Casas en alerta

A unas semanas de que se aplique en todo el país el mando único policial, el robo sigue ganando la batalla. En apenas tres meses de este año, es el delito que más ha crecido de todos: un 31.7 por ciento del total.

De ese porcentaje, el 12.3 por ciento, casi la mitad, corresponde al robo a casa-habitación, que aumentó con respecto al mismo periodo del año pasado, que fue de un 5.8 por ciento. Los expertos recomiendan tomar medidas si se piensa salir de vacaciones de Semana Santa, ya que las cifras demuestran que se produce un aumento del 50 por ciento en este tipo de robos durante esas fechas.

El recurso a la violencia y la agresión tampoco disminuyen. Javier Robles, subdirector de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, dice a Reporte Indigo que en el 64.5 por ciento de los casos de robo registrados hasta ahora se usaron armas de fuego.

En el 29 por ciento, objetos punzocortantes, y en más del 6 por ciento, armas falsas.

Los robos cometidos por hombres fueron del 92.2 por ciento, el 7.5 era menor de edad. 

En el caso del 7.7 por ciento restante que corresponde a mujeres, el 30.7 era menor de edad, asegura.

Los tres delitos de mayor incidencia son: Robo a comercio con un 29.2 por ciento; robo a transeúnte, 16.9; a casa-habitación, 12.3, en este caso un 43.7 con violencia, que se incrementó del 16.6 de los casos en 2012 al 43.7 en lo que va de año.

Robles explica que los robos violentos a casa-habitación ocurrieron cuando los ladrones fueron sorprendidos por los inquilinos o bien porque las víctimas se encontraban dentro de su vivienda y fueron sometidas.

En cambio, los robos sin violencia se realizaron en hogares estudiados y analizados con anterioridad para conocer las rutinas y el número de sus habitantes y así “entrar cuando no hay nadie en el lugar”, explica.

Ladrón silencioso y ladrón violento

De acuerdo con el análisis del especialista en seguridad, hay dos tipos de ladrones: el silencioso, más experimentado y que prefiere entrar en casas vacías, lo que reduce el riesgo de ser sorprendido y detenido.

En estos casos, dice Robles, los fines de semana son sus días preferidos para cometer el delito.

Y el otro es el violento que, por lo general, suele ser primerizo y al que no le importa si hay inquilinos o no en la casa, ni emplear violencia en el asalto. 

Para él, describe Robles, lo más importante es el monto de lo que puede robar. En este rubro, hay una gran variedad de modus operandi que van desde el típico engaño de entregar algún paquete o flores, hacerse pasar por vendedores, prestadores de servicios no solicitados hasta presentarse con una orden de embargo falsa o preguntar por algún vecino del edificio para cualquier dato crediticio.

En ese momento, explica Robles, es cuando el ladrón sorprende a la víctima que le atiende o abre la puerta. 

También hay quienes atacan con violencia a los habitantes al salir o al llegar a su domicilio.

En su opinión, el problema ha crecido porque se trata de bandas de delincuentes organizados con infraestructura suficiente para cometer estos delitos.

Por eso la prevención y la instalación de medidas de seguridad siguen siendo esenciales en la protección del hogar, señala Javier Robles.

Hoy por hoy, resume, los sistemas de vigilancia como alarmas, circuitos cerrados de televisión o videograbación, instalación de sensores, guardias y escoltas, son básicos para reducir la incidencia de este tipo de delitos hasta en un 85 por ciento.

Qué hay que evitar

Recomendaciones:

> Al llegar o salir de su casa, manténgase alerta.

> Si nota algo raro o ve a personas sospechosas, aléjese y no entre o salga hasta no estar seguro de hacerlo sin problema.

> Si ve que algún vehículo o personas merodean por su hogar, repórtelo a las autoridades.

> Al llegar, procure traer las llaves en mano, para ganar tiempo y evitar ser sorprendido por los delincuentes. 

> Ilumine las áreas de acceso a su hogar.

> Es preferible ingresar a su cochera, con el vehículo marcha atrás, así no perderá la visión de lo que ocurre en la calle.

> Si perdió sus llaves, no dude en cambiar las cerraduras.

> Cuando salga cierre la puerta con llave.

> No comente con desconocidos sus planes de salidas o vacaciones.

> Certifique a sus trabajadores domésticos. 

> Desconfíe de servicios técnicos, vendedores, representantes y entrega de mercancía que no haya solicitado.

> No abra a desconocidos, ya que en ese momento podría ser sorprendido por un delincuente.

> Organice con sus vecinos, claves y alertas de emergencia. 

> Instale mirillas panorámicas en las puertas, rejas de protección en las ventanas y puertas.

> Mantenga un perfil bajo, no sea ostentoso.

> En caso de no poder evitar el asalto, no se resista.