La Ciudad de México, famosa por su dinamismo y su riqueza cultural, está en medio de un debate sobre el uso y abuso del espacio urbano ya que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), bajo la nueva dirección de Inti Muñoz, vive críticas con la intención de otorgar más Permisos Administrativos Temporales Revocables (PATRs) que se instalarían a nivel de calle, lo que incrementaría la contaminación visual en la metrópoli.
Los PATRs, establecidos en el artículo 105 de la Ley del Régimen Patrimonial y del Servicio Público, permiten a empresas y particulares hacer uso de bienes que son propiedad de la ciudad, tanto de dominios públicos como privados, los cuales se repatirían para poner publicidad a nivel de calle y dejando un incremento de publicidad en avenidas y plazas de la ciudad, según activistas y ciudadanos preocupados.
El paisaje visual de la capital cada vez se encuentra más saturado por anuncios luminosos y vallas publicitarias que a menudo se instalan sin un criterio que armonice con el entorno como consideran colectivos y ciudadanos que se manifiestan contra ello.
Este fenómeno, alegan, se repite incluso al final de cada sexenio cuando hay un pico en la emisión de permisos que, en palabras de ellos, parecen obedecer más a intereses económicos de particulares que al bienestar colectivo de los capitalinos.
El impacto de esta saturación no es meramente estético, pues tiene implicaciones en la seguridad vial, el bienestar psicológico de los habitantes y en la identidad misma de la Ciudad de México donde conductores y peatones se enfrentan a un bombardeo constante de mensajes que compiten por su atención, y el resultado es una ciudad que, poco a poco, va perdiendo su carácter en favor de la publicidad.
Los grupos de defensa del espacio público piden a la Seduvi y al gobierno de la ciudad que impongan regulaciones más estrictas y criterios claros para la autorización de estos espacios publicitarios. Por ello, argumentan que es esencial encontrar un equilibrio entre el desarrollo comercial y la conservación de una ciudad habitable y estéticamente agradable.