La decisión del Gobierno de Jalisco de autorizar la reapertura de los casinos en la entidad —pasando por alto las recomendaciones de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y del semáforo epidemiológico federal—, evidencia que se prioriza la reactivación de la economía sobre la contención del coronavirus.
La entidad sigue presentando nuevos récords en fallecimientos por el COVID-19: el 10 de agosto registró 58 decesos y al día siguiente otros 50, dos máximos inéditos. Pero este 4 de agosto, la Mesa de Salud Ampliada estatal, que debe regirse por criterios técnicos, determinó la reapertura de casinos e incluso de cines, lo que generó la reacción de la UdeG
En un claro diferendo con el gobierno de Enrique Alfaro Ramírez, la institución enfatizó que debe privilegiarse la salud de los ciudadanos.
“Estamos conscientes de que la situación económica que vivimos es apremiante. No obstante, consideramos que cuidar la salud de los jaliscienses debe ser la prioridad número uno (…).
“Nos encontramos todavía en una inercia creciente de la pandemia. Nuestros investigadores consideran que en las circunstancias actuales no hay condiciones para la apertura de salas de cine ni de casinos”, dio a conocer.
La reactivación de los casinos y cines determinada por el gobierno de Alfaro Ramírez también implica una violación más al semáforo epidemiológico federal, que ubica a Jalisco en color rojo.
Es decir, en el nivel de alerta máxima, por lo que solo deberían estar operando las actividades consideradas esenciales; no obstante, la economía jalisciense ya está reabierta al menos en un 80 por ciento.
El pasado 11 de agosto, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud federal, Hugo López-Gatell Ramírez, señaló las consecuencias que se derivan de la desobediencia por parte de los gobiernos estatales al semáforo nacional.
“Lo reiteramos, pero a veces pareciera que hay gente a la que no quiere quedarle claro: si se decide abrir una fábrica que produce elementos que no fueron considerados actividades esenciales en un momento que se recomendó que no ocurriera.
“Si se abren bares, restaurantes, salones de fiestas, —en momentos en que se recomendó por la evaluación de riesgo que no ocurriera—, la persona responsable de esa decisión está contribuyendo a que no se controle la epidemia. Si se mantiene coherencia con las disposiciones generales y la evaluación de riesgos, se contribuye a que se controle la epidemia”, dijo.
El peso económico de los casinos
El Gobierno de Jalisco argumenta que tomó la determinación de autorizar la reactivación de los casinos debido a que sus representantes, al igual que los de los cines, demostraron que acudir a los mismos no representa un riesgo tan alto de contraer el coronavirus para los usuarios.
“Los representantes de ambos sectores económicos han presentado evidencias que los ubican en el rango de riesgo moderado, por lo que una vez que se realicen las inspecciones de la correcta aplicación de los protocolos de acción sanitaria en los establecimientos, en conjunto con las autoridades municipales, podrán abrir con su distintivo de apertura”, indicó el 6 de agosto.
Sin embargo, reconoció que pesó la variable económica en la decisión. “Adicionalmente, es importante mencionar que la reapertura con aforos limitados en estos giros responde a la necesidad de mantener los más de 10 mil empleos que están en riesgo”, dijo
El Gobierno estatal impuso, sin embargo, algunas restricciones temporales a los casinos, cuya apertura está prevista para este jueves.
Por ejemplo: podrán tener un aforo máximo de 200 clientes, sin contar su propio personal, asegurando un distanciamiento físico mínimo de 1.5 metros entre asistentes; también se restringe la entrada de personas de grupos de riesgo; y se suspende la venta de bebidas alcohólicas.
Por su parte, las directrices para los cines —que ya comenzaron su reapertura—, marcan que podrán tener un aforo máximo de 25 por ciento, aunque este límite se irá modificando; seguirán inhabilitadas sus zonas de videojuegos; y, temporalmente, los que estén dentro de plazas comerciales solo podrán abrir de lunes a viernes y no fines de semana.
Tan solo en el municipio de Guadalajara hay 7 casinos y 18 cines con un total de 132 salas de proyección.
Sospecha política
El gobernador Alfaro Ramírez ha cuestionado al semáforo epidemiológico nacional al señalar que opera bajo criterios políticos y no técnicos, luego de que Jalisco fuera considerado en el color rojo.
“Nos parece inadmisible que por cuestiones de carácter político y por las ocurrencias del subsecretario, quieran detener la economía de nuestro estado.
“Nosotros vamos a seguir adelante, con cuidado, paso a paso, con el apoyo de los jaliscienses, demostrando que Jalisco no se va a someter a caprichos de un funcionario federal”, dijo el pasado 3 de agosto.
Sin embargo, como señala la UdeG en su posicionamiento, la reapertura de casinos y cines decretada por el Gobierno estatal tampoco estaría respondiendo a criterios técnicos, pues “no hay condiciones sanitarias para concretar su reapertura”, según los expertos de la institución.
