Elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) llevaron a cabo un operativo en una casa donde habita Fausto Corrales, quien acompañaba a Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la UAS, el 25 de julio, cuando fue asesinado.
Corrales es un testigo clave, pues, es presuntamente la persona que manejaba la camioneta donde se le disparó a Cuén Ojeda, y quien lo llevó a la clínica privada donde fue declarado sin vida la noche del jueves 25 de julio.
La Fiscalía de Sinaloa aseguró que el político habría muerto por las heridas provocadas en este intento de asalto.
Son embargo, la FGR indicó que no murió por el intento de asalto en la gasolinera, sino que sus heridas eran diferentes a las reportadas por la fiscalía estatal, hubo irregularidades al preservar el cuerpo y afirmó que sí estuvo presente en la misma finca donde “El Mayo” Zambada fue secuestrado.
Medios locales reportaron desde temprana hora el movimiento de al menos 10 vehículos oficiales en el fraccionamiento Pueblo Bonito, en la zona Desarrollo Urbano Tres Ríos de Culiacán.
Mientras llevaba a cabo la revisión, cerraron en sus dos sentidos el bulevar Rotarismo, entre la calzada José Limón y el bulevar Enrique Félix Castro.
Los medios locales reportan que la propiedad no le pertenece a Fausto Corrales, sino a su padre, Antonio Corrales Burgueño, exdiputado y exrector de la UAS.
Hasta ahora, las autoridades no han reportado oficialmente el operativo, ni su finalidad, ni si hay algún detenido o si se aseguraron bienes.
