En su gira por Jalisco para presentar el Plan de Justicia, al lado del presidente Andrés Manuel López Obrador, la primera mandataria electa Claudia Sheinbaum Pardo sostuvo que en el caso de Javier Corral Jurado la relación con la gobernadora panista de Chihuahua, María Eugenia Campos, será institucional.
Horas antes, en Colima, la mandataria electa consideró que la denuncia que pesa sobre el exgobernador es una venganza política. “Es una persecución justamente, no tiene ninguna base, es un asunto de venganza política”, exclamó.
El exgobernador de Chihuahua fue declarado como prófugo de la justicia después de que la noche del 14 de agosto elementos de la Fiscalía de ese estado intentaron detenerlo en un restaurante de la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
En el sitio se presentó el fiscal de la Ciudad de México, Ulises Lara, quien afirmó que la institución decidió no colaborar para realizar la captura, por lo que los agentes chihuahuenses no podían actuar.
Ante la pregunta de un periodista de si Corral Jurado dirigirá una agencia anticorrupción en su gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo respondió que en este momento él es senador de la República y tomará protesta el próximo 1 de septiembre cuando se instale la próxima Legislatura.
Corral Jurado ha expresado que esta orden de aprehensión en su contra se debe a una venganza por los procesos penales en contra de César Duarte. En su administración, el exgobernador priista fue vinculado a proceso por desvío de dinero.
Una de las denuncias fue una supuesta “nómina secreta” en la que estaba la ahora mandataria María Eugenia Campos.