Caso Iñigo Arenas: dictan prisión preventiva a las 6 personas detenidas por la muerte del empresario
Luego de una larga audiencia, la jueza de control determinó que la detención fue legal, para luego dictar la prisión preventiva para los detenidos
Indigo StaffUna jueza de control con sede en Tlanepantla dictó prisión preventiva para los seis trabajadores del bar Black Royce, ubicado en el municipio de Naucalpan, por su relación con la muerte del empresario Iñigo Arenas ocurrido el pasado 6 de agosto. La audiencia duró más de diez horas
Los implicados, quienes convivieron las últimas horas de vida con el empresario de 41 años de edad, son:
- Carlos Daniel ‘N’
- Eduardo ‘N’
- Ana Karen ‘N’
- Aritzi Abril ‘N’
- Cecilia Mariana ‘N’
- Ana Karen ‘N’
La audiencia inicial de formulación de imputación se realizó en los Juzgados de Control, Juicio Oral y Ejecución de Sentencia. Este se ubica junto al Centro Penitenciario de Reinserción Social de Tlalnepantla de Baz.
La situación legal de los detenidos se determinará la próxima semana
Durante la diligencia, el jueza determinó la legalidad de la detención de los implicados. También otorgó la duplicidad de término constitucional a las cuatro mujeres y dos hombres detenidos hace algunos días. Por este motivo, su situación legal se determinará el próximo martes.
Hallan cuerpo de Iñigo Arenas, empresario desaparecido tras salir de bar en #Polanco.
QEPD pic.twitter.com/aaXOwh6Fhv
— JORGE BECERRIL JB/8 (@MrElDiablo8) August 7, 2023
A las 9:00 am los seis implicados salieron de sus celdas para presentarse por primera vez ante la jueza de control en su audiencia inicial. Fue prácticamente de inmediato que la funcionaria decretó que la detención fue legal.
A continuación se informó que la fiscalía contaba con un testigo protegido, identificado como Ricardo “N”, gerente del bar. El hombre declaró que en el lugar las damas de compañia suministraban sustancias a los clientes con la intención de que continuaran con el consumo de bebidas alcohólicas.
También se dijo que existe un acuerdo entre los taxis de la Ciudad de México y ese establecimiento para que los conductores lleven a los clientes ebrios por $300 pesos o el 30 por ciento del total de la cuenta.
