso me separé del encargo para que no se confundiera, durante estos meses tomé la decisión de no litigar en medios, de no tener comunicación hasta no resolver el tema privado, no tuve comunicación con los dirigentes hasta demostrar que estaba limpio y que no cometí un delito”, detalló.
“Ni Obama tuvo esas primeras planas en los periódicos, pero ahora deberían poner, igual en portadas, que Antuñano es inocente”, acota.