Casineros de Nuevo León alzan la voz; exigen modificar impuestos y áreas para fumar
Casinos de Monterrey reportan pérdidas por nuevo impuesto estatal y abogan por la instalación de áreas para fumar
Ricardo Alanís CarreónRepresentantes del Consejo Regional de Industriales del Juego (CRIJU) denunciaron que, a consecuencia de la nueva tasa de impuesto estatal implementada por el gobierno de Nuevo León, el rubro vio afectada su capacidad para generar empleos durante 2022.
Guillermo Martínez, vocero de la asociación que encabeza el empresario Sergio Saide, expuso que la aportación fiscal planeada por el sector a finales de 2022 era de mil millones de pesos; sin embargo, el monto finalmente quedará en 900 millones de pesos.
Por tal motivo, miembros el CRIJU piden que, contrario a la normativa actual, el gobierno estatal les cobre por las máquinas de juego que utilizan y no por las que tengan en cada establecimiento, además de permitirles contar con un área para fumadores.
“Es muy importante para nosotros pagar por la máquina que se usa; es como si tú llegas a un restaurante y te cobran por una mesa que no se usa, que está vacía… sí nos impactó, tuvimos que sacar el 40 por ciento de las máquinas (…) En el tema de la fumada nos afecta porque la ley establece que se puede fumar en lugares abiertos y hoy estamos cerrados 100 por ciento, y eso nos impactó 30 por ciento en los ingresos”, explicó Martínez.
Vocero de la industria afirma que fue un año ‘complicado’
Adicionalmente, los casineros exigieron la revisión del impuesto al cliente, que aunque antes era del 10 por ciento, durante el último año creció a un 15 por ciento.
De acuerdo con Martínez, el incremento a la tasa impositiva a los clientes pega fuerte en una industria que genera, por lo menos, 30 mil empleos directos y 100 mil indirectos en Nuevo León, siendo el segundo lugar en los rubros que más aportan a las arcas estatales.
“Estamos participando como la segunda industria en materia de contribución de impuestos en Nuevo León, y todo ese impuesto, que son alrededor de mil millones de pesos, bajó sustancialmente como a 900 millones de pesos…sí fue un año muy complicado”, detalló Martínez.
Además de afectar la operación de casinos contribuyentes, el representante de la asociación aseguró que los nuevos impuestos estatales favorecen la proliferación de establecimientos clandestinos que operan al margen de la ley, generan inseguridad , incurren en evasión fiscal y llegan a tratos ilegales con inspectores para permitir que sus clientes puedan fumar al interior de sus instalaciones.