Cada sitio que adquirió tiene un valor ahora de 300 mil pesos, es decir, puede obtener una ganancia de hasta dos millones 400 mil pesos por la venta. Foto: Especial

Cazadores de sitios web: pagan miles, obtienen millones

Por separado o en grupo es cada vez más común la compra masiva de ligas web que pueden ser revendidas a un precio mayor, como le ocurrió recientemente a Marcelo Ebrard y a Claudia Sheinbaum

La compra de los dominios webEsClaudia.com” y “Conmarcelosí.com” por un especialista en informática, puso en el foco este mercado de adquisición y venta de este tipo de url a nivel nacional.

Abraham Anaya, originario de Jalisco, pagó los derechos de los sitios web que hacen referencia a las campañas que han impulsado los dos aspirantes a la candidatura presidencial. Con una inversión de apenas 15 mil pesos, el especialista se hizo de ocho dominios en total con los nombres y palabras de campaña de ambos aspirantes.

En entrevista con Reporte Índigo, el profesionista aseguró que cada sitio que adquirió tiene un valor ahora de 300 mil pesos, es decir, puede obtener una ganancia de hasta dos millones 400 mil pesos por la venta de estos dominios que costeó el 9 de junio pasado, dos días antes del Consejo Nacional de Morena.

“Soy un profesionista que trabaja en empresas de internet; desarrollo páginas web y la compra de estos dominios fue muy sencilla. Esta modalidad se realiza desde hace varios años. Por eso es que ahora cuento con la dirección y los derechos legales sobre estas frases”, aseguró.

Polémica con las corcholatas

Esta acción generó polémica en redes sociales, pues se registró previo al arranque de las campañas del excanciller, Marcelo Ebrard y la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en búsqueda de ser elegidos por Morena para el proceso electoral del próximo año.

El también podcaster confirmó que tras realizar esta compra, los equipos de trabajo de ambas “corcholatas” lo han abordado para comprarle las ligas web y hacerse de los derechos de las mismas para evitar que se suba información negativa sobre Sheinbaum y Ebrard.

Incluso refirió que también le han llegado ofertas para rentar estas plataformas por varios meses para cuestiones de proselitismo o caso contrario, campañas en contra de los aspirantes presidenciales.

“No pensé que fueran a estar disponibles los dominios, uno esperaría que el equipo de marketing de personajes de este nivel de la política pudieran estar más atentos, aunque esto fue benéfico para mí. Hasta ahorita me han mandado mensajes en Twitter para preguntar en cuánto los rento cada uno. Incluso para crear páginas web bajo las url que en este momento me pertenecen”, sostuvo.  

O pagan o no se abre el candado

El negocio de los dominios de Internet consiste en adquirir estructuras de palabras a buen precio y venderlas a un costo que genere una ganancia. Como ha sucedido en este caso con Abraham Anaya.

Por ello, dominios como “Esclaudiajalisco.com”,”Esclaudiapresidenta.com”; “Esclaudia2024.mx”; “claudiapresidenta.com”; “Esclaudia.com”, así como “conmarcelo.com”; “marcelosijalisco.com” y  “marcelosi.com.mx”, no podrán usarse para realizar precampañas rumbo a las elecciones de 2024 por terceros a menos de que paguen.

Tampoco podrán ser explotados comercialmente durante las semanas que duren las campañas de las llamadas “corcholatas” o para la pinta de bardas y colocación de lonas en espectaculares.

¿Cómo comprar un dominio web?

Si bien cualquier persona o empresa puede comprar una url, existen profesionales que se dedican a detectar palabras clave y comprar dominios con base en estudios de mercado con la idea central de venderlos al mejor postor.

Usan principalmente registradores de dominios como Hostinger para detectar combinaciones de palabras que no han sido utilizadas y que posteriormente puedan ser valiosas para marcas, empresas, personas famosas o políticos.

Una vez que logran almacenar varios de estos sitios, los mantienen hasta que aumentan el valor, a través de subastas o incluso ofertándolos directamente a los interesados.

Cada dominio tiene como característica principal que es único e irrepetible. Es decir, no pueden existir dos iguales en el mundo de la Internet.

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