Al solicitar que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, emitiera las declaratorias a favor del ahuehuete y del fresno que se localizan en el predio donde se construye un complejo en la Roma, el Frente Ciudadano Salvemos La Ciudad encontró que durante este sexenio no se ha instalado el Consejo de Salvaguarda del Patrimonio Cultural.
La inexistencia del mismo no permite conocer cuántos árboles en la Ciudad de México son patrimonio y deben protegerse, según lo establece la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico Arquitectónico de la Ciudad de México.
Mayela Delgadillo, integrante de esta asociación civil y diputada Constituyente por Morena, recurrió al jefe de Gobierno para solicitar expidiera de forma urgente dichas declaratorias en calidad de presidente del Consejo.
Pide que, como lo establece una recomendación de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), se atiendan los dos árboles que quedarán al centro del mega desarrollo de hotel, oficinas y departamentos que se construye en Insurgentes Sur 262.
En respuesta, su petición se canalizó a las secretarías de Cultura, de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), y a la del Medio Ambiente (Sedema) para que gestionaran la petición, sin que hasta la fecha se sepa cuántos árboles existen en la ciudad considerados como patrimonio.
“El Consejo nunca se instaló, nunca ha existido y el jefe de Gobierno incumplió la Ley en la materia”, acusa Delgadillo.
Labores de protección
La Ley de Salvaguarda de Patrimonio Urbanístico y Arquitectónico indica en su artículo 22 que corresponde al jefe de Gobierno presidir el Consejo de Salvaguarda y coordinar las acciones para la difusión de los bienes que conforman el patrimonio de la capital.
Asimismo, expedir las declaratorias correspondientes a zona de patrimonio urbanístico en la esfera de su competencia.
“Con el objeto de proteger cualquiera de los bienes descritos al patrimonio urbanístico arquitectónico del Distrito Federal”, precisa la norma.
Para tratar el tema del ahuehuete y el fresno, atrapados en el complejo de departamentos, la Secretaría de Cultura está convocando a una reunión para mañana 4 de abril en la Coordinación de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural.
Respecto a ambos árboles, la PAOT, a través de la recomendación PAOT/2016/12157-DEDPP-A-468, sugiere inyectar soluciones insecticidas y fungicidas en el tronco para evitar que se pudra.
El viejo ahuehuete de más de 23 metros y el fresno están dentro del predio donde se erige el proyecto Insurgentes Obregón 262 en el que se contemplan 18 niveles que albergarán restaurantes, oficinas, locales comerciales y hotel, fundamentalmente.
“Las raíces de los ahuehuetes se extienden 20 metros, de ahí que el proyecto tiene que contemplar un perímetro libre para no dañarlo”, puntualiza la también activista, una de las que se echó abajo el proyecto del Corredor Cultural Chapultepec (CCC).
Hasta ahora, la PAOT concluyó en su dictamen técnico de noviembre de 2016 que la permanencia del ahuehuete en su sitio es factible, siempre y cuando se combata y controle el avance de la pudrición en el tronco, e inhibir la actividad del insecto barrenador.
Desarrolladora integra al viejo ahuehuete
El proyecto se anuncia con la promesa a sus clientes de disfrutar del principal bulevar parisino de la Roma, uno de los barrios más cosmopolitas de la Ciudad de México.
Los desarrolladores y arquitectos de esta obra, Serranos Arquitectos y ZKC, reconocen la existencia de un añejo ahuehuete y de un fresno dentro del predio donde construyen el complejo comercial y de oficinas.
De ahí que ambas especies, catalogadas como monumentos urbanos y protegidas a nivel federal, fueron cuidadosamente integradas al diseño del proyecto para convertirse en el centro principal del patio que recibirá a los usuarios y visitantes del edificio.
“Es por ello que el proyecto arquitectónico se ha preocupado por darles cuidados y atención que promuevan su conservación bajo las normas y reglamentos oficiales de salvaguarda que indica el gobierno federal”, puntualizan en la página que promociona la inversión.
Los desarrolladores refieren operar bajo el registro del programa de Edificación Verde número 1000067343, así como criterios de sustentabilidad bajo la certificación Leed Gold.
ZKC, según esta información, es el Fondo de Inversión Inmobiliario enfocado en la adquisición y renta de activos comerciales y de usos mixtos que promueve este proyecto que se localiza en uno de los puntos estratégicos de la capital, cuyos costos se cotizan en dólares dado el valor del metro cuadrado.
Se prevé que el hotel contará con al menos 106 habitaciones y un sky lobby; mientras que el área comercial tendrá la plaza cuyos locales se ofrecen a bancos, tiendas, boutiques y áreas de esparcimiento.
Insurgentes 262, sostienen, es el “nuevo ícono vertical de la gran presencia arquitectónica y sustentabilidad urbana”.